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Despido
masivo de enfermeras en policlínica de Güines
GÜINES, 19 de noviembre (José Izquierdo, Grupo Decoro /
www.cubanet.org) - Al menos 25 enfermeras fueron despedidas de la policlínica
Sur de Güines, pueblo ubicado en provincia La Habana, el 14 de noviembre.
La dirección de esa entidad perteneciente al Ministerio de Educación
de Cuba declaró a las enfermeras como "personal excedente", a
pesar de que en el país se realizan cursos emergentes para graduar técnicos
en esa especialidad paramédica.
Las desempleadas fueron puestas a disposición de la Dirección
Municipal de Salud Pública para que las reubiquen en otras instituciones
como el hospital general Aleida Fernández y el siquiátrico
Crisanto Betancourt, ambos enclavados en esta región habanera. De no
aceptar las nuevas plazas, las enfermeras tendrán que regresar a sus
hogares y engrosar las filas de los desempleados.
La noticia fue corroborada por Raudel Mirabal Cordero, activista de la
Comisión Cuba, quien agregó que entre las enfermeras despedidas se
encuentran las señoras Arodia Scull y Caridad Gabina, que tienen más
de 25 años de experiencia en el sector de la salud pública.
Mirabal agregó que la mayoría de las enfermeras cesanteadas
están en desacuerdo con la medida adoptada por la dirección de la
policlínica, por lo que se han quejado al Ministerio de Salud Pública
de Cuba (MINSAP).
Un alto funcionario del ramo en Güines, cuya identidad no se revelará
por razones obvias, aseguró que debido al poco contenido de trabajo
existente en policlínicas y consultorios del médico de la familia
se está llevando a cabo un reajuste de plantillas en todas las
instalaciones del MINSAP en esta localidad, para cubrir las plazas en el
hospital municipal, donde existe un déficit de enfermeras por las malas
condiciones de trabajo existente en el mismo, hecho que provoca constantes
renuncias de médicos y paramédicos.
"Es contradictorio que el gobierno cubano cree nuevos cursos emergentes
para enfermeras, mientras a nosotras se nos priva de un empleo que hemos
mantenido por más de veinte años", manifestó indignada
una de las despedidas, de 55 años de edad, que se negó a trabajar
en el hospital municipal.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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