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junio 3, 2003.
EEUU preocupado por salud de prisionero en Cuba
WASHINGTON, 2 (AP) - Estados Unidos está profundamente preocupado por
el tratamiento que el gobierno cubano está dando a un prisionero, Oscar
Espinosa Chepe, quien al parecer sufre de problemas hepáticos y otros
males, dijo el lunes del Departamento de Estado.
De acuerdo con la esposa de Chepe y otros familiares, éste pudiera
morir si no es trasladado del hospital de la prisión a un hospital mejor
en La Habana, dijo el portavoz del departamento, Philip Reeker.
Chepe, de 62 años, es uno de los 75 disidentes cubanos detenidos como
parte de una batida contra activistas pro democracia en marzo.
"Fue arrestado y sentenciado a 20 años de cárcel bajo
acusaciones falsas de traición", dijo Reeker. "Su único
delito real fue abogar por un cambio pacífico en Cuba".
Reeker dijo que a Estados Unidos le preocupa también el estado de
otros cuatro de los prisioneros, que según informes sufren problemas de
salud: Raúl Rivero, Marta Beatriz Roque, Jorge Olivera y Roberto de
Miranda.
Condenan embargo y medidas contra opositores de Cuba
NUEVA YORK, 2 (AP) - Amnistía Internacional exhortó el lunes
al gobierno estadounidense a levantar el embargo que mantiene contra Cuba, una
medida que el grupo defensor de derechos humanos afirma que no ha ayudado a
mejorar estos derechos en la isla comunista.
La recomendación del organismo aparece en un nuevo informe difundido
el lunes por la noche: "Cuba: ¿Medidas esenciales? Violación de
derechos humanos en nombre de la seguridad".
El informe también critica la reciente aplicación de medidas
enérgicas contra los opositores en Cuba, y los juicios sumarísimos
y ejecuciones por pelotones de fusilamiento de tres hombres declarados culpables
de intentar secuestrar un transbordador lleno de pasajeros.
"Amnistía Internacional condena el incremento de graves
violaciones a los derechos humanos como algo indignante y exhorta a la liberación
inmediata e incondicional de todos los prisioneros de conciencia", afirmó
en un comunicado el doctor William F. Schulz, director ejecutivo de Amnistía
Internacional en Estados Unidos. También pidió una moratoria de la
pena de muerte en Cuba.
"Más aún, reconocemos que el embargo es un mecanismo sin
efectividad para promover los derechos humanos, y la organización está
muy preocupada porque ha contribuido a que haya abusos en algunas situaciones",
agregó Schulz.
Los tribunales cubanos sentenciaron en abril a 75 opositores a largos períodos
en prisión acusándolos de ser mercenarios y de trabajar con las
autoridades estadounidenses para socavar al gobierno del presidente Fidel
Castro. Los opositores y Estados Unidos han rechazado los cargos.
La Habana defendió las medidas enérgicas como algo necesario
para la seguridad nacional y justificó la aplicación de la pena de
muerte para detener una ola de secuestros armados a principios de este año.
Las fuertes acciones de Cuba contra la oposición y las ejecuciones
fueron muy criticadas por gobiernos y grupos de derechos humanos en todo el
mundo.
Aunque Amnistía Internacional dijo que las duras medidas eran "reprobables",
también afirmó que el embargo estadounidense no ha servido para
detener ese tipo de acciones.
"El gobierno cubano ha usado el embargo como excusa para sus políticas
represivas, y, al mismo tiempo, dicho bloqueo comercial ha tenido una influencia
perjudicial en la nutrición, la salud, la educación y en muchos
otros aspectos de la vida, dañando en forma desproporcionada a los
miembros más débiles y vulnerables de la sociedad", concluyó
Schulz.
Castro afirma que hay quienes pretenden que los problemas entre Cuba y
EEUU "se resuelvan como en Bagdad"
BUENOS AIRES, 2 (EUROPA PRESS) - Fidel Castro denunció la existencia
de determinados grupos del exilio en Miami que pretenden que las diferencias
entre Washington y La Habana "se resuelvan como en Bagdad", en
referencia a la pasada guerra liderada por Estados Unidos y el Reino Unido
contra el régimen de Sadam Husein.
"Hay quienes quieren provocar un conflicto entre Estados Unidos y Cuba
y que el problema se resuelva de la misma forma que lo que ocurrió en
Bagdad, con decenas de miles de bombas cayendo sobre Cuba", afirmó
Castro en una entrevista concedida al diario local 'Clarín'.
Asimismo, justificó una vez más la ejecución de tres de
los secuestradores de una lancha de pasajeros el pasado mes de abril, al
asegurar que no eran disidentes, sino "delincuentes comunes con un
potencial criminal".
"Tuvimos que tomar medidas, que eran legales, y a través de
juicios, no de ejecuciones extrajudiciales. Lo hicimos con mucho dolor",
insistió el mandatario cubano, quien aseguró que los que asaltan
barcos y aviones no tienen "absolutamente nada que ver" con los
llamados "disidentes", sino que son "delincuentes comunes".
En este sentido, criticó a la Administración Bush por crear "una
especie de ola migratoria" que les sirve como argumento de peligro para la
seguridad de su territorio. "Esa palabra (seguridad) la usan para todo.
Estaría el caso en que si Argentina produce demasiada carne y amenaza con
bajar el precio internacional, puede ser un peligro para la seguridad de Estados
Unidos", advirtió.
"Cuba tenía que cortar de raíz el problema del secuestro
de sus aviones y barcos de pasajeros. El Consejo de Estado no ejerció
clemencia. Esos delitos están sancionados con la pena capital. Incluso
algunas de esas leyes no se usaron", añadió Castro.
Por otro lado, hizo alusión al nombramiento de Roger Noriega como
vicesecretario para América Latina por parte de la Casa Blanca, decisión
que, a su juicio, es una "provocación planeada" porque se trata
de un "gángster completo". "(Noriega) Es de los socios de
la mafia cubano-americana, extremista", sentenció.
Por último, con respecto a su reciente visita a Buenos Aires, para
asistir a la toma de posesión del nuevo presidente argentino, Néstor
Kirchner, el líder cubano precisó que su intención fue
mostrar su "solidaridad" hacia la actual Administración, salida
de las urnas el pasado 27 de abril.
"Nos alegramos mucho por Argentina, por la evolución que van
llevando los acontecimientos. Es importante no sólo para el pueblo, sino
para el proceso en su conjunto, en la búsqueda de soluciones en momentos
difíciles. Entonces, solidaridad con Argentina, con el pueblo y con la
actual Administración", concluyó.
Referéndum con diversos matices
El Nuevo Día.
Puerto Rico, junio 3, 2003.
EL REFERENDUM que se celebró aquí el domingo para darle peso
político y jurídico al exilio cubano bajo el concepto de "La
Nación Libre de Cuba" pasó sin mayor importancia allá,
en la mayor de las Antillas.
En La Habana, el proceso no tuvo mayores repercusiones en el gobierno porque
se entiende que es un "ejercicio futil" del exilio y el público
cubano no se enteró, según Miguel Alvarez Sánchez, asesor
de Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular
que es el parlamento de Cuba. "No me parece que 3,500 sea una cifra
representativa. Esos son personas que quieren hablar, pero que no representan el
sentir de los cubanos", dijo Alvarez Sánchez vía telefónica
a El Nuevo Día desde su oficina en La Habana.
Sin embargo, para los organizadores del evento aquí, el mismo fue
todo un éxito. "Fue un éxito porque se logró que los
cubanos que llevan más de 40 años aquí, y sus hijos,
salieran a votar. El exilio cubano tradicionalmente ha sido apático a
involucrarse en procesos políticos y el hecho de que 3,508 hayan salido
de sus casas un domingo a votar, es todo un éxito", dijo Miguel
Angel Martínez, portavoz de la Comisión Nacional de Transición
(CNT) y miembro de la Fundación Nacional Cubanoamericana.
Otras voces en el exilio, como el empresario Raúl Alzaga, criticaron
el proceso y alegaron que no representa el sentir de la mayoría de los
cubanos. "En Puerto Rico hay 20,000 cubanos y más de 10,000
descendientes de cubanos, o sea, más de 30,000 personas, según los
datos del Censo. Así que los que fueron a votar representan sólo
el 12% del exilio contra un 88% que no participó porque no cree en ese
embeleco", dijo Alzaga.
La idea del referéndum es conseguir que el exilio se constituya como
parte de la nación cubana de manera jurídica y política
para poder conseguir apoyo de gobiernos y organismos internacionales para sacar
del poder al gobierno del Partido Comunista de Cuba y a su líder, Fidel
Castro.
LA VOTACION fue organizada por la Comisión Nacional de Transición,
una entidad que agrupa a cubanos de diversas vertientes sobre cómo
trabajar con la situación de Cuba, pero en la que participan líderes
de la Fundación Nacional Cubanoamericana. Esto provocó la oposición
de sectores que optaron por no votar o por hacer llamamientos públicos a
la abstención. |