Tras las
huellas del anzuelo
Tico Morales, APLA
MORÓN, noviembre (www.cubanet.org) - Para cualquier moronense irse de
pesca es uno de los mayores entretenimientos.
En la mente de muchos está presente aquel andar vara en mano por
cuantos canales y charcos rodean la villa del Gallo, en busca de algún
pez que sirva de trofeo al paladar. Y es que la gente es así, hasta que
un día le cambian la bola y se queda uno atónito ante las cosas
nuevas insertadas en su medio.
Durante años, la trucha y la biajaca nadaron tranquilamente en las
aguas dulces de la pequeña comarca. Entonces eran famosas las capturas de
ejemplares de gran tamaño que posaban para fotos en revistas
internacionales junto a famosos pescadores de cualquier rincón del
planeta.
Mas la avaricia y la ineficiencia del estado cubano para preservar la fauna
de nuestros reservorios ha llevado esta zona del país a la casi extinción
de sus especies.
Primero introdujeron la tilapia, con el objetivo de acrecentar su cría
para la comercialización, ya que era muy resistente al medio. Luego
llegaron a los ríos carpas de varios tipos y amuras. También se
construyó a un costo elevadísimo una estación de alevines
que jamás ha cumplido su objetivo. El 60 por ciento de los estanques están
vacíos.
Las tilapias, peligrosos depredadores, acabaron con las crías de
cuantas especies le ofrecían competencia en las aguas. La trucha y la
biajaca apenas se ven. Pero el asunto no quedó ahí. Se trajeron más
especies, como el pez gato, una rareza del Lejano Oriente, que ha liquidado a
cuanto pez se le pone delante.
El pez gato mantiene preocupados a los técnicos y científicos,
por ser uno de los culpables del desequilibro ecológico de lo que alguna
vez fue el auténtico paraíso del pescador moronense, tema que se
trató en el Tercer Seminario Nacional sobre Seguridad Biológica,
que terminó sus sesiones el pasado 15 de noviembre.
Sin embargo, cuando de comer se trata, no importan las especies. Es el
hombre el final de la cadena, y a cualquier precio acaba con el ecosistema.
Aunque tenga que llevarse al mismo pez gato al agua.
Nota: El viernes 15 de noviembre culminó el seminario nacional sobre
seguridad biológica donde se trató el caso del pez gato,
considerado un depredador peligroso.
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