Libertad de prensa a la cubana
Infoabe,
Argentina, 29 de febrero de 2004.
Con la misma sonrisa que acompañó
la "ideológica" discusión,
Pérez Roque tendió su mano y se
subió al auto que lo llevó del Congreso
a la Casa Rosada, donde lo esperaba el presidente
Néstor Kirchner
"Gabriel: ¿tú conoces Cuba?",
retrucó Felipe Pérez Roque, canciller
del gobierno de Fidel Castro. Un descolocado "no"
le dio la oportunidad de insistir: "Pues
yo te invito a que vengas y veas tu mismo cómo
se vive en Cuba".
Con la misma sonrisa que acompañó
la "ideológica" discusión,
Pérez Roque tendió su mano y se
subió al auto que lo llevó del Congreso
a la Casa Rosada, donde lo esperaba el presidente
Néstor Kirchner.
La amable disidencia había comenzado
minutos antes, cuando el diplomático enfrentó
a los periodistas tras reunirse, en el Salón
de Honor, con el titular de la Cámara de
Diputados, Eduardo Camaño.
El visitante no desentonaba con los suntuosos
salones de la Cámara Baja. Traje gris,
corbata el tono, hasta los "amables"
guardaespaldas estaban elegantemente vestidos.
Fuera de programa, Pérez Roque se había
encontrado fugazmente también con el vicepresidente
Daniel Scioli y reiteró que Kirchner "está
invitado a Cuba y viajará cuando lo considere
necesario". Ya se lo veía con ánimos
de invitar.
Tal vez intuyendo que el juego de preguntas
y respuestas no sería tan ameno, Pérez
Roque hizo un relato de la reunión y encaró
hacia la salida.
"El presidente Kirchner le va a plantear
el tema de la médica Hilda Molina, ¿cuál
será su posición?", preguntó
Infobae a la carrera y ante la severa mirada de
sus "asesores".
"¿De qué medio es usted?",
contestó sin detener la marcha y esquivando
la respuesta.
Perdón, mi nombre es Gabriel Buttazzoni
y soy periodista del diario Infobae.
-Ah, Infobae. Y decime -adoptó un tono
llamativamente porteño -¿por qué
Infobae tiene tantos prejuicios con Cuba?
No creo que tenga prejuicios, tal vez diferencias
ideológicas.
-Un diario no puede tener ideología,
eso es para los partidos políticos.
Una breve escala en el descanso de la escalera
que lleva hacia la salida de avenida Rivadavia
prolongó el impensado intercambio:
-Los diarios deben ser objetivos y no pueden
tener ideología -insistió Pérez
Roque.
Tienen que ser objetivos, responsables y tener
honestidad intelectual, pero eso no impide que
tengan ideología. ¿Le van a dar
permiso a Hilda Molina para viajar a la Argentina
y conocer a sus nietos?
La pregunta volvió a quedar sin respuesta.
En su lugar, el visitante ofreció un amable
apretón de manos y se fue. Instantes después
volvió sobre sus pasos: "Gabriel,
¿tú conoces Cuba?"
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