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( LA HABANA, CUBA, 24 de marzo) Amigo lector, a continuación
les narro las vivencias de una humilde familia cubana al tener que pasar por la
amarga experiencia de someter a una intervención quirurgica de urgencia a
una anciana de 60 años, en el afamado hospital capitalino Calixto García.
La señora se llama Caridad Cúcalo Santana, tiene 60 años
de edad y padece de diabetes, hipertensión y problemas cardiacos, entre
otros trastornos de salud.
Un martes en horas de la mañana, fue llevada con carácter
urgente al cuerpo de Guardia del ya mencionado hospital y la revisión del
facultativo dio la respuesta de intervención quirúrgica.
Ya a las 12:00 am fue trasladada al salón donde se preparan los
pacientes para ser operados de urgencia, allí tuvo que esperar con la
presión y la azúcar bajo control hasta las 8:30 pm, pues los tres
salones de operaciones se encontraban en esterilización (entiendase que
estos salones son los que se utilizan para los casos de emergencia).
Ah, pero la pobre señora, al igual que 6 pacientes remitidos todos
con emergencias, tenía que esperar.
Así las cosas, ellos resignados en camillas de metal
semi-desbaratadas, en un salón con condiciones pésimas en lo
referente a la higiene (la fabricación de este salón data de la época
del Machadato), que consta con enormes ventanas abiertas de par en par, si desde
afuera usted ve a los pacientes, el polvo, el humo y la suciedad penetran sin
obstáculo hacia ellos.
Un salón que no posee una sala de espera para los familiares, o un
lugar donde poder ser informado. Lo único que existe es un portero de
porte y aspecto asqueroso, mal educado y semi analfabeto, que su única
función es la de crear malestar entre los que allí acuden para
tener conocimiento de sus familiares o amigos. Por eso es que los familiares se
ven obligados a esperar el resultado de la operación bajo agua, sol y
sereno, sentados en 4 destartalados bancos de mármol en plena calle,
frente a dos nuevos teléfonos públicos, de esos de la ETCSA, que
increiblemente funcionan sólo de vez en cuando.
Si señor, así las cosas, la señora Cúcalo
Santana, tras 3 horas de operación, fue llevada al post operatorio -o
sala de recuperación- a las 12 de la madrugada... y ¡qué
sorpresa! Ella, al igual que el resto de los recien operados, personas que todavía
estaban bajo los efectos de la anestesia, fueron depositados en el mismo
apestoso, caluroso y nada higienico salón del que había salido
horas antes.
Allí permanecieron sus cuerpos dormidos y recién operados,
expuestos al ruido y al polvo y a la vista de todos. Y para aclarar, nadie salió
jamás a brindar información alguna.
Así llegó el siguiente día y fue trasladada a las 12
del mediodia en camilla a la sala "Torralba", suspendida en el aire
por dos enclenques camilleros y escaleras arriba a un tercer piso (entiéndase
que la señora pesa 220 lbs). Sinceramente entre cada escalón parecía
que vendría abajo camilla, paciente y todo a la vez.
Así las cosas, al fin fue depositada en una cama. Esta habitación
contaba con dos ventanas "Miami", error... dos huecos con seis o
nueve percianas de cristal, (lo que en antaño fueron ventanas), un
asqueroso baño donde jamás corrió el agua potable, las
conecciones eléctricas no existían, o sea cables pelados
amenazaban en pegarse a las camillas y así darles un electroshock de 110
volts. Mientras, ocho pacientes estaban rifándose el porta suero (brazo
de metal con 3 patas, donde se suspende la botella de suero), ya que era el único
que había. Una sola enfermera estaba atendiendo a los 106 pacientes
hospitalizados, la pobre no tenía en existencia ningún material de
curación, y la sala sólo era iluminada por 3 bombillas.
Con el favor de Dios, al día siguiente el doctor hubo de dirigirse a
Santana diciéndole, como usted puede ver, acá está más
propensa a coger cualquier infección que a curarse, así que será
mejor darle el alta y que usted vaya a la consulta.
Así se encuentra hoy Cúcalo Santana, con una enorme herida de
25 puntos en la región abdominal, sufriendo por falta de medicamentos.
Además está el problemático asunto del transporte (pues un
auto cobra $120, cuando se consigue). El régimen alimenticio que debe
llevar donde único se encuentra es en la tienda de recaudación de
dólares.
Yo les hablo de una señora pensionada por retiro médico, cuya
chequera mensual no llega a los 50 pesos moneda nacional.
Como bien podrán comprobar, esta es la potencia médica que
pregona Castro, sin medicamentos, sin higiene, con una pésima atención
y nada de alimentación.
Esta es la sociedad tan elevadamente humana que pregonan que hay en Cuba,
nación donde el salario de sus obreros o la chequera de un pensionado no
alcanza ni para pagar su transporte.
Aclaremos:
¿Que los salones donde se mantiene a los pacientes operados están
sucios, con las ventanas desbaratadas, que no son estériles y no existe
en ellos un aparato de aire acondicionado?
Eso nada tiene que ver con el bloqueo, pues a diario se ven en Cuban las
nuevas tiendas de "shopping" y mini-restaurantes, con consolas de aire
acondicionado, puertas y ventanas de cristal, olor agradable e higiene
envidiable.
¿Qué los baños de los cubículos estén
apestosos y no existe el agua potable o que las paredes estan manchadas sin
pintura y las ventanas sin persianas o que no exista el soporte de los sueros?
No es culpa del bloqueo, si con una cabilla de acero de metro y medio de
largo se fabrican los soportes y con plástico, aluminio y cristal y hasta
madera se hacen las percianas y con un galón de pintura de agua (lechada)
se pinta un cuarto y con un tanque de 55 galones de agua se resuelve el
problema.
Digo esto pues a diario se ven los hoteles, los mesones y mil habitaciones
en areas de dólar de nueva creación donde todo es comfort y lujo
en esta maravillosa ciudad.
-Eso no es culpa del boqueo, esto nada tiene que ver con los
norteametricanos.
-El gobierno es quién minimiza al nacional.
-El gobierno es quien da todo al extranjero, se vende como una cualquiera
tras el dólar y suprime de valor la moneda nacional.
Lo que acá planteo es la verdad, todo tiene solución, si se
tomara con responsabilidad, si existiera amor y respeto al ciudadano del país,
si realmente este gobierno fuera "con todos y para el bien de todos",
nada de esto hoy sucediera, así que por favor, no me hablen del bloqueo.
Sí, porque tal y como están las cosas acá en mi Cuba,
mañana o en el venidero futuro podrá conocer que la familia Cúcalo
Santana fue puesta ante los tribunales judiciales por disentir de la política
del tal llamado gobierno cubano o por verse obligados a vivir en el sucio mundo
de la bolsa negra, para poder satisfacer la falta de medicamentos, el transporte
para la enferma, o la tan necesaria alimentación que ella necesita.
Así las cosas, una familia que hasta entonces fue honrada, gracias a
las bondades del sistema podrá ser catalogada en el mañana como
algo que es bien feo escribir. Esa es la razón por la que en Cuba
cualquier persona puede tener antecedentes penales, pues la necesidad y la
pobreza lo obligan. Entiendase bien, que acá en mi Cuba todo es prohibido
y constituye delito.
Testimonio de Luis Osvaldo Manzaneira Cúcalo, Presidente en Función
del Partido Democrático 30 de Noviembre "Frank País".
Para el Puente Informativo Cuba Miami. Dado el 18 de marzo del 2002. |