Luis Gomez y Amador.
El Nuevo Herald,
mayo 14, 2002.
"La tiranía ahuyenta a los habitantes de los pueblos, y la
libertad los atrae.'' ''La libertad no muere jamás de las heridas que
recibe. El puñal que la hiere lleva a sus venas nueva sangre.'' ''El
combate está en pie y los heraldos a caballo, y el torneo presto; y a la
postre, ha de ganar la libertad.'' (Publicados en La Opinión Nacional de
Caracas el 18 de enero de 1882, el 17 de setiembre de 1881 y el 31 de octubre de
1881 respectivamente.)
''Los hombres han de vivir en el goce pacífico, natural e inevitable
de la libertad, como viven del goce del aire y de la luz'' (La América,
New York, mayo de 1884).
''El puñal que se clava en nombre de la libertad, se clava en el
pecho de la libertad'' (La Opinión Nacional, Caracas, 31 de mayo de
1882).
''Buena sombra da a la tierra el árbol vigoroso de la libertad; mas
no la da para que sus hijos duerman descuidadamente bajo sus ramas protectoras;
muérese todo árbol sin cuidado y sin riego, y éste más
que otro alguno quiere que sus hombres constantemente fortifiquen y robustezcan
su savia'' (Revista Universal, México, 12 de agosto de 1875).
''Siempre es desgracia para la libertad que la libertad sea un partido''
(carta a su amigo mexicano Mercado, 11 de febrero de 1877).
''¡Es que hay una hora en que la tiranía es ciega, y se deja
vencer, aturdida por el brillo y la pujanza de la libertad'' (La Opinión
Nacional, Caracas, 14 de noviembre de 1881).
''Sólo sirve dignamente la libertad el que, a riesgo de ser tomado
por su enemigo, la preserva sin temblar de los que la comprometen con sus
errores'' (La Nación, Buenos Aires, 1 de enero de 1888).
''La libertad es la religión definitiva. Y la poesía de la
libertad el culto nuevo. Ella aquieta y hermosea lo presente, deduce e ilumina
lo futuro, y explica el propósito inefable y seductora bondad del
Universo'' (artículo al Partido Liberal de México, abril de 1887).
''Amamos la libertad, porque en ella vemos la verdad'' (Patria, 14 de marzo
de 1893).
''¡Oh libertad!, ¡no manches nunca tu túnica blanca, para
que no tenga miedo de ti el recién nacido'' (prólogo de Martí
al Poema Niágara, New York, 1882).
''La libertad de mi patria quisiera verla surgir de entre alas, no de entre
charcas de sangre'' (notas de Martí para un discurso en elogio de Santo
Domingo).
''Los que te tienen, oh libertad, no te conocen. Los que no te tienen no
deben hablar de ti, sino conquistarte'' (La Nación, Buenos Aires, 1 de
enero de 1887).
''Sin aire, la tierra se muere. Sin libertad, como sin aire propio y
esencial, nada sirve'' (La América, septiembre de 1883).
''Como el hueso al cuerpo humano, y el eje a la rueda, y el ala a un pájaro,
y el aire al ala, así es la libertad la esencia de la vida'' (La América,
New York, junio de 1883).
''Sólo la libertad trae consigo la paz y la riqueza'' (La América,
New York, septiembre de 1883).
''Más bella es la naturaleza cuando la luz del mundo crece con la de
la Libertad; y va como empañada y turbia, sin el sol elocuente de la
tierra redimida, ni el júbilo del campo, ni la salud del aire, allí
donde los hombres, al despertar cada mañana, ponen la frente al yugo, lo
mismo que los bueyes'' (Patria, 10 de abril de 1892).
''Se abren campañas por la libertad política; debieran abrirse
con mayor vigor por la libertad espiritual; por la acomodación del hombre
a la tierra en que ha de vivir'' (La América, New York, noviembre de
1884).
''Nótese que donde la Libertad ilustrada es mayor, ni siquiera las
viejas cóleras tradicionales pueden hincar el diente y alzar tempestad,
sino que se funden y se deshacen en su choque con el sol'' (La Nación,
Buenos Aires, 26 de octubre de 1884).
''No es menos sagrada la libertad política en un enano que en un
gigante'' (La Nación, Buenos Aires, 2 de agosto de 1889).
''Es de prudencia advertir que no basta salir a la defensa de las libertades
con esfuerzos épicos e intermitentes cuando se las ve amenazadas en
momentos críticos, sino que todo momento es crítico para la guarda
de las libertades'' (La Nación, Buenos Aires, 5 de febrero de 1887).
Ojalá les lean, o alguien se los diga a Castro y Chávez, ante
una corte marcial, en día no muy lejano, estos dos pensamientos del Apóstol:
''Yo no creo que en aquello que a todos interesa, y es propiedad de todos, debe
intentar prevalecer, ni en lo privado siquiera, la opinión de un solo
hombre.'' "La patria es dicha de todos, y dolor de todos, y cielo para
todos, y no feudo ni capellanía de nadie.''
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