"Los presos en Cuba son los
más indefensos"
El
País. Colombia,
11 de marzo de 2004.
Gisela Delgado, esposa de Héctor Palacio
Ruiz, un escritor de 60 años de edad condenado
a 25 de prisión, dice que él ha
sido "sometido a condiciones inhumanas...
a tratos crueles y degradantes". En tres
días, desde el 18 de marzo de 2003, el
Gobierno realizó las capturas.
"La situación de los 75 presos disidentes
en Cuba empeora por días. La condición
de salud física y psicológica es
mala debido a las condiciones infrahumanas a que
están sometidos".
Elisardo Sánchez, presidente de la Comisión
Nacional de Reconciliación y Derechos Humanos
en La Habana, Cuba, se refiere así a la
crítica situación en que se encuentran
75 presos condenados en el 2003 a penas de hasta
30 años, por supuesta traición a
la patria.
La mayoría fueron periodistas, escritores,
intelectuales, que buscaban en distintas organizaciones
mejorar las condiciones sociales y políticas
de los cubanos.
El 18 de marzo de 2003 se iniciaron tres días
de detenciones en distintos lugares de Cuba. Ahora,
casi un año después, han aumentado
las denuncias por el maltrato a que han sido sometidas
las personas, casi todas mayores de 50 años
de edad.
"No tengo ninguna duda de que estos prisioneros
de conciencia cubanos están entre los más
indefensos del planeta, porque el Gobierno de
Cuba no respeta las normas mínimas de la
ONU para el trato a los presos", indica Sánchez.
Y agrega que "además mantienen al
país como la única sociedad cerrada
y al no haber ningún tipo de escrutinio
por parte de entidades internacionales como la
Cruz Roja, Amnistía Internacional o la
ONU, pues los presos en Cuba están sometidos
a toda clase de arbitrariedades".
Según explica Sánchez, además
de las largas condenas, todos los presos están
sometidos a otros castigos: las visitas de sus
familiares son cada tres meses, fueron trasladados
a lugares de reclusión ubicados a centenares
de kilómetros de sus casas en La Habana.
Muchos permanecen en confinamiento solitario,
sin haber cometido errores, en áreas de
alto castigo de prisiones de máxima seguridad;
tienen problemas de alimentación, que es
incomible e insuficiente caracterizada por la
falta de higiene; no tienen agua potable, "todos
reciben agua contaminada para beber, hasta tal
punto que el agua a veces tiene el aspecto fangoso"
y están sometidos a toda clase de plagas,
insectos y ratas.
Debido a estas circunstancias, trece de los disidentes
han tenido que ser llevados a hospitales y otros
doce tienen problemas de salud inquietantes.
Entre ellos están Óscar Espinosa
Chepe, de 61 años de edad, quien está
hospitalizado en un sitio enrejado, con cirrosis
hepática y de una manera cruel, le dijeron
que tenía dos tumores, pero no le informaron
en dónde ni qué tratamiento necesitaría.
El poeta Raúl Rivero, de 57 años
de edad -fue quien fundó la agencia Cuba
Press y ganó el mes pasado el premio anual
del diario español El Mundo en reconocimiento
a su contribución al periodismo libre dentro
de la isla-, ha bajado más de 70 libras
de peso y como muchos otros, tiene problemas en
la boca por la mala comida.
RELATO DE UNA ESPOSA. El drama de los familiares
también ha ido en aumento. Gisela Delgado,
esposa de Héctor Palacio Ruiz, un escritor
de 60 años de edad condenado a 25 de prisión,
dice que él ha sido "sometido a condiciones
inhumanas... a tratos crueles y degradantes".
"Mi esposo está en una celda tapiada
(cubierta) sin haber cometido ninguna indisciplina
en el penal, sino porque así lo decidieron,
por eso tiene poca ventilación y le dan
poca agua", dijo Delgado a El Pais vía
telefónica.
Este fue su relato: "Primero mi esposo fue
trasladado a una prisión a 148 kilómetros
de La Habana en la provincia Pinar del Río
y allá le dieron cinco meses en una celda
de castigo sin haber cometido ninguna falta. Era
una celda pequeñísima de un metro
y medio por dos y medio, con una tapia de hierro
y una pequeña ventana... sin ventilación
en un país donde son altas las temperaturas.
"Estas celdas tienen más de 45 grados
y para dormir por la noche tenía que tirar
una toalla en la puerta debido a los mosquitos.
"Los primeros meses no tuvo contacto humano,
sino sólo con su carcelero que le tiraba
la comida por debajo de la puerta y después
de la cantidad de protestas de la familia lo dejaron
tener 40 minutos de sol, dos o tres veces a la
semana.
"Todos los detenidos no fueron personas
involucradas en espionaje ni nada, las armas que
se cogieron en mi casa fueron libros, hojas, bolígrafos,
máquinas de escribir antiguas, un teléfono
y sin embargo ese es el trato a que fue sometido.
"Del intenso calor cogió una infección
en el oído, una otitis aguda y ahí
tuve que buscarle un medicamento porque lo que
le iban a echar era unas gotas muy fuertes y podía
quedar sordo. Gracias a Dios no dejó que
se lo echaran y me esperó varios días
con dolores de oído.
"Como baño tiene un hueco en el piso.
La nutrición es desastrosa, a veces los
alimentos están descompuestos y eso le
trajo daños en el riñón y
no se sabe si ahora pueda volver a su normalidad".
Perfil
Héctor Palacio Ruiz
Edad: 60 años.
Condena: 25 años de cárcel en la
causa 351/03 por supuestamente pertenecer a 'grupúsculos
contrarrevolucionarios' y por haber violado artículos
de la ley No. 88 de protección de la independencia
nacional y la economía de Cuba.
Lugar de reclusión: está en Pinar
del Río, una de las cárceles de
mayor severidad de Cuba.
Esposa: Gisela Delgado Sablón, quien es
Directora Ejecutiva del Proyecto de Bibliotecas
Independientes de Cuba.
Por Néstor Raúl Bautista. Editor
de Mundo
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