Azúcar
amargo
Ana Leonor Díaz, Grupo Decoro
LA HABANA, octubre (www.cubanet.org) - Cuba acaba de "tirar la toalla"
en su tricentenaria condición de azucarera del mundo: la industria de la
caña de azúcar tocó fondo y prácticamente ha dejado
de existir.
Más de un millón de familias que dependían de la
industria tendrán que reorientar su modo de vida: sólo un tercio
de los 151 centrales azucareros funcionan. El resto está parado por falta
de recursos para mantener sus ineficientes maquinarias de tecnología de
Europa oriental.
La llamada reconversión azucarera se anuncia ahora con cautela,
asegurando que nadie quedará sin ingresos, pues lo del empleo ya es otra
cosa.
El gobierno cubano alega que le resulta imposible producir azúcar por
debajo de los precios deprimidos del mercado mundial, una realidad que la Isla
pudo evadir mientras duró el subsidio soviético para financiar una
industria ineficiente y un cultivo "fantasma", que apenas daba 10 ó
20 mil arrobas por caballería.
Hace dos años el gobierno declaró que, por razones históricas,
la industria azucarera nunca sería abandonada a favor de otro sector más
rentable. Pero la realidad se impone.
Aunque la producción de azúcar en la zafra 2000-2001 alcanzó
a duras penas 3,5 millones de toneladas, en las bodegas habaneras el estado
vendió azúcar brasileño para cubrir la cuota normada de
octubre del año pasado.
El golpe de gracia a estos "palos a ciegas" lo trajo el huracán
Michelle en noviembre de 2001, que ocasionó pérdidas millonarias
en instalaciones industriales, además de 144 mil caballerías de caña
"encamada", lo que aceleró su maduración y su virtual pérdida.
En la pasada zafra 2001-2002 poco más de 53 centrales molieron, pero
los resultados no son los que se esperaban y aún se desconocen las
cifras.
La productividad alcanzó los más bajos índices, con
jornadas de corte de cuatro horas, mala alimentación y escasa ropa de
trabajo que provocaron una disminución de macheteros aún en las
provincias orientales que no habían sido afectadas por el ciclón.
Los costos se encarecieron otra vez por molida de caña atrasada: el
65 por ciento de la caña tenía tres y hasta cuatro días de
cortada, básicamente por falta de combustible para el transporte, y también
por los prolongados apagones en los centrales después de las cinco de la
tarde.
Ahora, 71 centrales se someterán al "redimensionamiento",
es decir, serán desmantelados. El resto de las fábricas producirá
azúcar para el consumo nacional y pondrán énfasis en la
producción de derivados.
La estrategia, según trascendió, consiste en la producción
de sustancias químicas como la dextrana, empleada en la industria
petrolera; el forfural, para pinturas y barnices protectores; el sorbitol, para
la producción de medicamentos y cosméticos, y fibra de bagazo en
tableros para la industria del mueble.
Los centrales "redimensionados" están siendo desmantelados
y sus equipos serán aprovechados para crear un "banco de piezas de
repuesto". Algunos, con maquinaria obsoleta, intentan atraer al turismo
extranjero con visitas dirigidas a lo que se conoce como "un ingenio típico".
Las opciones son perentorias para la fuerza de ingenieros, técnicos y
obreros arraigados por varias generaciones en esos lugares. Pueden pasar a
trabajar en otros centrales (no se habla de darles vivienda) lejos de sus
familias; pueden estudiar una carrera universitaria como ingeniería
informática, aunque no les garantizan una plaza al concluir los estudios;
o pueden negarse a estudiar, con lo cual se le paga un mes y queda sin empleo.
El experimento escolar comenzó en octubre con 90 mil matriculados.
Los futuros egresados están obligados a trabajar en el sector, cinco años
los técnicos y ocho los universitarios.
En 1959 la revolución de los barbudos prometió eliminar el
modesto bohío de guano y el "tiempo muerto" de la industria
azucarera. Ahora el bohío prolifera y el tiempo muerto impera en la mayoría
de los bateyes.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|