La agonía
de Manuel
Víctor Rolando Arroyo, UPECI
PINAR DEL RIO, mayo (www.cubanet.org) - Los últimos 18 meses de vida
del recluso Manuel Camacho Sánchez, que residiera en la ciudad de Pinar
del Río, fueron recogidos en el diario personal que su viuda logró
recuperar de las autoridades que lo retenían, pues estaban preocupados de
que fuera de conocimiento público.
Camacho Sánchez fue sancionado a 20 años de cárcel por
un delito de hurto y sacrificio de ganado, y desde su llegada a la prisión
se le presentaron problemas de salud: pérdida del apetito y
debilitamiento muscular.
Su fallecimiento, la madrugada del 3 de octubre del año 2001 ha
dejado un elevado número de interrogantes, que van desde las causas de su
deceso hasta la inescrupulosa actitud de los médicos y oficiales que lo
vieron languidecer física y anímicamente.
En su diario, el señor Camacho Sánchez hace reiteradas
referencias sobre el desdén con que lo trataba el Dr. Luis García,
jefe médico del área No. 2 de la prisión Kilo 5 y Medio. En
más de una ocasión -escribió Camacho- el médico le
dijo que él no padecía enfermedad alguna.
La hostilidad hacia el recluso era tal que en los primeros días del
mes de marzo de 2001, encontrándose hospitalizado para un chequeo médico
por una posible neuropatía, su esposa visitó al Dr. Canals, jefe
de la sala penal del hospital provincial para indagar por la salud del esposo y
esto fue suficiente para que este hombre la amenazara con enjuiciarla a ella. A
los pocos días, sin que se hubiese recuperado, Camacho fue enviado de
vuelta a la prisión.
Era tal el deterioro físico del Camacho Sánchez, que el 25 de
septiembre su esposa y su hermana solicitaron una entrevista con el Dr. Pozo,
jefe médico de la prisión. El recluso demostró con fechas y
horas los reiterados incumplimientos para llevarlo a los especialistas. Refiere
la señora María Lezcano Baños, esposa de Manuel, que ese día
su marido no podía mantenerse en pie, y que el colectivo médico y
los oficiales de la prisión le prometieron que la atención médica
a su esposo sería priorizada.
Al día siguiente Manuel escribió en el diario:
"Me atendí con el Dr. Tony y me dijo que El Dr. Luis me vería
tan pronto pudiera. Yo le respondí: de seguro la muerte llegará
primero".
Y así mismo sucedió
Apenas seis días después falleció en su camastro del
destacamento No. 10 de la célebre prisión, enclavada en las
afueras de la ciudad de Pinar del Río.
Sobre la muerte de Manuel se ha especulado mucho. Una primera versión
fue la de que sufrió un infarto masivo. Luego se dijo que se debió
su muerte a una esteroesclerosis aguda, a lo que siguió infarto del
miocaradio Y por último, en los días finales de enero de 2002,
reaparece la versión del infarto masivo
Cualquiera que fuera la causa de la muerte, siempre estarán
presentes las anotaciones realizadas por el fallecido durante los 18 meses de
agonía que vivió en la prisión.
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