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Familia de
Cabañas reside en lo que fue un retrete público
CABAÑAS, 6 de noviembre (Moisés L. Rodríguez, Grupo
Decoro / www.cubanet.org) - Una mujer llamada Julia (no se ha podido confirmar
sus apellidos) y sus tres hijos de 20, 14 y 12 años, residen hace más
de tres meses en lo que fue el retrete público de un área para
celebrar fiestas, ubicada en Cabañas, pueblo del municipio Mariel, al
noroeste de la provincia La Habana.
En agosto Julia y sus tres hijos tuvieron que abandonar la vivienda donde
residían porque el propietario de la misma se lo pidió. Como no
tenía donde irse con sus hijos y tampoco el gobierno local soluciona este
tipo de problema, la mujer optó por trasladarse al área de fiestas
y se guareció con su familia en lo que fue el retrete.
Julia le construyó un improvisado techo al retrete con la ayuda de
algunas amistades porque de ese local sólo quedaban las paredes debido al
estado de abandono en que se encuentra el área de fiestas, enclavada en
la intersección de la avenida 45 y la calle 26.
El local en cuestión mide alrededor de 2.5 metros cuadrados, pero
como Julia no ha podido tapar el hueco donde las personas orinaban y defecaban
cuando funcionaba como baño público todavía ella y sus
hijos respiran las emanaciones pestilentes características del lugar
mientras permanecen en el durante el día, pues durante la noche la mujer
no permite que sus hijos duerman allí, sino en el inmueble de lo que fue
un almacén del área de fiestas, cuya área es de dos metros
cuadrados y no tiene más ventilación que el hueco donde otrora
tuvo la puerta.
Esta familia sólo tiene por mueble un camastro, cuecen los alimentos
con leña en un fogón improvisado con piedras y como no tienen
servicio de electricidad en las noches se alumbran con una botella con keroseno
o petróleo a la cual le pone una mechan. Este método de iluminación
emite gases tóxicos.
Como tampoco disponen de servicio de agua, para solucionar sus necesidades básicas
Julia y sus tres hijos cargan el líquido de los tanques de una instalación
gastronómica cercana, a pesar de que a la mujer ya le hicieron una
advertencia policial para que detenga esa práctica, so pena de multa,
porque viola las normas higiénicas establecidas por el Ministerio de
Salud Pública.
Las autoridades locales no han ayudado a esta familia dándole
albergue en un local con las condiciones mínimas de salubridad.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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