Infoabe. Argentina,
junio 3, 2003.
Un grupo de veteranos músicos cubanos encabezado por el popular
artista, de 95 años, se disputará en Glastonbury el aplauso del público
con estrellas del pop como Radiohead y REM
Además de Compay Segundo, actuarán en el festival varios de
los músicos con los que tocó en el exitoso disco "Buena Vista
Social Club" (1997), como el octogenario pianista Rubén González
y el cantante Eliades Ochoa, informaron los organizadores.
Sin embargo, serán Radiohead las estrellas indiscutibles del
acontecimiento musical, que se celebra en el Reino Unido desde 1970 y este año
tendrá lugar del 27 al 29 de junio.
Ese grupo, uno de los más influyentes de los años noventa, será
cabeza de cartel junto a REM y la estrella del tecno Moby, confirmaron los
organizadores tras meses de conjeturas sobre los participantes en la edición
de este año.
"La actuación de Radiohead convierte el festival en uno de los
acontecimientos musicales más importantes del año", comentó
uno de los organizadores, Michael Eavis.
El quinteto más esperado por el público tocará el 28 de
junio, el mismo día que Swede, Mogway y los escandinavos Royksopp.
Glastonbury, para el que este año se han vendido 112.000 entradas,
12.000 más que el año pasado, contará además con la
presencia de Supergrass, Pyramid y Turin Brakes.
También se han confirmado las actuaciones del pinchadiscos Fatboy
Slim, Lamb, Morcheeba, Beth Orton y Manic Street Preachers, que tocarán
justo antes que el ecléctico Moby.
Primal Scream, Super Furry Animals y Doves actuarán los días
27, 28 y 29, respectivamente.
La cantante de soul Macy Gray, Waterboys y los guitarreros Libertines también
estarán presentes en el festival.
El día 28, los británicos The Coral, de Liverpool, tocarán
antes que sus héroes, Love, con Arthur Lee a la cabeza.
El festival se celebrará por primera vez en la localidad de Pilton
(oeste de Inglaterra) y no en Glastonbury, como en años anteriores.
Para obtener la licencia, los organizadores tuvieron que prometer a las
autoridades que adoptarán fuertes medidas de seguridad, equivalentes al
menos a las tomadas en 2002, cuando se gastaron dos millones de dólares
para construir una enorme valla y evitar que la gente entrara sin pagar en el
recinto. |