Yahoo! mayo 20, 2002.
Bush Reafirma Línea Dura Contra Cuba
Por Nestor Ikeda. Dow Jones. Lunes 20 de Mayo, 11:07 am
(hora de N.Y.)
WASHINGTON (AP)--El presidente George W. Bush reafirmó el lunes su
política de línea dura sobre Cuba, declarando que el gobierno de
La Habana tiene primero que cumplir ciertas condiciones para mejorar sus
relaciones con Estados Unidos.
"Hay un dictador que encarcela y persigue a sus oponentes políticos",
dijo Bush refiriéndose al presidente Fidel Castro, en un discurso desde
la Casa Blanca con motivo del centenario de la independencia cubana.
Indicó que una de las condiciones es permitir que en las elecciones
legislativas del próximo año, Castro promueva la participación
de disidentes y la supervisión internacional.
Ninguna elección en los últimos 40 años ha estado cerca
de los mandatos de la propia constitución cubana que señala que la
votación debe ser libre y secreta, dijo.
"Todos los opositores políticos deben ser puestos en libertad y
permitírseles participar en esas elecciones", agregó.
Indicó que tampoco ablandaría la rigidez del embargo comercial
a Cuba porque las ganancias de una reanudación del comercio irían
a parar a manos de los miembros del gobierno y no del pueblo cubano.
"Si (Castro) desea el avance de los trabajadores cubanos, debe permitir
que el comercio beneficie a quienes están fuera del control del gobierno",
dijo.
Los planteamientos de Bush son parte, según dijo, de un plan de acción
para Cuba difundido en momentos en que el ex presidente Jimmy Carter terminaba
una visita a ese país para pedir el levantamiento del embargo.
Si Castro, dijo Bush, sigue los lineamientos propuestos tendrá la
oportunidad de sacar a Cuba de su único y penoso aislamiento de la
comunidad internacional.
Bush habló ante un centenar de personas reunidas en un auditorio,
entre las cuales figuraban funcionarios de origen cubano en gobierno y el
Congreso.
Dijo que quienes han salido de Cuba al exilio vivían ahora en
libertad y que el gobierno estadounidense continuará ayudándolos
hasta que se cumpla su aspiración de una "Cuba libre".
"Chico, ¿oíste lo de Carter?"
De Joaquim Ibarz. México. Corresponsal. 18 de mayo
de 2002.
La ausencia de Fidel Castro de la cumbre de Madrid no ha sorprendido. Ha
preferido quedarse en la isla porque en la capital española iba a
encontrar un clima poco favorable. Tanto la Unión Europea como la mayoría
de los países latinoamericanos respaldaron en Ginebra la propuesta de la
Comisión de la ONU que pide mayor respeto a los derechos humanos en Cuba.
Castro también evitó así verse con los presidentes de
Uruguay y México, a quienes vejó en público por haber
apoyado la resolución.
Al presidente cubano, como se ha demostrado en las cumbres iberoamericanas y
en la reciente conferencia de Monterrey, le gusta ser protagonista en los
debates. Y en Madrid iba a ser uno más. El formato de la reunión
no ofrece posibilidades de lucimiento personal ni le interesa. Los temas por
tratar son libre comercio, integración económica y política,
que precisamente son los que más le desagradan.
Aunque Castro cree tenerlo todo atado y bien atado, la proclama democrática
de Jimmy Carter está provocando una efervescencia subterránea en
Cuba. El ex presidente de EE.UU. hizo la crítica pública más
explícita al sistema cubano por la falta de libertades y pidió que
se diera una oportunidad al proyecto Varela, que reclama un referéndum
sobre libertades públicas.
El poeta Raúl Rivero nos comenta desde La Habana que "algo se
está moviendo, la gente ha oído hablar de democracia, del proyecto
Varela y quiere saber más"; el conocido disidente recalca que el régimen
castrista "está desconcertado" ante una situación que no
controla. El encuentro de Carter con 23 dirigentes de tres generaciones de
disidentes es visto como el inicio de un nuevo proceso de unidad de la oposición
con el proyecto Varela como estandarte. "En la reunión se vio que el
90% de la disidencia está unida en propósitos y objetivos. El
proyecto Varela es un factor de unidad de amplio consenso", dijo Elizardo Sánchez,
presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos.
Es difícil saber en qué medida han calado las palabras de
Carter en los cubanos, pero es un hecho que en los corrillos callejeros, y en
las conversaciones familiares, no se habla de otra cosa. "Chico, ¿oíste
lo de Carter?", es la pregunta habitual. Rivero comenta que el discurso "cayó
con fuerza". "En un día se me acercaron seis personas para
firmar el proyecto Varela. Carter no sólo le dio carta de naturaleza, lo
ha hecho popular, lo legitima ante el pueblo. Sin triunfalismos puedo decir que
hay gran interés por conocerlo. Lo elogió un hombre al que el
Gobierno había presentado como una persona honorable, sincera, decente",
añade Rivero. "Las palabras de Carter dejaron cierta inquietud en el
Gobierno, que debe estar buscando cómo hace frente a esas ansias de
apertura", dice el disidente Héctor Palacios. Fuentes diplomáticas
señalan desde La Habana: "En Cuba se vive una situación inédita,
el Gobierno estudia cómo afrontar la situación, ya que no puede
quedarse de brazos cruzados ante algo que está en boca de todo el mundo".
Vladimiro Roca, que hace poco salió de la cárcel tras purgar
una condena de cinco años por un delito de opinión, reconoce que
la reunión con Carter "supone un refrendo para la oposición".
"Ahora les será más difícil tratarnos como traidores,
vendidos, apestados. Con la visita de Carter ganó la oposición.
Carter mostró que hay opciones nuevas. La verdad, no sé como
reaccionará el Gobierno al nuevo debate de ideas que abrió Carter.
Puede ser que nos permita seguir en el espacio que hemos logrado, pero también,
que volvamos a prisión", dice.
Sin euforia, el promotor del proyecto Varela, Oswaldo Payá, señala
a "La Vanguardia": "Vivimos un momento nuevo, la visita de Carter
marca un antes y un después en Cuba, porque el pueblo comienza a ser
protagonista de su destino". Según Payá, la oposición
mantiene una línea pacífica y de reclamo de los derechos
ciudadanos desde las propias leyes vigentes. Pero ahora se ha dado un paso más.
Por primera vez, un grupo significativo de cubanos empieza a moverse. "El
proyecto Varela no es una iniciativa de la oposición, es un proyecto
ciudadano, un movimiento cívico, y desde que habló Carter, decenas
han firmado el documento", recalca Payá.
Dirigentes del exilio cubano viajarán a EEUU para escuchar las
nuevas medidas de Bush con respecto a Cuba
MIAMI, 17 (EUROPA PRESS) - Dirigentes del exilio cubano viajarán a
Washington (EEUU) el próximo lunes invitados por la Casa Blanca para
escuchar las nuevas medidas que el presidente estadounidense, George W. Bush,
anunciará con respecto a Cuba. Dicho anuncio coincide con el Centenario
de la Independencia de la isla, por lo que ese mismo día el mandatario
viajará a Miami (sureste de EEUU) para celebrar la festividad junto con
el exilio cubano. Publicidad
Entre los representantes del exilio que viajarán a Washington, se
encuentra una delegación del Consejo por la Libertad de Cuba (CLC), cuya
directora, Ninoska Pérez, explicó hoy a Europa Press que está
de acuerdo con el endurecimiento de las sanciones que se espera que el
presidente anuncie, al tiempo que subrayó la importancia de que estas
sanciones se impongan y funcionen.
Un grupo de directivos de la Fundación Nacional Cubano Americana
(FNCA) se separó el pasado año de esta organización y fundó
el Consejo por la Libertad de Cuba, un grupo que se ha mantenido siempre a favor
del embargo a la isla y que considera que cualquier política de
acercamiento entre Estados Unidos y Cuba debe proceder de La Habana.
Además, una delegación de la FNCA asistirá también
al discurso del presidente en la Casa Blanca. El director de la FNCA, Joe García,
aseguró hoy que su organización estará ampliamente
satisfecha con las medidas porque van a recalcar la política existente
hacia Cuba, al tiempo que supondrán estrechar una mano al pueblo cubano.
Fidel Castro despide a Jimmy Carter, que finalizó hoy su histórica
visita a Cuba
LA HABANA, 17 (del corresponsal de EUROPA PRESS Feliberto Carrié) -
El ex presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter concluyó este mediodía
(hora local) su histórica visita privada de cinco días a Cuba,
durante la cual sostuvo conversaciones con disidentes, el clero, científicos,
legisladores, gente del pueblo, altos funcionarios del Gobierno y con el propio
Fidel Castro, quien lo despidió al pie de la escalerilla del avión,
en el aeropuerto de La Habana, con destino a Atlanta (EEUU). Publicidad
"Lo importante es que mi mensaje llegó al pueblo cubano por la
decisión del presidente Castro", declaró Carter, en rueda de
prensa momentos antes de la partida.
Aseguró que durante su mandato tuvo la intención de mejorar
todas las relaciones, incluso las diplomáticas, con la isla, pero el envío
de tropas cubanas a África para apoyar a regímenes comunistas
deterioraron aquellas intenciones.
Jimmy Carter habló al pueblo cubano en el Aula Magna de la
Universidad de La habana, ante las cámaras de la televisión y las
radios nacionales donde pidió a castro que aceptada el 'Proyecto Varela'
que pide un referéndum para tratar sobre el pluripartidismo en la isla,
la libertad de opinión y la libre empresa.
La visita del ex mandatario norteamericano fue seguida con especial interés
por la población cubana y la prensa oficial de la isla la reflejó
en sus páginas ampliamente.
Carter asegura haber obtenido "buenos resultados" en su visita
a Cuba
LA HABANA, 17 (EUROPA PRESS/Feliberto Carrié) - El ex presidente de
Estados Unidos Jimmy Carter aseguró hoy, último día de su
visita a Cuba, que ha obtenido "buenos resultados" de su viaje a la
isla y que "ha logrado sus propósitos en los tres objetivos
planteados".
Carter, en una rueda de prensa celebrada en La Habana, afirmó que había
tenido éxito sus dos prioridades: "Lograr una máxima
comunicación con los cubanos y mantener amplias y sinceras discusiones
con el presidente cubano Fidel Castro, disidentes, legisladores y otras personas".
Su tercer objetivo era conocer Cuba "para contribuir a mejorar las
relaciones" entre su país y la isla.
Carter aseguró que a su llegada a Norteamérica redactará
un informe de su visita por la isla para enviarlo a la Casa Blanca, al
Departamento de Estado y al Legislativo. Sin embargo el ex presidente comentó
que no estaba seguro del resultado de su visita a La Habana en los EEUU, aunque
advirtió que "después de 43 años de enemistad, este
viaje puede ayudar a cambiar las cosas de cara al futuro". Publicidad
SIN EVIDENCIAS DE CAMBIO
Carter, quien se negó a revelar detalles de lo charlado con el
Gobierno cubano, remarcó que éste no había interferido en
sus movimientos o en las personas elegidas para sus entrevistas, y adelantó
que también enviará a Bush las opiniones de los disidentes con los
que conversó y cuyos puntos de vista recogió.
"No he visto evidencia de un cambio político en el Gobierno,
pero si he apreciado una habilidad del pueblo cubano para escucharme, aunque no
sé qué impacto tendrá en el futuro del país, ni las
posibilidades de que esto pueda transformar nuestras relaciones políticas"
dijo Carter.
El que fue 39 mandatario de EEUU expresó a los cubanos sus puntos de
vista sobre el 'Proyecto Varela', que pide al Gobierno de Cuba un referéndum
para tratar asuntos relacionados con la libertad de expresión,
pluripartidismo y permitir la libre empresa, "aunque esta posibilidad aún
no ha sido considerada por el Ejecutivo", añadió.
FINANCIACION A DISIDENTES
Sobre la financiación oficial del Gobierno estadounidense a los
grupos disidentes, el ex mandatario dijo que los propios opositores en la isla
quieren cambiar ese estado de cosas y recibir apoyo monetario de otras fuentes
no gubernamentales para cambiar su imagen, "aunque el 'Centro Carter' no
podrá ayudar en ese interés".
Carter afirmó que le gustaría "ver una cooperación
sin restricciones entre Cuba y EEUU en intercambios científicos, médicos,
investigaciones y turismo, así como el uso en EEUU de la experiencia
cubana en materia de sanidad", al tiempo que pidió "reducir las
restricciones de visas" entre ambos países a jóvenes
estudiantes.
El demócrata expresó su "deseo de colaborar" con
Cuba en control del narcotráfico, y más aún en ayuda a los
guardacostas de los dos países que controlan el narcotráfico, así
como una mayor colaboración en el campo del bioterrorismo y en la
producción de armas biológicas. "Sería mutuamente
beneficioso y no tendría caracter político", aseguró
Carter.
Un creciente número de congresistas quieren suavizar las
relaciones con Cuba, según el 'New York Times'
NUEVA YORK, 20 (EUROPA PRESS) - Un creciente número de congresistas
estadounidenses, incluso en el seno del Partido Republicano, están
presionando a la Casa Blanca para que se suavicen las relaciones con Cuba tras
cuarenta años de embargo sin resultados, en especial en lo referente al
turismo y al sector agrícola, según informa hoy el diario 'New
York Times'.
El presidente George Bush viaja hoy a Miami para expresar su apoyo a la
comunidad cubana exiliada en Florida, en sintonía con su 'línea
dura' respecto a La Habana. No en vano, el presidente republicano fue el
favorito del exilio cubano en las elecciones que le llevaron al poder en
noviembre de 2000. De esta forma, en el discurso que está previsto que
pronuncie hoy en Miami, y del que la Casa Blanca publicó anoche algunos
extractos, Bush reiterará que cualquier modificación en la política
estadounidense hacia Cuba depende de la democratización de la isla.
Sin embargo, según destaca el rotativo, tras décadas de
opiniones más o menos convergentes en el interior de Estados Unidos,
ahora surgen voces discordantes en el Congreso, donde numerosos representantes
de las dos Cámaras "han pedido cambios". Sin embargo, el
liderazgo republicano ha impedido cualquier acción concreta, a pesar
incluso de que las organizaciones agrícolas --cercanas a este partido--
respaldan una apertura hacia la isla para ampliar su mercado.
Tradicionalmente, el problema cubano dividía a demócratas y
republicanos, siendo los primeros más favorables al alivio de las
sanciones y los segundos a su mantenimiento o refuerzo. Sin embargo, ahora, los
republicanos del 'medio oeste' del país se han unido a los demócratas
del 'noreste' para oponerse a las sanciones comerciales y de viaje turístico
en vista de que cuarenta años de embargo no han tenido ningún
resultado concreto.
El artículo del 'New York Times' coincide con la reciente visita a La
Habana del ex presidente estadounidense Jimmy Carter, quien abogó por el
levantamiento parcial de la sanciones, aun manteniendo las críticas a la
situación de los Derechos Humanos bajo el régimen de Fidel Castro.
Antes de Carter viajaron a la isla este año los senadores republicanos
Arlen Specter, de Pennsylvania, y Lincoln Chafee, de Rhode Island, con un
mensaje similar.
Sin embargo, los elementos más radicales del partido de Bush creen
que la apertura mediante el turismo no va a ayudar a Cuba y que tampoco hay
oportunidades de negocio en la isla. Entre los demócratas, son muchos los
que consideran que la Administración está utilizando el argumento
de la seguridad nacional --al acusar a Castro de desarrollar armas biológicas--
para torpedear un posible acercamiento.
La 'cuestión cubana' además tiene importantes repercusiones
internas, ya que la comunidad en el exilio en Florida se ha convertido en un
elemento electoral fundamental, a pesar de representar sólo un 5 por
ciento del electorado de este Estado, en el que el hermano del presidente, Jeb
Bush, piensa presentarse a un segundo mandato como gobernador.
Cuba propone el establecimiento de relaciones oficiales con la recién
creada República de Timor
LA HABANA, 20 (EUROPA PRESS) - El Ministerio de Asuntos Exteriores cubano
mostró hoy su satisfacción por la proclamación de la República
Democrática de Timor Oriental, proponiendo además el
establecimiento de relaciones oficiales, según un comunicado recogido por
el diario oficial 'Granma' en su edición de hoy.
El desarrollo de relaciones bilaterales "contribuirá
decisivamente a consolidar, ampliar y profundizar los lazos de amistad entre
ambos pueblos y gobiernos", apunta el citado ministerio.
'Granma', órgano del Partido Comunista de Cuba, dedica por su parte
un amplio espacio a informar sobre el recién constituido Estado asiático,
donde miles de personas siguen celebrando hoy su independencia, al tiempo que el
nuevo Gobierno de Xanana Gusmao inicia sus labores.
Amnistía Internacional afirma que en Cuba, a pesar de "algunas
mejoras", las violaciones de los DDHH "continúan"
MADRID, 20 (EUROPA PRESS) - Amnistía Internacional (AI) revela en su último
informe, 'Cuba: la situación de los derechos humanos', hecho público
hoy, que a pesar de "algunas mejoras", la violación de varios
derechos fundamentales "continúan" dándose en la isla
caribeña.
En el documento se señala que tras la puesta en libertad, el pasado día
5, del disidente cubano Vladimiro Roca, todavía hoy quedan seis 'presos
de conciencia' en el país, "es decir, personas encarceladas únicamente
por la expresión no violenta de sus creencias".
Sin embargo, aclaran, aunque el número de estos presos ha disminuido
de forma significativa en los últimos años, los disidentes siguen
siendo el blanco de los agentes del Estado y de los simpatizantes del gobierno.
Según observa la organización, en Cuba prevalece la tendencia
a no dictar largas penas de prisión en favor de otras formas de castigo y
hostigamiento, entre las que figuran: detención breve, interrogatorio,
citación, advertencia oficial, amenaza, intimidación, desalojo;
despido laboral, restricción al desplazamiento, registro de vivienda,
arresto domiciliario, intervención de teléfonos, y agresión
física y verbal.
CONTRA DISIDENTES Y MOVIMIENTOS
"Este hostigamiento -añaden desde AI- no se emplea sólo
contra individuos particulares, conocidos por sus actividades disidentes, sino
para eliminar protestas de mayor envergadura y reprimir a los movimientos
favorables al cambio".
No obtante, el informe explica que el país caribeño "está
viviendo una suspensión oficiosa de las ejecuciones", y añade
que aunque esto representa un "paso adelante", continúan en
vigor "leyes que permiten la aplicación de la pena de muerte y unas
50 personas se encuentran todavía condenadas a esta pena en las prisiones
del país".
Según las informaciones recibidas por Amnistía Internacional,
los condenados a muerte han sido a veces sometidos a condiciones de
encarcelamiento que constituyen trato cruel, inhumano o degradante.
"Creemos que ya es hora de que el gobierno de Cuba ponga fin a la
represión de la disidencia no violenta", dice la organización,
y pide que todos los 'presos de conciencia' sean puestos en libertad, se
enmienden las leyes que permiten su encarcelamiento y se hagan cesar todas las
formas de hostigamiento que padecen los disidentes políticos y los
activistas de derechos humanos.
"Viviendo como vivimos en una época en que cada vez más
países están dando la espalda a la pena de muerte, acogemos con
satisfacción que se hayan suspendido en la práctica las
ejecuciones en Cuba e instamos a las autoridades cubanas a dar el paso siguiente
y abolir este castigo cruel e irreversible y conmutar por penas de prisión
todas las condenas existentes", añade la organización a través
de su informe 'Cuba: la situación de los derechos humanos'. |