Los espías de La Red Avispa
Yvonne Conde. HOY,
8 de marzo, 2004.
Temprano en la mañana del miércoles
pasado, sin el beneficio aún de una estimulante
taza de café, me asaltó un anuncio
de página completa en el New York Times
del Comité Nacional Libertad para los Cinco.
Este grupo, compuesto de los mismos reciclados
de siempre con creencias de super izquierda--Noam
Chomsky, Ramsey Clark y otros--avoca por la libertad
de los cinco espías cubanos arrestados
en 1998 en la llamada "Red Avispa".
Alegan que estos no recibieron un juicio imparcial
y que lo que hacían ellos no era espiar
contra los Estados Unidos, sino que fueron despachados
para reportar sobre los cubanos exiliados "terroristas".
Desde su encarcelamiento Antonio Guerrero, Ramón
Labañino, Fernando González, Rene
González y Gerardo Hernández se
han convertido en la causa célebre del
gobierno de Cuba que televisa a diario interminables
mesas redondas sobre el tema, para distraer al
pueblo cubano de la incautación a la que
son sometidos. (Su presidente acaba de ser enumerado
nuevamente por la revista Forbes como número
diez entre los gobernantes más ricos del
mundo con una fortuna personal de $150 millones.)
Volviendo a los cinco "héroes".
Uno de ellos, Gerardo Hernández, infiltró
la organización Hermanos al Rescate y envió
información a Cuba que condujo al derribamiento
de los dos aviones de la organización en
1996. Los otros cuatro fueron acusados de mentir
sobre sus identidades y de enviar 2,000 páginas
de información sobre bases militares estadounidenses
a Cuba, país que sí alberga a cuanto
fugitivo o terrorista hediondo busca asilo o entrenamiento
en él. El periódico Granma, órgano
oficial del Partido Comunista cubano, aplaudió
el anuncio del New York Times. Y a mí la
repugnancia me interrumpió el poder terminar
mi taza de café
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