Cuba: ya ha pasado un aņo
La
Vanguardia, España.
21 de marzo de 2004.
Una celda de dos por tres metros, asfixiante,
insalubre, a 430 kilómetros de La Habana;
en su interior, el periodista y poeta Raúl
Rivero, de 57 años. Sólo tiene derecho
a una visita de su mujer cada tres meses. Su estado
de salud no es bueno. Padece hipertensión
y ha perdido 20 kilos. En otra cárcel de
la isla se halla gravemente enferma una mujer
admirable, la economista Marta Beatriz Roque.
Ambos son figuras emblemáticas de la disidencia
cubana que expían sendas penas de veinte
años de cárcel, en las condiciones
penitenciarias más duras de la isla. La
Unesco acaba de conceder a Rivero su premio mundial
a la libertad de prensa. Ambos, tal vez, podrían
ser premio Nobel de la Paz en el año 2005.
Ambos pagan al precio de su libertad y quizá
de su vida el hecho de haber militado en favor
de una evolución pacífica de la
dictadura de Fidel Castro, en el marco estricto
de la ley cubana. Forman parte de los 75 disidentes
-escritores, profesores, juristas- detenidos hace
un año y condenados a penas de 6 a 25 años
de cárcel. Una disidencia diezmada por
escribir, por organizar bibliotecas independientes,
por reivindicar derechos fundamentales: actos
que se traducen como promover "organizaciones
terroristas al servicio de la CIA" o "acciones
contra la independencia o la integridad territorial
del Estado".
Su verdadero "delito" estriba en haber
recordado una faceta de la dictadura castrista:
en tanto Fidel esté ahí, no puede
evolucionar. Teme que la menor apertura y soplo
de libertad se lo lleve -a él y a sus incondicionales-,
como cuando sopla el vendaval de una tormenta.
En este clima político, todo delito de
opinión es un crimen de Estado. En proporción
con su población, en Cuba hay más
periodistas encarcelados (27) que en cualquier
otro lugar.
Pero el mundo no puede olvidar -por más
que Castro quisiera hace un año, a principios
del mes de marzo, beneficiarse de la atención
internacional concentrada en las primeras operaciones
de la campaña de Estados Unidos y Gran
Bretaña en Iraq- a la disidencia cubana.
"LE MONDE"
París, 20/III/2004
|