Intensa
explotación del pepino de mar
Reinaldo Cosano Alén
LA HABANA, mayo (www.cubanet.org) - Las esferas de poder de Cuba han
descubierto una "mina" para captar dólares estadounidenses: el
pepino de mar (holothuria), equinodermo congénere de erizos y estrellas
de mar, lo cual no sería criticable si no fuera por la falta de rigor
científico con que se realiza la extracción comercial en grandes
cantidades y por el impacto ecológico en la especie marina, que se
desconoce por completo. Hay demasiadas incógnitas por despejar.
Por el momento, sólo se conoce que la holothuria requiere de aguas
muy limpias, transparentes, con abundante fitoplacton, y parece comprobado que
cuando hay exceso de capturas se alejan en masa de las costas. No existe ninguna
política que regule la captura, protección y medio del animal
marino. La única política oficial que parece existir es sacar más
y más pepinos de mar.
Un informe de la empresa cubana PESCASUR, que se ocupa de la pesca mediante
el empleo de buzos y el proceso manufacturero de la riqueza arrancada de los
fondos marinos, confirma que ha podido comercializar 20,4 toneladas en casi dos
años de faena, y el plan es llegar a las 67,3 toneladas en el curso del
presente año.
La ganancia del régimen cubano es a razón de 13 dólares
estadounidenses por cada kilogramo del producto, sin contar lo que obtienen
coreanos y venezolanos, integrantes de la empresa mixta en la cual el gobierno
de Fidel Castro garantiza la expoliación de nuestra plataforma insular
marina, mientras la parte extranjera se encarga del mercado y del suministro de
insumos.
Aunque el pepino de mar puede ser hallado tanto en la costa norte de Cuba
como en la sur, esta última es donde parece que existe su hábitat
ideal, como lo demuestra la variedad de mejor aceptación en el mercado y
su propagación. Se debe recordar que la costa norte siempre presenta más
variabilidad climática. De Batabanó al golfo de Guacanayabo
existen las mejores condiciones ambientales para la holothuria y, por lo mismo,
es la zona marina escogida por PESCASUR para sus labores, las que viene
realizando desde 1997, y sobre las cuales se enteran los cubanos ahora.
El pepino de mar no es privativo de los mares de Cuba. Es común en
Malasia, Indonesia, Filipinas y en general al noreste del Pacífico. En el
continente americano, también en México y Venezuela, que mantiene
la veda en los momentos correspondientes, lo que no hace Cuba.
El nutritivo alimento, totalmente desconocido en la dieta del cubano, tiene
gran demanda en otros países como plato exquisito de la gastronomía,
también por sus probadas propiedades medicinales y hasta afrodisíacas.
Como bien declaró un funcionario (aunque no se lleva a cabo): "La
política pesquera deberá regular su captura y la conservación
del ecosistema al cual pertenece".
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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