Juventud
Rebelde ofrece plazas
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, mayo (www.cubanet.org) - El periódico Juventud Rebelde está
ofertando cuatro plazas, por lo que sacó una convocatoria pública
el pasado 15 de mayo. Pero, no, las plazas no son para periodistas. Los
periodistas oficiosos cubanos, según la Declaración Etica de la
Unión de Periodistas de Cuba, son "trabajadores políticos e
ideológicos, educados en el marxismo-leninismo y en la línea política
del Partido Comunista de Cuba".
Por lo tanto, es obvio que las plazas para periodistas no salen a
convocatoria pública. Las plazas que se ofrecen en ese periódico
son las siguientes:
Jefe de Departamento Económico, con un sueldo de 300 pesos mensuales.
Es requisito ser graduado universitario en una especialidad de economía.
Contador Técnico, con un salario que oscila entre 198 y 231 pesos.
También hay que ser graduado de nivel superior.
Oficinista A, con una paga de 170 pesos con 40 centavos al mes. Entre los
requisitos para ocupar este puesto se exigen conocimientos de computación
y archivo.
Encargado de Recepción y Pizarra Telefónica, cargo para el que
está contemplado un sueldo mensual de 148 pesos con 96 centavos.
En Cuba, los establecimientos del Estado, que es el mismo que fija los
salarios para todos los empleados y que a su vez es el dueño de prácticamente
toda la economía del país, vende una libra de pan a diez pesos,
una de pollo a 23 pesos y una de arroz a 3.50 pesos, por poner tres ejemplos
simples.
Evidentemente, con los salarios que se ganan es imposible solucionar las
necesidades básicas. Sin embargo, el director de Juventud Rebelde,
Rogelio Polanco Fuentes, quien también es miembro de la Asamblea Nacional
del Poder Popular (Parlamento) y uno de los panelistas permanentes de la Mesa
Redonda, programa televisivo diario que refleja la política oficial del régimen
cubano, jamás ha dicho (ni sus colegas tampoco) una palabra de la gran
necesidad que tienen los trabajadores de que sus salarios sean aumentados.
Recientemente, en los días cercanos a la votación en Ginebra
de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, la Mesa Redonda estuvo
enfocada en varias ocasiones hacia la situación social, económica
y política de América Latina, donde el panorama fue pintado como
totalmente terrible. De Cuba, por supuesto (quizás esta isla fue sacada
geográficamente de América Latina) jamás se dice una
palabra negativa de su situación social o de su sistema político y
de gobierno.
Una disposición del Buró Político del Partido
Comunista, vigente para los directores de los órganos de difusión
desde marzo de 1974 y que establece las normas para la política editorial
e informativa, especifica entre otros aspectos el siguiente:
"Salvo que reciba una indicación expresa de los órganos
superiores del Partido, o se trate de una cuestión de política
general que requiera la coordinación previa con el miembro
correspondiente del Secretariado (del Comité Central del Partido
Comunista de Cuba), la decisión final y la responsabilidad corresponden
al director".
Polanco Fuentes, aunque seguramente tiene ciertos privilegios como director
de un periódico, como vocero del régimen y también es un
parlamentario supuestamente al servicio de los intereses del pueblo, no puede
hacer nada, ni siquiera mejorar los salarios de las personas que laboran en
Juventud Rebelde porque, en realidad, él es un simple empleado del
Partido Comunista.
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