Partido
Solidaridad Democrática concluyó sus elecciones
LA HABANA, 7 de octubre (Manuel David Orrio, CPI / www.cubanet.org) - El
Partido Solidaridad Democrática (PSD) concluyó sus elecciones
internas el 6 de octubre con la ratificación de Fernando Sánchez
como presidente y Pablo Silva como vicepresidente.
El PSD es de tendencia liberal e integra la Mesa de Reflexión de la
Oposición Moderada (MROM), una coalición de grupos liberales,
social demócratas y demócrata cristianos.
Fuentes del movimiento cubano de derechos humanos consideran al PSD una de
las organizaciones más numerosas y organizadas de la isla.
El proceso electoral se inició tres meses atrás con la elección
en todo el país de un Comité Nacional de 186 miembros, el que a su
vez eligió a un Ejecutivo Nacional de 17 integrantes. El proceso gozó
de una ya proverbial transparencia, habida cuenta de que ésta es cuarta
elección realizada al interior de ese partido, y la tercera que Sánchez
obtiene la presidencia. El acto electoral contó con unos 50 observadores,
tanto del PSD como de otros grupos, además de la presencia de periodistas
independientes que asistieron al escrutinio público de los votos.
El 25 por ciento de la nueva directiva del PSD está integrada por
mujeres y el interior del país está representado en el 35.3 por
ciento. Sánchez declaró su inconformidad con esos resultados al
expresar que hubiera preferido una mayor representación de las provincias
en su nuevo equipo, lo cual fue considerado en las candidaturas propuestas.
Sánchez afirmó que una de las prioridades del PSD para este
mandato será la de estrechar vínculos con otras organizaciones de
la emergente sociedad civil cubana en todo en lo que haya coincidencias, pero
manteniendo continuidad en la línea política del PSD.
Al responder sobre los debates que tienen lugar en el Congreso de Estados
Unidos de América sobre la eliminación de las restricciones a los
viajes de estadounidenses a Cuba, la liberación total de los envíos
de remesas y la autorización de financiamientos privados para compras
cubanas de alimentos, Sánchez dijo que dichas medidas, si bien son
positivas y estimuladoras de una democratización en Cuba, no son la
solución para el problema de Cuba, al que caracterizó como "embargo
del gobierno cubano al pueblo cubano".
"Lo que resuelve los problemas de Cuba es que haya democracia",
concluyó Fernando Sánchez.
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