Visión castrista del atentado
en Madrid
Pablo Alfonso, El
Nuevo Herald, 14 de marzo de 2004.
El dictador cubano Fidel Castro envió
una singular carta de condolencia al rey Juan
Carlos de España con motivo de los atentados
terroristas ocurridos el jueves en Madrid.
Digo ''singular'' porque la misiva dirigida al
Rey, en su calidad de Jefe de Estado, omite cualquier
referencia al gobierno español encabezado
por José María Aznar. Una clara
muestra del bajo nivel a que han llegado las relaciones
entre La Habana y Madrid.
''En esta hora de luto para España, permítame
expresarles nuestras más profundas condolencias
a usted y a su pueblo'', dijo Castro.
En su escueta declaración de cuatro párrafos,
Castro no desaprovechó la oportunidad para
dedicarle uno de ellos, a su papel preferido:
el de víctima.
''Puedo asegurarle que Cuba, que ha sido víctima
durante 45 años de actos de terrorismo
en todas sus formas y manifestaciones, comprende
y comparte el dolor ante esta indignante e injustificable
agresión contra el pueblo español'',
afirmó.
Contrario a las declaraciones de condolencia
formuladas por varios mandatarios latinoamericanos,
el mensaje del dictador cubano no ha encontrado
eco en los medios españoles de prensa.
Los principales diarios de España han recogido
en sus páginas las declaraciones del presidente
de Chile, Ricardo Lagos; de Colombia, Alvaro Uribe
y de México, Vicente Fox. Para Castro han
reservado el silencio.
Otra muestra de las pésimas relaciones
entre La Habana y Madrid la ofreció el
viernes el canciller Felipe Pérez, durante
un encuentro con periodistas en Bruselas.
''No sé que va a pasar'', dijo Pérez
refiriéndose a las elecciones generales
que se celebran este domingo en España,
aunque aseguró que cualquiera que sea el
ganador las relaciones con el nuevo gobierno "no
pueden ser peores que con Aznar''.
El canciller cubano se reunió en la capital
belga con su homólogo, Louis Michel, antes
de continuar viaje a Ginebra para asistir a la
reunión de la Comisión de Derechos
Humanos de Naciones Unidas que se inaugura el
miércoles.
Pérez tiene la difícil misión
de contrarrestar en Ginebra las denuncias sobre
violación de derechos humanos que de nuevo
enfrenta este año la dictadura castrista.
Denuncias que coinciden, precisamente, con el
primer aniversario de la ola de arrestos contra
75 opositores y periodistas independientes condenados
a largas penas de prisión.
En Bruselas, Pérez extendió un
ramo de olivo a la Unión Europea --que
el pasado año endureció sus relaciones
con Cuba en protesta por la represión en
la isla--, asegurando que su gobierno está
dispuesto a reconducir sus relaciones y el diálogo
con la UE si sus embajadas en La Habana dejan
de invitar a los opositores.
''La idea de invitar a mercenarios que trabajan
en Cuba al servicio de Estados Unidos a las embajadas
europeas en La Habana es una decisión absurda,
irrespetuosa y sin ningún sentido'', dijo
Pérez. ''Si la UE rectifica esas decisiones,
Cuba correspondería inmediatamente restableciendo
el contacto y el diálogo político'',
añadió.
Hasta ahora la UE ha dicho que es la dictadura
cubana quien tiene que dar muestras de tolerancia
y apertura política para reiniciar esos
contactos. Sin embargo para la isla, según
Pérez, la iniciativa tiene que partir de
la UE porque "fue quien creó esta
situación al dar un tratamiento burocrático
y superficial a las relaciones con Cuba''.
Arremetiendo de nuevo contra Aznar, Pérez
dijo que el gobierno español, ha desempeñado
"un papel clave en garantizarles a los norteamericanos
que la UE no tenga una posición de apoyo
y comprensión hacia Cuba''.
palfonso@herald.com
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