Paciente
infartado tuvo que esperar seis horas por atención
LA HABANA, 19 de septiembre (José Izquierdo, Grupo de Trabajo Decoro/
www.cubanet.org) - Tras sufrir un infarto del miocardio, Pedro Camacho,
residente en el municipio de Güines, provincia La Habana, tuvo que soportar
seis horas el dolor que produce un ataque al corazón antes de ser
atendido por el personal médico del hospital "Aleida Fernández".
El paciente, de 42 años, fue conducido a las nueve y treinta de la mañana
al mencionado centro asistencial, aquejado por un fuerte dolor en el pecho. Al
llegar al hospital le ordenaron un electrocardiograma. Camacho tuvo que esperar
dos horas antes de que le practicaran la prueba.
Tras concluir el examen al enfermo, los técnicos remitieron el
electro al especialista. Cuando los familiares acudieron al cuerpo de guardia,
fueron informados sobre la ausencia del médico, Dr. Guillermo Martínez
ya que se encontraba en su horario de almuerzo. Apelaron entonces a los
servicios de otro facultativo, el cual les indicó: "vean al
especialista".
Pasadas las 3 de la tarde reapareció el ansiado galeno, quien fue
asediado de inmediato por los familiares de Camacho, al cual ¡por fin! le
fue diagnosticado un infarto agudo del miocardio, por lo que fue remitido de
inmediato a la capital. Habían pasado más de seis horas desde su
arribo al centro hospitalario.
Un subido intercambio de palabras culminó en una acalorada discusión
entre el Dr. Martínez y una hija del infartado, la cual refutó las
justificaciones dadas por el médico, que demoró tres horas para
ingerir el almuerzo, a su extendido retraso..
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