El Nuevo
Herald, noviembre 20, 2002.
Desertan cuatro integrantes de grupo musical
Wilfredo Cancio Isla . El Nuevo Herald.
Cuatro integrantes del grupo musical cubano Carlos Manuel y su Clan
anunciaron ayer que decidieron abandonar la delegación artística
para solicitar asilo político en Estados Unidos.
''Decidí quedarme [en E.U.] porque quiero sentirme persona'', declaró
Ernesto Alvarez Pérez, de 31 años, sonidista de la agrupación.
"Este fue mi pensamiento de toda la vida y ahora que visitaba por primera
vez este país no podía perder la oportunidad''.
Alvarez y otro sonidista de la banda, Joel Figueroa González, de 30 años,
comparecieron el martes ante la prensa en la sede de la Fundación
Nacional Cubano Americana (FNCA). Los también desertores Renoir Rodríguez
Versagi, trompetista, y Byron Ramos, trombonista, no asistieron al encuentro.
Carlos Manuel y su Clan, una de las agrupaciones musicales de mayor
popularidad en la isla, realizaron una gira por ciudades norteamericanas del 6
al 13 de noviembre. El grueso del grupo --inicialmente integrado por 14 músicos--
retornó el pasado sábado a La Habana.
La delegación viajó desde Cuba acompañada por un
representante de la empresa Musicalia y de otro funcionario no identificado cuya
función, según los desertores, era "la vigilancia del
grupo''.
Los cubanos se presentaron con gran acogida en House of Blues, en Chicago,
compartiendo escenario con el cantante colombiano Carlos Vives.
El pasado viernes, al concluir la última presentación en el
Club Cristal de Miami Beach, Alvarez y Figueroa se desmarcaron de la delegación
con la ayuda de familiares de Miami. Los otros dos músicos siguieron el
mismo camino.
''Aunque nosotros en Cuba podíamos considerarnos gente privilegiada,
nos sentíamos también un poco hostigados'', relató
Figueroa. "Viviendo con un policía en cada esquina de La Habana, con
temores para decir lo que sientes... eso no es libertad''.
La situación de privilegios a que aludieron ambos jóvenes fue
el pago de $100 semanales como retribución laboral y la opción de
viajar con regularidad al extranjero, posibilidades que permanecen vedadas para
la mayoría de la población en la isla.
''Pero siempre hay algo más, algo más a lo que uno aspira
dentro de ese sistema: ser libre'', enfatizó Alvarez, que en un momento
de la charla no pudo contener las lágrimas.
''Toda mi familia se quedó en Cuba'', dijo entre sollozos. "No
me preocupa mi decisión, pero sí que tomen represalias contra
ellos''.
Figueroa dejó en La Habana a su esposa, con la que espera reunirse en
un futuro cercano.
''Antes de salir habíamos hablado con nuestras familias de esta
posibilidad, así que no será una sorpresa'', manifestó
Figueroa.
Ambos elogiaron el talento de Carlos Manuel y coincidieron en que la actual
popularidad de la banda entre el público cubano es el resultado de un
cambio en el lenguaje musical, con influencias de Manolín El Médico
de la Salsa y Los Van Van.
''Carlos Manuel es un genio que ha sabido asimiliar estas influencias y
darle a la juventud cubana la música que está buscando'', comentó
Alvarez.
Ninguno de los dos dijo tener planes o proyectos de trabajo por el momento.
Representantes de la FNCA presentarán hoy los casos de asilo ante las
autoridades del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS). La
organización proveerá además asistencia legal para los
cuatro desertores.
Peligra la visita de dos escritores cubanos a feria
Wilfredo Cancio Isla . El Nuevo Herald
La asistencia de los escritores cubanos Antonio José Ponte y Osvaldo
Navarro a la XIX Feria Internacional del Libro de Miami permanece aún
como incógnita debido a trámites de visado, y las autoridades
norteamericanas dijeron anoche que era imposible asegurar si la documentación
de viaje para ambos estará lista a tiempo.
''Estamos ante una situación nueva después de las
disposiciones aprobadas por el Congreso y desafortunadamente no podemos
confirmar que las visas de estas personas puedan ser aprobadas para su
asistencia a la Feria'', señaló Stuark Patt, vocero de Asuntos
Consulares en el Departamento de Estado.
El funcionario declinó particularizar en cada caso, pero insistió
en que "las reglas de juego han cambiado radicalmente para todos los
visitantes que poseen ciudadanía cubana''.
Desde el pasado mayo entró en vigor una legislación para
seguridad de las fronteras nacionales, aprobada por el Congreso y firmada por el
presidente George W. Bush, la cual estipula que los ciudadanos de países
calificados como terroristas deben ser sometidos a un exhaustivo escrutinio
cuando solicitan visado estadoundiense. Cuba figura en la lista de naciones
patrocinadoras del terrorismo junto a Irán, Irak, Corea del Norte, Libia,
Siria y Sudán.
Ponte, quien reside en La Habana, debía viajar desde septiembre a la
Universidad de Iowa para intervenir en el Programa Internacional para Escritores
que auspicia esa institución académica, y planeaba presentar en
Miami su primera novela, Contrabando de sombras, publicada por la Editorial
Mondadori.
Navarro, exiliado en México desde 1993, asistiría al
lanzamiento de su novela Hijos de Saturno, aparecida en España bajo el
sello editorial Debate.
La presentación de ambos está fijada para la tarde del domingo
en la jornada de clausura de la feria, que este año acogerá una
veintena de autores cubanos residentes en Estados Unidos, Europa y América
Latina.
''Serían ausencias muy sensibles, pues se trata de autores que traen
novelas muy polémicas y desacralizadoras de los mitos sobre la realidad
cubana'', apuntó Alejandro Ríos, vocero del programa en español
de la feria.
Ríos dijo que las invitaciones fueron entregadas a los autores con
suficiente antelación y lamentó que no pudieran viajar dos
prominentes escritores "cuando incluso hemos tenido aquí en visita
reciente hasta criminales de guerra como Víctor Dreke''.
Dreke, militar retirado que militó en las guerrillas del Che Guevara
en el Congo en los años 60, está actualmente de gira por
universidades norteamericanas promocionando su libro Del Escambray al Congo: en
el torbellino de la revolución cubana.
La ex esposa de espía pide el embargo de la avioneta cubana
Rui Ferreira . El Nuevo Herald
La ex esposa de un espía de La Habana que las autoridades
estdounidenses sospechan participó en el derribo de las avionetas de
Hermanos al Rescate, explicó ayer a El Nuevo Herald que su pedido de que
se embargue una avioneta cubana retenida en Cayo Hueso es una forma de
desarrollar su ''activismo'' anticastrista.
''Esta es mi forma de luchar contra el gobierno cubano, es mi guerra y mi
forma de hacer algo, ahora que también me he vuelto activista'', dijo Ana
Margarita Martínez, quien fue esposa de Juan Pablo Roque.
El lunes, los abogados de Martínez entregaron en un tribunal estatal
en Miami una orden de embargo y posterior venta para una avioneta fumigadora
AN-2 en la cual ocho cubanos escaparon de la isla la semana pasada.
''Es una orden de ejecución de un embargo. Y en estos casos lo que se
hace es presentar las pruebas de una decisión judicial que favorece a Ana
Margarita en la cual se le atribuye una compensación financiera que no ha
sido ejecutada aún por falta de fondos'', dijo el abogado Fernando J.
Zulueta.
En el 2001, un juez de Miami condenó al gobierno cubano a pagar a
Martínez una indemnización de $7.1 millones como compensación
por haberse casado con Roque sin que éste le dijera que era un espía
del gobierno de la isla.
En el fallo, el juez consideró las relaciones sexuales del matrimonio
como una ''violación'', ya que supuestamente fueron sostenidas bajo engaño.
Roque escapó a la isla el 23 de febrero de 1996, horas antes del
derribo de las avionetas, y según documentos --presentados en el tribunal
federal que juzgó hace dos años a cinco hombres acusados también
de espiar para Cuba-- era integrante del grupo, llamado Red Avispa.
Según especialistas aeronáuticos, la avioneta AN-2 de
fabricación soviética está valorada en unos $45,000, y es
considerada casi una reliquia.
Por eso, tanto Martínez como Zulueta no se hacen ilusiones sobre las
posibilidades de obtener alguna ganancia con su supuesta venta.
''Es más bien simbólico, pero queremos mandar un mensaje al
gobierno cubano, básicamente diciendo que Ana Margarita va a seguir
luchando por sus derechos'', dijo Zulueta.
Aunque existe un acuerdo entre los dos países para la devolución
de aviones y barcos o las personas responsables por su ingreso en Estados
Unidos, Washington tradicionalmente se limita a devolver las propiedades
desviadas.
Pero esta vez parece que el hábito se interrumpirá teniendo en
cuenta el pedido de embargo. ''Nuestra intención era entregar el avión
a Cuba, pero ahora deberemos tomar en cuenta una decisión judicial'',
dijo el portavoz del Departamento de Estado, Philip Reeker.
''Es la posición correcta. Si el Departamento de Estado decidió
dejar al juez decidir en este caso, es la forma correcta de actuar y espero que
lo solucionaremos en una corte'', dijo el abogado de Martínez.
Este fin de semana, el gobernante cubano Fidel Castro organizó una
manifestación oficial ante la misión diplomática de Estados
Unidos en La Habana para protestar por la concesión de asilo político
a los ocho cubanos que escaparon en la avioneta, pidiendo el retorno a la isla
de las personas y el aparato. |