La oposición
debe cerrar filas con la ciudadanía
Rafael Ferro Salas, Grupo Decoro
PINAR DEL RÍO, septiembre (www.cubanet.org) - Nadie puede responder
exactamente hasta qué punto está preparada la sociedad civil
cubana para una transición pacífica, aunque hay quienes opinan que
no existe tal preparación, que es una quimera.
En verdad las ideas democráticas son tabú en Cuba porque el régimen
de Fidel Castro considera a la democracia como un vocablo maldito. Por tanto, la
desinformación de la sociedad es total respecto a este asunto.
El segmento de la sociedad civil conocido por disidencia no ha cerrado filas
con la población. Organizaciones políticas y de diversa índole
se han dedicado a crear plataformas internas que no acceden al pueblo. Las ideas
que sustentan estos grupos han quedado en el mismo enclaustramiento de una
conspiración clandestina no efectuada. La disidencia no se relaciona con
las masas, lo que ocasiona que camine sola y sin apoyo.
La mayoría de los líderes de la oposición sustentan el
criterio de que la población cubana no está preparada para la
transición, esperada más temprano que tarde, pero lo cierto es que
nadie se ha preocupado de preparar a los cubanos para ese momento de cambios. La
sociedad cubana sigue enajenada en medio de su rutina de desinformación
impuesta, situación que le conviene al gobierno de Castro porque las
masas desinformadas se manejan mejor. Se es menos peligroso cuando se sabe
menos.
El mejor procedimiento de la disidencia sería aquél que
contribuya a preparar al pueblo para los cambios. Se impone la tarea de llevar a
las masas las ideas y proyectos de cada organización de la sociedad
civil, de adiestrarlas políticamente.
La oposición no es un pequeño ejército de separados,
pues seguirán siendo los desconocidos de siempre.
Los líderes e integrantes de la disidencia se conocen entre ellos,
pero los ciudadanos desconocen totalmente esas organizaciones protagonistas de
la lucha que se desarrolla contra el régimen de Castro.
Pagando por este desconocimiento, la población apoyó
mayoritariamente el documento de modificación de la Constitución
mediante el cual se hizo intocable el actual sistema político, gracias a
la firma de millones de cubanos que no saben qué firmaron.
Una población preparada por la oposición al régimen es
el mejor aliado de los que disienten.
La oposición al gobierno de Fidel Castro está llamada a cerrar
filas con la ciudadanía.
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