Aministía
Internacional. 20 de mayo del 2002.
Amnistía Internacional ha publicado hoy un informe en el que pasa
revista a la situación de los derechos humanos en Cuba, país en el
que, contra el telón de fondo del bloqueo económico impuesto por
Estados Unidos, continúan denegándose varios derechos
fundamentales.
Tras la puesta en libertad, el 5 de mayo, del disidente cubano Vladimiro
Roca, Amnistía Internacional dice que quedan hoy seis «presos de
conciencia» en el país, es decir, personas encarceladas únicamente
por la expresión no violenta de sus creencias.
«Sin embargo, aunque el número de "presos de conciencia"
ha disminuido de forma significativa en los últimos años, los
disidentes siguen siendo el blanco de los agentes del Estado y de los
simpatizantes del gobierno», dice Amnistía Internacional.
La organización continúa observando la tendencia a no dictar
largas penas de prisión en favor de otras formas de castigo y
hostigamiento, entre las que figuran: detención breve, interrogatorio,
citación, advertencia oficial, amenaza, intimidación, desalojo;
despido laboral, restricción al desplazamiento, registro de vivienda,
arresto domiciliario, intervención de teléfonos, y agresión
física y verbal.
«Este hostigamiento no se emplea sólo contra individuos
particulares, conocidos por sus actividades disidentes, sino para eliminar
protestas de mayor envergadura y reprimir a los movimientos favorables al
cambio», explica Amnistía Internacional.
El país está viviendo una suspensión oficiosa de las
ejecuciones. Aunque esto representa un paso adelante, continúan en vigor
leyes que permiten la aplicación de la pena de muerte y unas 50 personas
se encuentran todavía condenadas a esta pena en las prisiones del país.
Según las informaciones recibidas por Amnistía Internacional, los
condenados a muerte han sido a veces sometidos a condiciones de encarcelamiento
que constituyen trato cruel, inhumano o degradante.
«Creemos que ya es hora de que el gobierno de Cuba ponga fin a la
represión de la disidencia no violenta», dice la organización,
y pide que todos los «presos de conciencia» sean puestos en libertad,
se enmienden las leyes que permiten su encarcelamiento y se hagan cesar todas
las formas de hostigamiento que padecen los disidentes políticos y los
activistas de derechos humanos.
«Viviendo como vivimos en una época en que cada vez más
países están dando la espalda a la pena de muerte, acogemos con
satisfacción que se hayan suspendido en la práctica las
ejecuciones en Cuba e instamos a las autoridades cubanas a dar el paso
siguiente y abolir este castigo cruel e irreversible y conmutar por penas de
prisión todas las condenas existentes», añade la organización.
El informe: Cuba: la situación de los derechos humanos estará
próximamente disponible en inglés en:
http://web.amnesty.org/ai.nsf/recent/AMR250022002
y, en español, en las páginas web de EDAI en
http://www.edai.org/centro.
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web de EDAI en http://www.edai.org/centro.
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