Pone pies en
polvorosa el Historiador de la Ciudad
LA HABANA, 18 de noviembre (Ernesto Roque, CPI / www.cubanet.org) - El
historiador de la ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spergler, se echó a
correr ante la avalancha humana que rompió la barrera de seguridad, en la
madrugada de este 16, en la Plaza de Armas, con el objetivo de penetrar al lugar
donde tradicionalmente cada año se realiza la ceremonia de la ceiba.
Ernesto Meriño izquierdo -fuente de esta información- aseguro
a la CPI que el historiador asistió a la tradicional vuelta a la Ceiba
con su traje de gris, acompañado de varias personalidades locales y de
miembros del cuerpo diplomático acreditado en el país, cuando a
las 12:20 de la madrugada la masa humana rompió la barrera de seguridad y
se abalanzó hacia el área cercada de la ceiba."Muchos
cogieron el dinero que estaba ante el árbol y otros le dieron la vuelta
al árbol y se fueron corriendo", aseguró la fuente.
"Vi personalmente a Eusebio Leal, salir corriendo junto a quienes lo
acompañaban y refugiarse en el Hotel Santa Isabel. Los 20 agentes de la
agencia de seguridad y protección "Baluarte",y 10 policías
que se encontraban en el lugar, no podían contener a las personas, que
inexplicablemente se amontonaron dentro del área", afirmó
Meriño, quien añadió que algunas personas resultaron
heridas con leves contusiones y arañazos.
Meriño Izquierdo señaló que en pocos minutos llegaron a
la Plaza de Armas dos camiones con policías de la Brigada Especializada y
varios autos patrulleros, los
que comenzaron amenazar con los bastones a las más de 400 personas
reunidas en el lugar y a otros comenzaron a sacarlos a empujones y a bastonazos.
"Esto nunca había pasado, es verdad que ya la gente estaba
cansada y desesperada, por que estábamos aquí desde las 10:30 de
la noche haciendo cola, pero los 'mayimbes' (altos funcionarios del gobierno)
entraron de primero sin hacer cola y no respetaron al pueblo", declaró
Izquierdo.
Este 16 de noviembre se celebró el 483 aniversario de la fundación
de la villa de San Cristóbal de la Habana, y entre las actividades por la
celebración se ofreció una gala (por invitación ) presidida
por el Historiador de la Ciudad, quien al término de la misma se dirigió
con la comitiva que lo acompañaba a la ceiba.
Una leyenda habanera establece que si se le dan tres vueltas a la ceiba que
se encuentra en el Templete, un monumento histórico que se encuentra
junto a la Plaza de Armas, en el término de un año se cumplen los
tres deseos que se pidan.
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