Continúa
el descenso de la producción pecuaria
Oscar Espinosa Chepe
LA HABANA, noviembre / www.cubanet.org - La crisis de la producción
pecuaria se agudiza, según los datos suministrados por el Anuario Estadístico
de Cuba 2001, recientemente publicado. La existencia de ganado vacuno era de
cuatro millones 38 mil 400 cabezas al cierre de 2001, un descenso de 71,800
animales respecto al año anterior. En cuanto a las hembras, la categoría
más importante para el desarrollo del rebaño, la reducción
fue de 42,400 cabezas, entre novillas y vacas.
Estos datos indican que se mantiene la continuada disminución de la
masa ganadera que, de acuerdo al Censo de 1967, alcanzaba siete millones 172 mil
cabezas. Incluso, muchos especialistas consideran que la existencia de ganado
vacuno es inferior a las cifras que muestran las estadísticas, ya que
desde 1978 no se realiza un censo ganadero en Cuba.
También se debe añadir que el ganado en existencia está
en muy malas condiciones físicas, con gran falta de atención y
escasez de alimentos, pues la mayoría de las áreas dedicadas a
esta actividad no reciben la atención indispensable. Los potreros se han
llenado de malezas y arbustos, lo que ha reducido los pastos y facilita el hurto
y sacrificio ilegal de las reses.
Las perspectivas de crecimiento de la masa ganadera no son nada halagüeñas
si tomamos como base que según las citadas estadísticas sólo
hubo 704,300 nacimientos en 2001, la cifra más baja después de
1959.
La producción de leche de vaca fue de 620,700 toneladas, la cual es
inferior en un 40 por ciento a la obtenida en 1990, al inicio del período
especial. También se aprecia la disminución de las entregas de
ganado vacuno para el sacrificio. En el 2001 se llegó a las 141,800
toneladas (peso en pie), lo que representó una reducción de 2,7
por ciento con respecto al año anterior, y de un 48 por ciento en relación
con 1990.
En cuanto a la producción de ganado porcino hubo un considerable
descenso en 2001, llegándose a 114,900 toneladas (peso en pie), frente a
una producción de 142,900 toneladas en el 2000.
Sin embargo, la disminución más importante en la producción
pecuaria se verificó en los huevos, con una producción de 1,524.5
millones de unidades, lo que representa una caída de 11,5 por ciento con
respecto al 2000. La producción obtenida en 2001 fue un 44 por ciento
inferior a la lograda en 1990.
Antes del período especial tuvo cierto éxito la producción
de huevos, basada en la importación masiva de materia prima para la
elaboración de piensos, siendo de los pocos productos que en determinadas
etapas se vendió fuera del sistema de racionamiento y a precios
asequibles para la población. Pero ahora, con la radical caída de
la producción, se observa un gran desabastecimiento de este producto, el
cual desde hace muchos años ha constituido una de las principales fuentes
de consumo de proteína para los cubanos. Para contrarrestar las
consecuencias de esta crisis, en los últimos meses se realizaron compras
de huevos en los Estados Unidos.
La producción de carne de ave fue de 70.3 miles de toneladas, una
reducción del cuatro por ciento en relación al año 2000, y
un 47 por ciento inferior a la obtenida al inicio del período especial.
De estas cifras se deduce que la producción pecuaria cubana, lejos de
restablecerse, se sumerge aún más en la crisis, lo que tendrá
consecuencias muy desfavorables para el consumo alimentario al aumentar la
escasez de estos productos vitales para el desarrollo de una población
saludable física e intelectualmente.
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