Agustin A. Román.
El
Nuevo Herald, junio 8, 2003.
El pasado 20 de mayo recibimos los cubanos un regalo. Nos llegó un
documento de Roma que por años esperábamos.
El nombre del documento en latín es Positio y pudiera traducirlo por
retrato. Es el retrato del Padre Félix Varela más hermoso que
podamos conocer. La pintora ha sido la Santa Madre Iglesia y por eso lo
apreciamos tanto. Se trata del documento básico en el cual la Iglesia nos
presenta la verdadera biografía espiritual de un siervo de Dios que está
en proceso de ser mostrado al mundo como un ejemplo de cristiano. En el
documento aparecen las virtudes y santidad del escogido. Además de la
biografía, la Iglesia nos recoge todos sus escritos y fotos que hayamos
podido encontrar.
El descubrimiento de esta dimensión espiritual del padre Varela
comenzó para mí durante la década de los 70, cuando alguien
vino en busca de información sobre la vida de este sacerdote. Frente a
las preguntas que me hacía, me di cuenta de que no lo conocía.
Entonces leí la biografía de José Ignacio Rodríguez,
El habanero y las Cartas a Elpidio, pero mucho más pude conocerlo con
monseñor Felipe Estévez, quien hacía su tesis doctoral en
la Universidad Gregoriana de Roma sobre la espiritualidad del buen sacerdote.
Comenzamos entonces las peregrinaciones a su tumba en San Agustín de la
Florida desde la Ermita. Mucho me alegró cuando en 1985 en la arquidiócesis
de La Habana el arzobismo monseñor Jaime Ortega comenzó a
contemplar a aquél que, según Luz y Caballero nos dice, enseñó
a pensar a los cubanos.
En 1996, los hermanos de La Salle se ofrecieron para ayudarnos en el proceso
de la causa. Se fundó un tribunal en Cuba para la búsqueda de
datos y responsable del mismo quedó el arzobispo de Santiago de Cuba,
monseñor Pedro Meurice. El proceso llegó a la Congregación
Pontificia de Los Santos en Roma. Tanto Pablo VI como Juan Pablo II en las
visitas ad limina en Roma, han recordado a los obispos cubanos la vida de este
sacerdote virtuoso que nació en Cuba y educó a la generación
de su tiempo, que representó a Cuba en las cortes de España,
distinguiéndose por su defensa de los derechos humanos, y que por
defender la verdad tuvo que sufrir el exilio en los Estados Unidos por treinta años,
ejerciendo su sacerdocio con gran caridad pastoral.
La Congregación de los Santos exigió al postulador de la causa
que se hiciera una búsqueda más amplia de información en
Nueva York, donde se creó un tribunal en 1998, y en Sevilla, España.
El proceso no ha sido fácil, pero con la oración y el esfuerzo ya
vemos el fruto en el documento llamado Positio.
El pasado 20 de mayo, fiesta patria, el vicepostulador, monseñor
Octavio Cisneros, vino a presentar a la arquidiócesis de Miami en la
persona de su arzobispo John Clement Favalora el valioso documento.
La presentación se realizó en el Centro Pastoral con la
presencia de un grupo numeroso de sacerdotes cubanos y de laicos de la Fundación
Padre Félix Varela, que tanto han trabajado y continúan trabajando
por la causa. Seguidamente, peregrinamos a la Ermita de la Caridad, donde
celebramos la santa misa en acción de gracias y donde oímos la
evangélica prédica de monseñor Octavio Cisneros. Por fin,
la Archicofradía de la Virgen de la Caridad, la Fundación Padre Félix
Varela, la Unión de Cubanos en el Exilio (UCE) y CRECED nos ofrecieron un
almuerzo en el Salón Padre Varela, compartiendo la alegría de ver
que el proceso está caminando bien. Y nosotros seguiremos orando y
pidiendo el milagro requerido de acuerdo con los decretos del papa Urbano VII,
sin la intención de anticiparnos al juicio de la Iglesia sobre la
beatificación del Siervo de Dios.
La Positio es ya un regalo en este 20 de mayo del 2003.
Desde las prisiones del régimen los opositores tampoco han guardado
silencio. Ahí está el ejemplo del periodista, Manuel Vázquez
Portal, cuya esposa sacó de la prisión de Boniato, en la provincia
de Santiago de Cuba un diario apresurado, pero preciso, desde el momento mismo
en que fue arrestado; y el de José Daniel Ferrer García, dirigente
del Movimiento Cristiano Liberación, quien permanece desde el pasado 21
de mayo en huelga de hambre en la prisión Cinco y Medio de Pinar del Río,
en protesta por las pésimas condiciones existentes en las cárceles
del régimen.
Esta vez la dictadura cubana no ha podido actuar con impunidad. Se ha
encontrado con la repulsa de organismos internacionales como Amnistía
Internacional y con la atención que la prensa extranjera ha prestado al
movimiento disidente. Quizás por eso el canciller cubano, Felipe Pérez,
salió a la palestra pública el viernes en defensa del régimen.
''La Cancillería sólo puede decir con total seguridad que
existe en Cuba un régimen de derecho que impediría que se
produjera la violación de cualquier derecho'', aseguró Pérez
a la prensa extranjera acreditada en La Habana.
El canciller arremetió también contra la Unión Europea
(UE), molesto porque los países que la integran, acordaron el jueves una
serie de medidas diplomáticas contra la dictadura cubana, en respuesta a
la represión contra los opositores.
''La Unión Europea ha sido incapaz de formular una política
propia hacia Cuba, ha cedido a la presión, a los embates de la política
norteamericana contra Cuba'', dijo Pérez. "Las diferencias europeas
se han ido limando con EE UU como hemos visto en días recientes, quizá
Cuba es una víctima de ese arreglo''.
Estas declaraciones de Pérez contienen los dos elementos claves que
sustenta la propaganda castrista: Cualquier crítica al régimen está
instigada por Estados Unidos; la otra, es la teoría de la conspiración
y la confabulación.
Para la dictadura cubana ningún país, organización o
persona, parece tener suficiente autoridad o principios propios para ejercer un
juicio crítico sobre lo que sucede en la isla.
A partir de ese sofisma propagandístico, los cubanos que dentro o
fuera de la isla se oponen a la dictadura son ''mercenarios al servicio de
Estados Unidos''. Cuando en Naciones Unidas se alzan voces reclamando atención
a la situación de derechos humanos en Cuba, esos gobiernos son tildados
de ''lamebotas'' o sometidos a las "presiones norteamericanas''.
Todo forma parte de una gigantesca confabulación contra el régimen
castrista. Desde las denuncias de los organismos internacionales de derechos
humanos hasta los balseros que se tiran al mar o los que intentan secuestrar
aviones o embarcaciones.
No hay dudas de que la propaganda castrista se caracteriza por esta curiosa
simplicidad. Una simplicidad que, sin embargo, se nutre de los resentimientos y
la hostilidad contra Estados Unidos que existen en amplios sectores del mundo.
Por suerte para el futuro democrático de Cuba hace ya algún
tiempo que la época en que ''nadie escuchaba'' quedó atrás,
aunque todavía quedan algunos tontos -cada dia menos útiles-, que
se alimentan de promesas, consignas y mitos.
palfonso@herald.com |