CMBF: la
emisora cultural de Cuba
Ramón Díaz-Marzo
HABANA VIEJA, noviembre (www.cubanet.org) - Del mismo modo que un tercer
canal televisivo era un anhelo de los cubanos, y ese anhelo se está
cumpliendo por el canal 4 con programas educacionales, científicos,
culturales, con menor carga de propaganda política, apoyando su formato
en materiales del patio y los mejores documentales técnico-científicos
del mundo, también desde hace aproximadamente un año estamos
disfrutando de una emisora radial de música culta, fundada el 25 de abril
de 1948, que solo ofrecía, hasta hace poco menos de un año, un
servicio de emisión comprendido entre las 7 de la mañana y las 12
de la noche. Mientras que ahora ofrece un servicio diario de 22 horas
ininterrumpidas desde las 7 de la mañana hasta las cuatro de la madrugada
del siguiente día.
Yo soy fanático de esta emisora porque no puedo vivir sin escuchar música
clásica, que es un modo seguro que tengo de no perder contacto con la
civilización. Y desde que Radio Musical Nacional transmite también
en la madrugada, tenía la necesidad de escribir este texto.
Dejé pasar el tiempo porque pensé que el proyecto radial de
abrir una ventana a la eternidad no se mantendría por mucho tiempo. Sólo
ahora, al cabo de un año, sospecho que este acierto radial podría
ser tan eterno como la música que ofrece.
Yo siempre he tenido dos sueños: publicar un libro y viajar por el
mundo. El primer sueño ya se me cumplió, e intentaré
reiterarlo. En cuanto al segundo sueño, tenía algunas dudas. Por
ejemplo: el día que yo estuviera en otras latitudes, ¿de qué
modo podría defender mi espíritu contra la nostalgia?
Evidentemente tendría que llevarme algo de Cuba. Ese algo podrían
ser tres o cuatro libros, unos cassetes con la música de La Vieja Trova
santiaguera en la voz de Barbarito Diez, fotos de familiares, pequeños
papeles que durante 29 años los amigos han estado deslizando por debajo
de mi puerta, quizás una vieja y pequeña bandera cubana, un viejo
afiche de José Martí, y cartas de amor. Pero algo me decía
que esta lista de objetos no cumpliría su rol de compañeros
espirituales una vez que ya no estuvieran en su contexto natural. Sólo
ahora que Radio Musical Nacional navega en Internet, y por lo mismo es que se
transmite de madrugada en la banda de FM, sé que donde quiera que pudiera
estar en el futuro escucharía mi emisora preferida como cuando en los
viejos tiempos era mi compañera leal dentro de las calenturrientas
habitaciones del ex-Hotelito "Monserrat".
Y el milagro de esta compañía es el producto de las clásicas
voces de oro de Angel Vázquez Millares, Laura Inclán Narvona,
Nelson Moreno de Ayala, Otto Brana, Jorge Pérez Jaime, Miguel Ojeda, Juan
Piñera, Verónica Puye, Jorge Iglesia, Lázara Castellano,
José Ramón Neira, Jorge Perez Jaime, y todo el personal de
realización que hacen posible el milagro de esta intensa actividad
musical. Sin olvidar al amigo Pedro Pablo Romero.
Vaya pues, para todos los mencionados y para los nombres no mencionados que
harían de este texto una lista interminable, mi más cordial
saludo.
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