Denuncian médicos exiliados
la negativa del gobierno a permitirles visitar
la Isla
Michel Suárez, Madrid.
Encuentro
en La Red, 21 de junio de 2004.
Médicos cubanos residentes en naciones
europeas han denunciado las restricciones que
les imponen las autoridades de la Isla para viajar
a su país, pese a la entrada en vigor el
pasado 1 de junio del denominado "pasaporte
habilitado".
Según informaron varios de ellos, consultados
por Encuentro en la Red, la situación "continuará
como hasta ahora", lo que significa que para
viajar a Cuba requieren una visa especial, a la
cual tampoco tiene acceso la mayoría por
estar cumpliendo "sanciones" por abandonar
sus misiones fuera del país, o simplemente
"quedarse" en un viaje como turistas.
Fuentes diversas cifran entre cinco y diez años
el período de "castigo" impuesto
por el gobierno de La Habana para estos casos.
"Ustedes están desahuciados",
dijo un funcionario consular a un especialista
en medicina general integral que vive en Holanda
desde hace cuatro años. Marcos, un galeno
que prefirió el anonimato, explicó
que en el consulado cubano de su país de
residencia "no hay una información
clara" sobre quiénes clasifican o
no en la categoría de "repugnantes
y dañinos a la revolución",
única razón que -según La
Habana- podría impedir el regreso de sus
nacionales por un período de 30 días
al año.
Lo que sí sabe es que los médicos
no son bien vistos para aspirar a la habilitación
del pasaporte. "Es una falacia hablar de
permitir el regreso de los emigrados, cuando una
sola persona sigue decidiendo quién tiene
derecho o no a visitar nuestro país de
nacimiento", agregó.
A Emilia, una pediatra de 37 años de edad,
que salió de la Isla para asistir a un
congreso en España, y luego contrajo matrimonio
con un ciudadano de este país, nunca le
han reconocido el llamado "permiso de residencia
en el exterior" que otorga "arbitrariamente"
el Ministerio de Relaciones Exteriores a los que
se casan fuera.
"Han pasado cinco años desde la boda,
y aún no me dejan entrar", dijo a
Encuentro en la Red, argumentando que también
ha solicitado la visa especial, sin que su petición
haya sido atendida. "La última vez,
el año pasado, me dijeron en el consulado
de Barcelona que, definitivamente, Cuba no me
autorizaba a entrar, por ser médico".
Otro afectado, esta vez en Madrid, denunció
que en el consulado le hablaron de la existencia
de una especie de "lista negra", a la
cual sólo tenían acceso los funcionarios
del MINREX.
"Me dijeron que el cónsul no decide
nada, la solicitud va a La Habana y allí
dicen si te conceden la 'gracia' o no", explicó
Reinier, un otorrinolaringólogo que dejó
la Isla en 1991. "A mí nunca me ha
interesado volver, pero se me ha presentado un
grave problema familiar ahora mismo". De
acuerdo con su testimonio, intentó conocer
a partir de qué año de salida los
médicos cubanos tenían derecho a
la habilitación del pasaporte, pero nunca
hubo respuesta. "Dicen que eso nadie lo sabe,
que lo deciden en La Habana, caso por caso",
apuntó.
Algo similar le sucede a Mario, médico
general de 39 años, casado con una ciudadana
sueca, a quien le informaron en el consulado de
Estocolmo que "probara" a ver si le
autorizaban, porque no tenían "nada
escrito" al respecto.
El gobierno cubano anunció en septiembre
de 2003 que permitiría la entrada a los
emigrantes cubanos "sin necesidad de visado".
En mayo pasado, durante la celebración
de la III Conferencia La Nación y la Emigración,
fue ratificada la medida. En ambos casos, La Habana
reconoció que quedaban exceptuados los
casos de "actos dañinos y repugnantes
contra la revolución", aunque el tema
de los médicos nunca fue mencionado.
A raíz de la medida, amplios sectores
del exilio han criticado el "oportunismo"
y la "manipulación" del tema
por parte del régimen de la Isla, que continúa
"arrogándose la última palabra
en un derecho fundamental, como es el del movimiento"
desde y hacia Cuba, según denunciaron los
implicados.
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