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No siempre en
silencio
Ramón Díaz-Marzo
LA HABANA, noviembre (www.cubanet.org) - Algo inusual ocurrió el
pasado sábado 2 de noviembre en el Parlamento cubano durante el IX
Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional en su Quinta Legislatura,
presidido por el Sr. Fidel Castro, y el Ministro de la FAR, Sr.Raúl
Castro, en el Palacio de las Convenciones de la capital de Cuba. El hecho fue
transmitido por la televisión cubana a toda la población, y
repetido durante los días siguientes.
El hecho que despertó mi interés ocurrió en el marco de
discusión y aprobación de la nueva Ley de Cooperativas de Producción
Agropecuaria y de Créditos y Servicios que, entre otros asuntos, aprobó
que las cooperativas de producción agropecuaria podrán quedarse
con el 70 por ciento de las utilidades y dedicar parte de ellas a estimular la
permanencia de los cooperativistas, una vez que hayan liquidado a sus suplidores
y constituido el fondo de contingencia.
Se trata de que en un momento de la discusión, cuando el Sr. Fidel
Castro arremetía contra los intermediarios, de los cuales declaró
que "sin sudar la camisa ni tener un callito en las manos" se
comportan "como si fueran los dueños", el presidente de la
Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), Sr. Orlando
Lugo Fonte, pidió la palabra y dijo que la realidad del país es
que son los intermediarios los que disponen de combustible y vehículos
para trasladarse hasta el lejano terruño del campesino, pesarle la
mercancía al guajiro, y pagarle in situ el importe de la mercancía.
Y que esto era un echo que las empresas estatales no hacen, porque en la mayoría
de los casos no disponemos ni de vehículos, ni de combustible, ni de pesa
para pesarle al campesino su mercancía, algo que al pequeño
agricultor le gusta: que le pesen su mercancía; y el pago estatal de la
mercancía a los campesinos se demora hasta 6 meses, concluyó el
presidente de la ANAP.
En ese momento el jefe de la Revolución volvió a tomar la
palabra y comenzó recordando de que "¿cómo no tenemos
pesa, si recientemente estuvimos pesando a miles de niños en todo el país
para iniciar un estudio sobre nuestra población infantil?" Y ya a
partir de aquí se hablo de muchísimos temas que, paulatinamente,
se fueron alejando del dilema principal del debate: intermediarios vs empresas
estatales.
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