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Madre de un
preso político reclama asistencia médica para su hijo
SANTA CLARA, 7 de noviembre (Omar Ruiz, Grupo Decoro / www.cubanet.org) - La
madre del prisionero político Guillermo Fariñas Hernández,
encerrado en la cárcel La Pendiente desde el 17 de octubre sin cometer
delito reclama asistencia médica para su hijo.
"En conversación telefónica con la secretaria del jefe de
la Seguridad del Estado en Villa Clara, entidad a la que llamé para
reclamar un trato humano para mi hijo preso, le manifesté que haré
cualquier cosa, pero mi hijo no se va a morir en la cárcel", declaró
Alicia Hernández, madre del citado recluso.
Fariñas está en huelga de hambre desde el mismo día del
arresto, el 17 de octubre, cuando tuvo un altercado con un agente de la policía
política. El preso se niega a ingerir alimentos sólidos y líquidos
como un modo de reclamar su liberación y en protesta por la versión
que la policía anotó en el acta de los hechos, de la cual ha
manifestado que no se ajusta a la realidad.
La señora Hernández agregó que ella se siente engañada
por el jefe de la penitenciaría La Pendiente y por el médico,
quienes el 31 de octubre le prometieron que le iban a efectuar análisis
clínicos a Fariñas por el delicado estado físico en que se
encontraba, el cual se ha agravado desde entonces.
"Cuando regresé a la prisión al cabo de una semana no le
habían hecho los exámenes de laboratorio (hemograma y creatinina)
porque no le habían podido canalizar la vena, según me dijeron las
autoridades carcelarias", precisó la señora Hernández,
que es licenciada en enfermería y considera absurdo este planteamiento de
los funcionarios de La Pendiente.
La madre de Fariñas, que es licenciada en Enfermería con una
vasta experiencia, dijo que está segura de que su hijo, a quien no le
permitieron ver el 5 de noviembre, corre peligro de muerte. Añadió
Hernández que cuando vio a Fariñas el 31 de octubre él ya
presentaba síntomas de deshidratación e insuficiencia renal aguda
y, aunque en esa ocasión le prometió que ingeriría líquidos,
el día 5 le informaron que había retomado su postura inicial de
huelga total.
La situación del preso político de agrava porque, según
la señora Hernández, en la enfermería de La Pendiente no
existen los recursos hospitalarios que Fariñas requiere, y además
porque padece de asma, epilepsia y de una neuropatía que lo obliga a
valerse de un bastón durante la marcha. También presenta
deficiencias en el sistema inmunológico.
Algunos de estos padecimientos son el producto de ayunos y huelgas
realizadas anteriormente por Fariñas, que es uno de los más
destacados disidentes de la provincia Villa Clara.
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