¿Leche
de vaca a domicilio?
Héctor Maseda, Grupo Decoro
LA HABANA, mayo (www.cubanet.org) - El Ministerio de la Agricultura de Cuba
reconoció su incapacidad para cumplir el plan estatal diario de recepción
de leche de vaca fresca procedente del sector campesino en la provincia La
Habana. Esta situación no es excepcional, sino que es el reflejo de lo
que ocurre en el resto del país con el acopio de este y otros alimentos.
"El déficit diario asciende a cinco mil litros de leche en esta
provincia" -admitió el delegado de la agricultura en La Habana en
una reunión celebrada este año.
El funcionario agregó: "Los campesinos de esta región
reportan 12 mil vacas en ordeño cuando el Estado cubano estima que la
verdadera cifra oscila entre 17 y 18 mil. Esta situación -amenazó
el dirigente- implica que ustedes están ocultando la información
al organismo central".
Más adelante, el representante gubernamental dijo, sin sonrojarse,
que mientras la masa vacuna estatal se ha reducido en los últimos años,
la perteneciente a cooperativas y campesinos ha crecido hasta el punto de
superar a la primera.
"Ustedes no reportan exactamente el número de vacas en ordeño
con el fin de desviar la leche hacia el mercado negro" -señaló
el funcionario.
Por otro lado, las cifras oficiales señalan que los municipios
habaneros con mayores incumplimientos son Artemisa, con un saldo desfavorable de
2,500 litros de leche fresca diarios; Nueva Paz, con 1,100; Quivicán,
533; Güines, 450 y San Antonio de los Baños con 375 litros cada día.
Uno de los campesinos que participó en el encuentro declaró: "El
Estado cubano nos paga muy poco por cada litro de leche fresca entregado a sus
centros de acopio. Ese dinero no alcanza ni para cubrir nuestros gastos de
atención, cuidados veterinarios y alimentación del ganado lechero.
Si las cosas siguen como van, yo y muchos campesinos y cooperativistas de la
provincia entregaremos los animales, y de este modo nos quitaremos de encima los
problemas con el gobierno y los gastos que no podemos resarcir. Con esa
conducta, compay, el régimen sólo logrará desestimular el
trabajo del productor campesino".
Muchos son los factores que atentan contra la estabilidad y el crecimiento
de la producción lechera, no sólo en la provincia La Habana sino
en el resto del país. Se sabe que el gobierno de Fidel Castro persiste en
la idea de mantener centralizada la actividad ganadera, y que atribuye la
reducción del rebaño nacional y los reiterados fracasos en la
gestión económica al hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor, así
como a la falta de piensos para la alimentación de los animales, por las
limitaciones financieras que padece esta esfera productiva.
Sin embargo, este análisis superficial no tiene en cuenta otros
factores importantes que restringen el incremento cualitativo y cuantitativo de
la ganadería en el país, y que sí son de entera
responsabilidad gubernamental, tales como el cruce indiscriminado del rebaño
lechero con otras razas más fuertes y productoras de carne, cuyo
resultado ha sido un verdadero desastre; el deterioro de la infraestructura
vacuna (destrucción y desmantelamiento de vaquerías, corrales y
cercas perimetrales); alrededor de 80 mil caballerías de tierra
(equivalentes a unas 340 mil hectáreas) de antiguos pastos están
cubiertas hoy por el marabú debido a la falta de atención.
Para creer en la buena voluntad del régimen de Castro se requieren
otros signos en su política económica. Uno de ellos podría
ser la eliminación de los controles estatales para permitir la libre
comercialización de la leche y demás productos agrícolas
entre los compradores y los productores privados, directamente, sin que
intervenga la burocracia castrista".
¡Entonces sí que los cubanos tendremos leche de vaca fresca por
tubería!
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