Turismo,
remesas y exportación
Reinaldo Cosano Alén
LA HABANA, febrero (www.cubanet.org) - El turismo y las remesas familiares
de dólares se han convertido en los renglones básicos de
subsistencia de Cuba.
El turismo aporta cada año más del 40 por ciento de los
ingresos que sumado a las remesas (sin dato público preciso) sirven al
gobierno para cubrir el desbalance entre importación y exportación,
lo que hace depender peligrosamente al país de dos fuentes de ingreso que
pueden venirse abajo por cualquier circunstancia, como ocurrió el fatídico
11 de septiembre.
Aún así, la industria del ocio -que sustituyó como
primera industria nacional a la azucarera, por malos manejos de la economía-
afronta grandes carencias financieras, signadas por la cadena de impagos entre
empresas turísticas y otros ramos de la economía al servicio del
turismo.
Por supuesto, entiéndase que se habla de recepción de
extranjeros, pues el nacional es casi inexistente, reducido a pequeños
cotos, por lo general en peores sitios y muy mal servicio de hospedaje,
gastronomía y transportación.
Otra grave dificultad que enfrenta la economía cubana está
relacionada con la falta de productos de exportación, en gran medida por
la insuficiencia productiva, y como las carencias del país son tantas y
tan generales, prácticamente cuanto se produce con destino a la obtención
de moneda fuerte se comercializa y consume en el país, en el eufemísticamente
llamado "mercado de frontera".
El mercado de frontera constituye, por lo tanto, una virtual recirculación
de los dólares ingresados al país por el turismo y las remesas, y
no resulta en manera alguna divisa "fresca" ni incrementada.
A esta desventajosa situación se suma que entre 1996 y 2000, según
Anuarios Estadísticos siempre atrasados, los precios del azúcar,
el níquel y otros productos básicos de exportación cayeron
en un 25 por ciento, mientras que productos básicos de importación
como el petróleo y sus derivados subieron en indetenible espiral.
Lo anterior, visto de conjunto, representó en 2001 para Cuba un
deterioro del 17 por ciento de su balanza de precios, según revelación
del Ministerio de Comercio Exterior.
Otro dato significativo sobre la realidad económica fue dado a
conocer en la pasada versión de la Feria de La Habana que demuestra la
tendencia marcada a la importación sobre la exportación: de 62
millones firmados en contratos comerciales, sólo alrededor de un millón
de dólares correspondían a convenios de exportación.
Indudablemente, son sombrías las perspectivas de la economía
cubana.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|