Una cubana en
la corte de Luxemburgo
Ramón Díaz-Marzo
HABANA VIEJA, mayo (www.cubanet.org) - El pasado 30 de marzo era sábado
en el almanaque. Los sábados acostumbro a darme una vuelta por la Habana
Vieja. Hay dos lugares que son predilectos para mí: la Basílica
Menor de San Francisco de Asís, donde se ejecutan conciertos de música
culta, y el Parque de Armas donde tengo amigos de la vieja guardia que ahora,
para sobrevivir, se dedican a la venta de libros de uso. Ese día no había
asistido a ningún concierto, pero a la caída de la tarde, dirigí
mis pasos hasta donde se encontraban mi amigo Moisés Rodríguez
Garrido y su hermano Néstor.
Los hermanos Garrido, con las primeras sombras de la noche en el Parque de
Armas, ya recogían sus libros de los rústicos anaqueles de madera
y los depositaban en el interior de las
cajas de cartón que luego serían trasladadas por los
carretilleros.
Cuando me encontré con los ojos de Moisés Rodríguez
Garrido supe que había ocurrido algo. Toda su persona expresaba esa
conmoción que seguidamente queda como huella de eventos únicos.
- ¡Esta tarde he conocido a la Gran Duquesa de Luxemburgo! -dijo Moisés.
- El está hablando en serio -lo secundó su hermano Néstor.
- ¿Y qué? -pregunté.
- Que se trata de una cubana, compadre, que habla el cubano igual que tú
y yo. Nos compró un libro sobre los árboles cubanos. Habló
durante largo rato con nosotros, y a una señal suya apareció en
los balcones del Hotel Santa Isabel un edecán, a quien por señas
le hizo entender que trajera una cámara fotográfica. El edecán
nos fotografió a nosotros dos y a la Gran Duquesa en el centro.
Debo confesarle a los lectores que la Gran Duquesa María Teresa
estuvo en La Habana, alojada en el Hotel Santa Isabel en los últimos días
de marzo y los primeros de abril de este año 2002. Yo había estado
preparando este artículo, pero la visita de el ex presidente James Carter
me hizo posponer este trabajo, que merecía una investigación más
minuciosa.
La Gran Duquesa María Teresa vino a Cuba acompañada de su
hermana y se alojó, días antes que James Carter, en el Hotel Santa
Isabel. Cuando Moisés le preguntó a la Duquesa por qué el
Gran Duque no la acompañaba, la Duquesa respondió que para evitar
el protocolo. En realidad su visita respondía a un deseo personal y
privado de conocer la tierra que la vio nacer.
La Gran Duquesa es católica, y trajo consigo objetos de culto
religiosos que donó a varias iglesias de la capital.
El bisabuelo de la Gran Duquesa María Teresa se nombraba
Batista-Falla, y era uno de los principales contribuyentes de Pro Arte Musical.
Es importante aclarar que Pro Arte Musical
tenia dos categorías que permitían mantener la vida culta
cubana: los contribuyentes y los abonados.
La Gran Duquesa María Teresa nació en La Habana, Cuba, el 22
de marzo de 1956. Es hija de José Antonio Mestre y María Teresa
Batista-Falla de Mestre. En 1959, a la edad de 3 años, y a consecuencia
de la Revolución, sale de Cuba con su familia que se establece en New
York. A partir de 1961 estudia en una escuela privada francesa, donde conoció,
siendo niños los dos, al Gran Duque Henri. En 1965, junto con su familia
se establece en una propiedad familiar en Santander, España. En 1975
obtiene la nacionalidad helvética. En la Universidad de Génova
vuelve a encontrarse con el príncipe Henri. En la Universidad de Génova
obtiene (1980) la licenciatura en Ciencias Políticas. El 14 de febrero de
1981 es desposada por el Gran Duque Heritier. El 7 de octubre del año
2000 sus majestades los Duques de Luxemburgo le entregan la banda amarilla que
le otorga el título de Gran Duquesa.
A María Teresa Mestre le interesan particularmente los problemas
sociales de la Humanidad. Ella se ocupa en Génova de personas con
problemas en sus hogares y de niños desfavorecidos. La Gran Duquesa habla
correctamente el español, su lengua materna. También habla francés,
y domina la lengua inglesa, y también, de manera perfecta el
lexembourgeois, el alemán y el italiano. Después del 10 de junio
de 1997 comenzó a ejercer la función de Embajadora de Buena
Voluntad de la Unesco. Actualmente preside la Fundación "Prince
Henri-Princesse Maria Teresa", creada en 1981, que se ocupa de favorecer la
integración a la sociedad de personas discapacitadas y desfavorecidas.
También es presidenta de honor de la "Fundacion Recherche SIDA".
La Gran Duquesa se ha destacado por patrocinar particularmente un Festival de
Teatro y Musica de Wiltz, en asociación con el Aveugles de Luxemburgo y
la Asociación Luxemburgo Alzheimer. También apadrina un orfelinato
que lleva su nombre en Divin, Bielorusia. En octubre de 1999 la Seton Hall
University (escuela para relaciones diplomáticas internacionales en USA)
le otorgó el título de Doctora Honoris Causa.
Luxemburgo: estado de Europa occidental, 2 600 km2; 324 000 habitantes
(luxemburgueses); capital Luxemburgo, 71 000 habitantes. Además de un
dialecto alemán, en Luxemburgo se hablan el alemán y el francés.
Los yacimientos de hierro son su principal riqueza.
Ducado desde 1354, fue adquirido por el duque de Borgoña en 1442 y
paso al dominio de los Habsburgo en el siglo XVIII. Unido a Francia en 1797, fue
convertido en gran ducado y cedido al rey de Holanda en 1815. Una parte del
territorio pasó a Bélgica (1839), y la otra, independiente,
constituye el Gran Ducado actual.
Ramón Díaz-Marzo es el autor de la novela "Cartas a
Leandro", publicada por CubaNet.
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