Elevado índice
de robo al consumidor en instituciones estatales
PINAR DEL RIO, 15 de octubre (Víctor Rolando Arroyo, UPECI /
www.cubanet.org) - Cualquier inspección que se realice descubre elevados
por cientos de delitos en los precios que se cobran a los cubanos en los
comercios o servicios que existen en el país. Las cifras que pasan a la
luz pública son escalofriantes.
En la provincia de Pinar del Río los sitios donde más se engaña
al consumidor son los comedores de los centros de trabajo. De 100 inspecciones
que se realizan, en 77 se detectan violaciones en precios, calidad y cantidad de
las ofertas, según datos del primer semestre de 2002.
¡Qué esperar entonces de otros lugares! La pandemia del delito
se extiende y la respuesta estatal no sobrepasa los consignas de la adopción
de medidas futuras y el recurrente llamado a los afectados para que estén
alertas.
Se necesitan nuevos inspectores, y rotarlos cada cierto tiempo, porque el
parecer se corrompen con facilidad y el escamoteo de lo ajeno se convierte en un
ciclo indetenible.
Ni siquiera el pan nuestro de cada día está exento de las
manos corruptas. En la producción y comercialización del alimento
se alcanzó un índice de 48 violaciones por cada centenar de
inspecciones.
Por su parte, los mercados campesinos presentan el más bajo índice
de violaciones, con 35 en cada 100 inspecciones, y las opiniones recogidas entre
la población coinciden en que ésta confía más en los
vendedores privados que en los estatales.
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