El Comercio,
Ecuador, junio 4, 2003.
Miami (EE.UU.) - La periodista Alisa Valdés-Rodríguez es
famosa por dos cosas: por haber recibido medio millón de dólares
de adelanto por su primer libro y haber escrito una renuncia de más de
diez páginas a "Los Ángeles Times" donde criticaba al
diario.
La ahora escritora cubano-americana estuvo anoche en Miami para leer varios
capítulos de su libro "The Dirty Girls Social Club", el libro
que provocó una increíble puja entre varias editoriales y que
finalmente se llevó St. Martin Press.
Valdés-Rodríguez, nacida en Alburquerque (Nuevo México)
de padre cubano y madre irlandesa, no quiere que le pongan la etiqueta de
escritora latina o hispana y reclama que la reconozcan como una autora
estadounidense que escribe en inglés.
El libro trata sobre la historia de seis estadounidenses de origen latino
que se conocen en la Universidad de Boston y que después hacen la promesa
de encontrarse una vez cada seis meses.
La novela comienza a partir de su reunión al cumplirse diez años
de su graduación y cada una habla en primera persona.
La autora estudió música en esa misma universidad, pero sacó
luego un postgraduado en periodismo en la Universidad de Columbia, en Nueva
York.
Valdés-Rodriguez, de 33 años, reveló en una charla en
una librería que a pesar de que las protagonistas se llaman a sí
mismas "el club de las sucias", en la versión en español
se llamarán "el club social de las temerarias", lo que no le ha
gustado del todo.
No es normal que se ofrezca un adelanto de medio millón de dólares
por un primer libro, por lo que la hazaña de esta periodista es una
novedad literaria en Estados Unidos y como era de esperar, la novela ya está
en la lista de los mas vendidos del "The New York Times".
Otra puja ha sido por los derechos cinematográficos y ha sido sido la
actriz y cantante de origen puertorriqueño Jennifer López la que
los ha comprado. Se cree que ésta será la productora de la película
basada en este libro y que podría protagonizar a una de las seis amigas.
El sorprendente éxito de Valdés-Rodríguez con este su
primer libro es una "dulce venganza" con los medios periodísticos
de Estados Unidos por las reacciones negativas que tuvo la iracunda carta de
renuncia que escribió hace dos años a "Los Angeles Times",
donde era especialista en música latina pop.
En la carta, de 3.400 palabras, la periodista atacaba al prestigioso diario
de "genocidio" contra los latinos por etiquetarlos como tales y por
negarles su verdadero origen étnico y patrimonio cultural como americanos
nativos.
Sin modestia alguna, criticaba también al diario por no reconocer lo
brillante que era: "A riesgo de parecer arrogante, tengo que decir que mis
colegas me reconocen como una escritora excelente".
Y sin tapujo alguno, Valdés-Rodríguez despotricaba contra los
columnistas del diario con sus nombres y apellidos, "como los más
aburridos y previsibles".
La carta, que se suponía sólo era para unos cuantos ejecutivos
del diario, circuló íntegramente por Internet y a la periodista se
le cerraron todas las puertas de otros medios.
Regresó a Alburquerque con su esposo para vivir en la casa de su
padre y, a falta de trabajo, tuvieron que declararse en bancarrota.
Tanto que tuvo que dar a luz a su primer hijo bajo el programa para los
pobres "Medicare".
Valdés-Rodríguez propuso a una agente literaria de Nueva York
escribir un libro de no ficción sobre una estrella latina de pop, que fue
rechazado. Pero les gustó su estilo y le preguntaron si había
escrito una novela.
No la tenía, pero la periodista se puso a escribir rápidamente
una. Las deudas la abrumaban.
La leyenda alrededor suyo dice que escribió el libro en seis días,
trabajando diez horas cada día en una cafetería.
Preguntada por si eso es verdad, afirmó que era una exageración
que todo el mundo repetía, pero que la verdad era que "lo terminé
en dos semanas". EFE |