El Nuevo
Herald, octubre 16, 2002.
Pondrán en libertad al disidente Oscar E. Biscet
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
El doctor Oscar Elías Biscet, uno de los más prominentes
disidentes políticos encarcelados en Cuba, será liberado el próximo
31 de octubre tras cumplir una condena de tres años de prisión.
Según informó ayer su esposa, Elsa Morejón, las
autoridades cubanas le comunicaron que debía presentarse en esa fecha, a
las 8 a.m., en el centro penitenciario de alta seguridad Cuba Sí, en
Holguín, para completar los trámites oficiales de liberación
de Biscet, de 41 años.
''Está muy bien de ánimo y decidido a continuar la lucha pacífica
por el respeto de los derechos humanos en Cuba'', declaró Morejón
en conversación telefónica desde La Habana. "Porque él
quiere seguir viviendo y trabajando dentro de Cuba''.
Morejón, quien visitó a Biscet el pasado viernes, agradeció
a los exiliados cubanos el apoyo material y moral que han brindado en estos años
en favor de la causa de su esposo. "Ha sido una etapa muy dura en nuestra
vida, pero la solidaridad humana ha representado una enorme compensación
espiritual''.
La organización Human Rights Watch (HRW), con sede en Washington,
destacó el hecho como un paso significativo para la promoción de
los derechos humanos dentro de Cuba, pero lamentó la postura del régimen
castrista al no permitir la liberación de Biscet antes de cumplir la
sentencia en su totalidad.
''Es una conducta lamentable, que revela el inmovilismo de Cuba en materia
de derechos humanos'', afirmó Joan Marinir, subdirectora de HRW para el
hemisferio americano.
Los informes anuales de HRW han denunciado el encarcelamiento de Biscet como
una medida arbitraria y represiva del régimen cubano. También la
organización Amnistía Internacional lo incluyó en su
listado de prisioneros de conciencia.
Biscet, líder de la Fundación Lawton de Derechos Humanos, fue
arrestado por realizar una marcha pacífica en los días previos a
la IX Cumbre Iberoamericana de La Habana, en 1999. En febrero del siguiente año
se le condenó bajo cargos de deshonrar los símbolos patrios e
instigar al desorden público.
''No le van a regalar ni un minuto, pues ese día [el 31 de octubre]
se cumplen exactamente sus tres años de prisión'', comentó
anoche desde La Habana Marta Beatriz Roque, directora del Instituto Cubano de
Economistas Independientes (ICEI).
Roque exhortó a la prensa extranjera acreditada en Cuba a que
comparezca ese día en la prisión Cuba Sí --unos 750 kilómetros
al este de La Habana-- para que testimonien el momento de la liberación
del líder opositor.
''Biscet es un pilar de la disidencia interna y un hombre que ha dado una
lección valiosísima para la lucha pacífica dentro de
Cuba'', agregó Roque.
La activista señaló que Biscet padece una infección
estomatológica crónica, agravada por el hecho de negarse a recibir
atención médica en las instalaciones del penal. Todas las
peticiones para que fuera trasladado a una prisión cercana a la
residencia familiar en La Habana, fueron desestimadas por las autoridades.
Biscet es partidario de la lucha no violenta, identificado con las ideas de
Mahatma Gandhi y Martin Luther King. Su figura cobró resonancia
internacional tras dar a conocer un texto científico titulado El método
de Rivanol, una denuncia sobre el uso de ese medicamento en Cuba para provocar
abortos de fetos muy crecidos.
''Biscet ha escogido un sendero de lucha que nadie puede clausurar'', opinó
Laida Carro, integrante de la Coalición de Mujeres Cubanoamericanas (CMC)
y la mayor promotora de la causa de Biscet en Miami desde 1998. "Es un
humanista que defiende el derecho del cubano a vivir en libertad, pero también
a nacer, en un país donde el aborto se ha convertido en una epidemia
rampante''.
La inminente excarcelación de Biscet se produce apenas meses después
de que ser liberado Vladimiro Roca, otro prominente prisionero de conciencia del
régimen cubano.
Payá se perfila como favorito al premio Sajarov
Efe. Bruselas
El disidente cubano Oswaldo Payá se perfila como favorito para ser
galardonado con el Premio Sajarov 2002 del Parlamento Europeo (PE), después
de que el grupo del Partido Popular Europeo (PPE) haya respaldado ayer su
candidatura.
El apoyo mayoritario de los populares, unido al del Grupo Liberal, le
otorgaría una mayoría suficiente para hacerse con este galardón
que cada año concede la Eurocámara en reconocimiento a
personidades que luchan por los derechos humanos y la libertad de expresión.
Aunque la decisión final no se conocerá hasta el próximo
miércoles, día 23, coincidiendo con la reunión de la
Conferencia de Presidentes del PE que tendrá lugar en Estrasburgo
(Francia), el portavoz de los liberales, Philip Tod, confirmó ayer a EFE
que su grupo mantiene su apoyo a Payá.
De hecho, fueron los liberales los que presentaron su candidatura por su
labor a favor de la democracia en Cuba y su contribución al denominado
Proyecto Valera, en el que la oposición al régimen cubano reclama
la convocatoria de un referéndum hacia la transición democrática
en la isla.
En el PPE ''hemos decidido apoyar mayoritariamente a Payá'', dijeron
fuentes de los populares que, al mismo tiempo, confirmaron que ''hay mayoría
suficiente'' para que su candidatura salga elegida en la Conferencia de
Presidentes del PE.
Otras fuentes del Parlamento Europeo precisaron, no obstante, que ''puede
que no sea el único premiado'' porque no es la primera vez que el premio
ha sido compartido por dos de los aspirantes.
El premio Sajarov, que se concede desde 1988, está dotado con 50,000
euros.
25 años por espiar para Cuba
Rui Ferreira . El Nuevo Herald
Un juez de Washington sentenció ayer, discretamente, a una analista
del Pentágono a 25 años de cárcel por espiar para Cuba, en
lo que parece ser reflejo de una división dentro de la administración
sobre el caso.
Al contrario de otras detenciones, como la del agente de la Agencia Central
de Inteligencia (CIA) Aldrich Ames y del funcionario de la Oficina Federal de
Investigaciones (FBI) Robert Hanssen, la fiscalía no ha revelado la
aplastante mayoría de los detalles del proceso que llevaron a Ana Belén
Montes a ser sentenciada, tras declararse culpable de espiar durante 16 años
para el régimen cubano.
De hecho, sólo en contadas ocasiones ha revelado información,
como en la declaración jurada que dio origen al encausamiento formal,
después de que Montes, de 44 años, fue detenida a fines de
septiembre del 2001 en las instalaciones de la Agencia de Inteligencia de
Defensa, donde llegó a ser analista principal para asuntos cubanos.
Montes fue acusada de entregar a Cuba secretos de estado, de revelar la
identidad de cuatro agentes encubiertos estadounidenses en la isla y de dar
detalles de la vigilancia sobre sistemas de armamentos cubanos y de una maniobra
militar realizada en el Atlántico en 1996.
''Muchos de los documentos eran tan clasificados que no pudieron ser
mostrados en el tribunal, ni siquiera se podían discutir con el juez, o
[especificar] el tipo de acceso que ella tuvo a ellos'', explicó la
congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen.
Pero según fuentes en la comunidad de inteligencia, el arresto de
Montes fue acelerado por los atentados del 11 de septiembre, lo cual condicionó
todo el proceso.
Al parecer, durante todo este año en que los abogados negociaron su
sentencia con la fiscalía, dentro de la administración dos
corrientes chocaban sobre si hacer o no pública la extensión del
daño que ella provocó, señalaron las fuentes.
Por un lado, los departamentos de Justicia y Defensa se opusieron a la
divulgación de los detalles, mientras que la CIA y el FBI querian que, a
modo de ejemplo, fueran divulgados.
''La idea que ha prevalecido es la de no abrir nuevos frentes de tensión
más allá del de Irak'', aseguró el veterano analista de
asuntos cubanos Ernesto Betancourt.
Gran parte de la resistencia, supo El Nuevo Herald, vino personalmente del
secretario de Justicia, John Ashcroft, y del de Defensa, Donald Rumsfeld,
quienes no quisieron que la opinión pública se distrajera de los
esfuerzos de Estados Unidos hacia Irak con un serio caso de espionaje dentro del
país.
''Si empiezan a revelar los detalles del caso, la opinión pública
pudiera preocuparse más con un problema a 90 millas de sus costas, en vez
de otro tan lejos como el Medio Oriente'', añadió Betancourt.
En la declaración que leyó en un tribunal de Washington,
Montes rehusó ayer pedir disculpa por sus actos. Por el contrario, expuso
los motivos que la llevaran a trabajar durante 16 años para la
inteligencia cubana.
''Me sentí moralmente obligada a ayudar la isla a defenderse de
nuestro esfuerzos para imponerle nuestros valores y sistema político. Jamás
respetamos el derecho de Cuba a seguir su propio camino hacia sus ideales de
igualdad y justicia'', indicó Montes, quien admitió que sus
acciones pudieran ser ''moralmente'' equivocadas, pero fueron "un acto de
justicia''.
El juez, Richard Urbina, le dijo solamente que "si no puede amar a su
país, lo menos que podía hacer era no lastimarlo''.
Después de la sentencia, los fiscales declararon que esperaban que
Montes se mostrara arrepentida, pero reconocieron que el tono de la declaración
fue parte del arreglo de declararse culpable a cambio de una sentencia de 25 años,
e informar a las autoridades sobre las actividades de espionaje cubano en
Estados Unidos, reveló el fiscal federal Roscoe C. Howard.
No obstante, Howard añadió que pese a que llegaron a un
acuerdo con Montes, ella "cometió una traición''.
En marzo pasado, Urbina retiró la custodia de Montes al Departamento
de Alguaciles y la puso bajo las órdenes del FBI por tiempo indefinido,
para poder cumplir la parte del acuerdo de culpabilidad que la obliga a detallar
las operaciones cubanas en Estados Unidos de su conocimiento.
Montes, de ascendencia puertorriqueña, fue aparentemente reclutada
por la inteligencia cubana cuando trabajaba en la Oficina de Libertad de
Información del Departamento de Justicia, entre 1979 y 1985.
Posteriormente se trasladó al Pentágono, donde se transformó
en la persona clave sobre asuntos cubanos.
La espía puede salir en libertad en dos décadas si mantiene
una buena conducta en la cárcel. |