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Disidentes
cubanos censuran en Bruselas cambio de política
de la UE
Diario
Las Américas,
2 de junio de 2005.
BRUSELAS (EFE).- Disidentes cubanos en el exilio,
como Carlos Alberto Montaner, Javier de Céspedes
o Zoé Valdés, coincidieron hoy,
en una conferencia en el Parlamento Europeo, en
censurar la nueva la política de la UE
hacia Cuba, y abogaron por que la Unión
restablezca sus sanciones diplomáticas
contra la isla.
"Somos partidarios de que se vuelvan a
aplicar las sanciones, porque (desde que se suspendieron
en febrero) sólo ha habido la liberación
parcial de 14 de los 75 disidentes que estaban
en la cárcel, mientras que otras decenas
han ido a parar a la prisión", dijo
Montaner, presidente de la Unión Liberal
Cubana.
Con el presidente cubano, Fidel Castro, "Europa
no debería caer en la peor de sus tradiciones
políticas, el apaciguamiento", alertó
De Céspedes, presidente del Directorio
Democrático Cubano y exiliado en México.
"El futuro de Cuba pasa por el apoyo a la
oposición democrática, única
y exclusivamente", destacó, por su
parte, la escritora Zoé Valdés.
Todos ellos participaron en la conferencia sobre
la situación en Cuba organizada hoy por
los grupos Liberal y Partido Popular Europeo (PPE),
en la que también estuvieron presentes
Blanca Reyes, esposa del poeta y periodista cubano
recientemente excarcelado Raúl Rivero,
o Julio Hernández, representante del líder
de la oposición interna cubana Oswaldo
Payá.
El foro concluyó con una declaración
en la que los participantes deploran el cambio
de política de la UE hacia Cuba, impulsado
por España y que supuso la suspensión
de las sanciones diplomáticas europeas
contra el régimen de Castro impuestas en
junio de 2003, por considerar que "no ha
implicado ningún efecto positivo sobre
los derechos humanos y las libertades cívicas
en el país".
En este sentido, reclaman a los ministros de
Exteriores de la UE, que revisarán su política
hacia la isla los próximos 13 y 14 de junio,
que restablezcan las sanciones y supediten su
levantamiento a que el régimen dé
"señales tangibles", como la
liberación de los presos políticos,
la reforma de las leyes contra las libertades
o la celebración de un referéndum
sobre el modelo político en Cuba.
La conferencia contó con la participación
del ministro de Exteriores de la República
Checa, Cyril Svoboda, cuyo Gobierno fue uno de
los más reacios a la suspensión
de las sanciones y es partidario de que la UE
mantenga una línea dura contra Castro.
Svoboda apuntó, sin embargo, que la reinstauración
de las sanciones diplomáticas "no
es técnicamente posible", aunque abogó
por establecer una relación más
amplia con la oposición.
Estimó que la nueva estrategia europea
"no ha cambiado en nada" al gobierno
de Fidel Castro, pero precisó que el presidente
cubano "es un viejo que no va a mandar para
siempre", y apuntó que "tarde
o temprano" quienes ahora se oponen al régimen
cubano pasarán a constituir "el grupo
de poder" en la isla.
En este sentido, concluyó que aunque "parece
técnicamente imposible volver atrás"
y restablecer las sanciones suspendidas en febrero,
"tampoco es aceptable seguir igual".
En declaraciones a los periodistas tras su intervención
en la conferencia, Svoboda confirmó que
la República Checa defenderá ante
los Veinticinco una propuesta particular, de la
que no quiso dar detalles, aunque sugirió
que apuntará hacia el fortalecimiento de
la relación europea con los opositores
al régimen cubano.
"En términos generales, podemos hablar
de relaciones con los disidentes, con los demócratas,
del apoyo a la sociedad civil de Cuba, de las
relaciones por debajo del nivel oficial y, por
supuesto, de que me haría feliz ver o visitar
a los presos", señaló Svoboda.
En la conferencia, el eurodiputado español
del PSOE Raimon Obiols defendió la conveniencia
de que los gobiernos de la UE "logren un
acuerdo general" sobre su política
hacia la isla, y eviten "discusiones improductivas"
o cambios "tácticos y temporales".
El vicepresidente del Parlamento Europeo y eurodiputado
del PP, Alejo Vidal-Quadras, consideró
en cambio que la suspensión de las sanciones
constituyó "una cesión al tirano",
y aseguró que la respuesta de Castro a
"la mano tendida de Europa" ha sido
"encarcelar a decenas de opositores y expulsar
a eurodiputados".
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