En una declaración, los 15 aceptan el uso de la fuerza militar
ante el fracaso de la diplomacia
J. Jaime Hernández/Corresponsal.
El Universal. México, 17
de junio de 2003.
Bruselas. En un giro inesperado, la Unión Europea (UE) se alineó
ayer con las tesis de Estados Unidos al endurecer su posición frente a
los gobiernos de Cuba e Irán y aceptar por primera vez la utilización
de la fuerza militar ante el fracaso de la diplomacia y la amenaza de armas de
exterminio.
La declaración de los 15 ministros de Exteriores de la UE en
Luxemburgo anticipa una escalada de recriminaciones entre Bruselas, La Habana y
Teherán en momentos en que el gobierno de Fidel Castro ha desafiado a los
gobiernos europeos y el régimen de los ayatolas ha recriminado
directamente a la Casa Blanca de estar detrás de las oleadas de protestas
estudiantiles en Teherán que se han saldado con decenas de heridos y
detenidos el pasado fin de semana.
El pronunciamiento de la UE no ha estado exenta de matices en el caso de
Cuba. En una declaración que ha pretendido desactivar la crisis entre
Cuba y la UE, el alto responsable para la Seguridad y la Política
Exterior, Javier Solana, se pronunció a favor de mantener y reconducir el
diálogo político con La Habana y evitar sanciones "que pongan
en peligro la ayuda humanitaria que recibe la gente".
Actualmente, Cuba recibe entre 15 y 20 millones de euros en programas de
asistencia y de cooperación que podrían tener los días
contados en el seno de la UE. En medio de una escalada de ataques y
recriminaciones los gobiernos de España e Italia han sugerido cortar
estas ayudas como medida de presión para conseguir la libertad de
prisioneros políticos y apurar un proceso de transición en la
Isla.
Precisamente, los ministros de Exteriores de la UE han querido responder a
los ataques lanzados por Fidel Castro con una declaración en la que se
denuncia "la grave preocupación por el serio deterioro de los
Derechos Humanos en Cuba".
De igual forma, consideran "inaceptable" la actitud de Fidel
Castro frente a las sanciones decididas en el seno de la UE contra su gobierno y
reiteran su exigencia para "la inmediata liberación de todos los
presos por razones políticas" en la Isla.
El Consejo de Ministros de Exteriores de la UE aprovechó asimismo su
encuentro para dirigir sus baterías contra el régimen de Teherán.
En un pronunciamiento, que parece apuntalar la estrategia de acoso y derribo
promovido desde Washington, los 15 ministros europeos condicionaron la firma de
un acuerdo comercial con Irán a la inspección de su programa
nuclear.
"Es necesario que Irán firme de forma urgente e incondicional el
Protocolo Adicional del Tratado de no Proliferación de Armas Nucleares
(TNP) para demostrar las intenciones pacíficas de su programa nuclear. De
lo contrario, la UE romperá las negociaciones para un acuerdo comercial",
aseguró el cónclave europeo de los ministros de Exteriores.
Para los 15 es necesario, además, que Irán "demuestre
progresos en varios aspectos de las relaciones bilaterales, en especial, el
respeto a los derechos humanos, la lucha contra el terrorismo y el proceso de
paz en Oriente próximo".
Finalmente, los ministros de Exteriores de la UE se suman por primera vez a
la doctrina de la intervención militar promovida desde Washington para
admitir por primera vez que el uso de la fuerza militar podría estar
justificada cuando la diplomacia fracase y cuando se constate la amenaza de
armas de destrucción masiva.
"En caso de que fracasen las medidas políticas y diplomáticas
podrán considerarse medidas coercitivas, incluido el uso de la fuerza
como último recurso, en conformidad con la Carta de Naciones Unidas",
se establece en el documento aprobado ayer por los ministros de Exteriores. |