Yupi
Internet, marzo 29, 2002.
WASHINGTON, 28 mar (AFP) - La transición en Cuba comenzó el 8
de julio pasado, cuando el presidente cubano Fidel Castro se desmayó en público
y el canciller Felipe Pérez Roque tomó el micrófono y gritó
"¡Viva Raúl! ¡Viva Fidel!", aseguró el jueves
Vicki Huddleston, jefa de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La
Habana.
"Creo que la transición está en marcha desde el 8 de
julio, cuando Castro se desmayó en público y Felipe Pérez
Roque tomó el micrófono y gritó '¡Viva Raúl! ¡Viva
Fidel!", dijo Huddleston en Washington a un grupo de periodistas.
La diplomática afirmó que el desmayo planteó una "solución
biológica" a la situación política en Cuba y mostró
definitivamente que Raúl, ministro de las fuerzas armadas cubanas y
hermano de Fidel, es su sucesor designado y no se planea un "cambio de
apellido ni de generación" al frente del gobierno de la isla.
Pero la cuestión es que el pueblo cubano no quiere una sucesión,
sino una transición, aseguró.
La diplomática indicó asimismo que el huracán Michelle,
que devastó la isla en noviembre pasado, dejó al descubierto que
la economía cubana se está hundiendo.
"Las remesas están en baja, el turismo está en baja, los
precios del níquel están en baja, y la producción de azúcar
estará en baja, ha descendido de manera constante", afirmó.
"Además, la revolución ya no provee aquellos grandes
beneficios" de antaño, ya que ahora "la asistencia médica
es sin medicamentos" y "la vivienda es sobresaturada y sin el derecho
a mudarse", señaló.
Según Huddleston, así "no hay futuro para Cuba", y
señaló que por ello entre 500 y 600 cubanos se agolparon en las
inmediaciones de la embajada mexicana en La Habana en febrero pasado, "cuando
pensaron que se habían abierto las puertas a un nuevo mundo" y
lograrían el estatus de asilados políticos para salir del país.
El gobierno cubano "controla sus propias fronteras cuando quiere",
afirmó.
El reciente diferendo entre La Habana y México luego de que Fidel
Castro culpabilizara a México de aceptar presiones de Washington para
forzar su retiro de la Cumbre de Monterrey se debe "probablemente a que (el
presidente mexicano Vicente) Fox visitó a disidentes" durante su
viaje a Cuba, y conversó con ellos durante unos 20 minutos, estimó
Huddleston.
Según la funcionaria estadounidense, las brigadas de respuesta rápida
del Gobierno han vuelto a actuar contra los opositores al gobierno cubano con
una "represión violenta que no se había visto en años".
"Los disidentes enfrentan un creciente acoso. Treinta disidentes fueron
detenidos en las dos últimas semanas", indicó.
Sostuvo que iniciativas como el Proyecto Varela, impulsado por opositores
para solicitar al Parlamento un referéndum político, al cual
adhirieron miles de cubanos cuyas firmas y datos de identidad están
siendo confirmadas, muestran que se está empezando a superar el miedo al
gobierno, aunque "la intimidación de aquellos asociados al Proyecto
está empeorando".
Consultada sobre la intención del ex presidente estadounidense Jimmy
Carter de visitar Cuba, dijo que desconoce si se le concederá o no
autorización para viajar, pero se mostró confiada en que de
hacerlo, visitará a disidentes y también a presos políticos.
Huddleston sostuvo que para buscar una transición rápida hacia
la democracia el gobierno de George W. Bush debe revisar su política
hacia Cuba.
Es necesario llevar a la isla "el mensaje correcto", afirmó,
y "enfatizar los derechos humanos, otorgar poder al pueblo cubano".
Huddleston afirmó que Washington puede "influir en la transición
al difundir el mensaje de que el futuro de Cuba será un buen futuro, en
el cual los cubanos podrán usar todo su talento y habilidad, que Cuba será
líder en el Caribe y un buen vecino de Estados Unidos" tras la
muerte de Fidel, presidente desde el triunfo de la revolución cubana en
1959. |