Publicado el 26 de marzo de 2002 en
El Nuevo Herald.
Cuestionan a Fox por la retirada de Castro
Efe. Mexico
Senadores de los principales partidos políticos de México
exigieron ayer al Gobierno que esclarezca los motivos de la retirada del
gobernante cubano, Fidel Castro, de la conferencia de la ONU en Monterrey la
semana pasada.
Senadores del oficialista Partido Acción Nacional (PAN), el ex
gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el izquierdista Partido
de la Revolución Democrática (PRD) pidieron al Ejecutivo que
aclare si recibió presiones de Estados Unidos que motivaran el regreso
anticipado de Castro a Cuba.
Por su parte, un grupo de diputados de todos los partidos, excepto el PAN,
anunció que pedirá formalmente la renuncia del ministro de
Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda, por considerar que se ha
''entregado'' a EU y ha puesto en riesgo las relaciones entre México y
Cuba.
El presidente de México, Vicente Fox, reiteró, en una
entrevista publicada ayer por el diario Milenio, que no recibió presiones
del presidente norteamericano, George Bush, para reducir al mínimo la
presencia de Castro en Monterrey.
Fox dijo que la víspera del inicio de la Conferencia recibió
una carta de Castro en la que le comunicaba que venía ``por un plazo muy
corto; es lo único que señaló. Entiendo pues que venía
a hacer su presentación y luego se retiraba''.
El jueves pasado, tras pronunciar su discurso ante los asistentes a la
Conferencia sobre Financiación al Desarrollo organizada por la ONU,
Castro anunció que una ''situación especial'' generada por su
presencia en la conferencia le obligaba a regresar a la isla.
Poco después, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular
de Cuba, Ricardo Alarcón, afirmó que Castro tuvo que retirarse por
presiones de EU sobre México, versión que negaron las autoridades
de ambos países.
''Es un caso que no favorece a las naciones involucradas y por eso
necesitamos una explicación seria y correcta'', declaró el
presidente del Senado y coordinador de la fracción del PAN en la Cámara
Alta, Diego Fernández de Cevallos.
El legislador afirmó que si es necesario se citará a Castañeda
ante el Congreso para que aclare lo ocurrido.
''No podemos hablar de medias verdades, verdades completas o medidas
cabales, por eso son esos gobiernos los que tienen que dar una explicación
sobre si hubo o no presiones'', añadió Fernández de
Cevallos.
Agregó que no es necesario ``hacer una gran tragedia por algo que, aún
siendo como algunos suponen, no es una cuestión de vida o muerte''.
El coordinador del PRI en el Senado, Enrique Jackson, consideró que
hay motivos de preocupación ``por los desaciertos y desatinos del
Presidente y el canciller''.
Según Jackson, el presidente de México, Vicente Fox, ``cometió
un exceso, pues frivolizó con su ironía el desencuentro con
Castro''.
''El Senado de la República no puede permitir que las veleidades o
las fobias personales del secretario (Castañeda) afecten una relación
que tiene muchísimos años y que no son relaciones de un sólo
sexenio, sino relaciones de Estado a Estado'', declaró el legislador del
PRD Demetrio Sodi.
Hostigan un proyecto de plebiscito en Cuba
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
Representantes del movimiento opositor dentro de Cuba denunciaron ayer actos
de hostigamiento contra promotores y firmantes del llamado Proyecto Varela (PV),
pero aseguraron que la presentación ante las autoridades gubernamentales
de las más de 10,000 firmas recogidas para respaldar un plebiscito
nacional pudiera ocurrir en fecha inmediata.
''El gobierno ha lanzado amenazas y ha detenido a personas para obstaculizar
el proceso de verificación de firmas, pero haga lo que haga no podrá
impedir que la Asamblea Nacional [parlamento] tenga que enfrentarse a nuestra
iniciativa en su próximo período de sesiones, fijado para julio'',
dijo anoche Héctor Palacios, presidente del Centro Independiente de
Estudios Sociales y uno de los principales inspiradores del Proyecto.
El activista Elizardo Sánchez Santacruz, presidente de la Comisión
Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, consideró
que la presentación de las firmas ``es cuestión de días''.
Palacios manifestó a El Nuevo Herald que las fuerzas represivas del régimen
han confiscado actas de verificación y boletas de solicitud ya firmadas,
pero insistió en que ''la iniciativa cuenta con mucho más de las
[10,000] firmas requeridas'' por la Constitución cubana de 1976 para
solicitar un referendo popular a favor de cambios en la isla.
''La cantidad de firmas se ha sobrepasado, pero el proceso no concluirá
con la entrega de la petición a las autoridades... Pensamos seguir la
recolección de firmas en todo el país para convertirlas en una
demanda cada vez más exigente'', indicó.
Agregó que los promotores están valorando el mejor modo de
proceder para presentar oficialmente el proyecto y comunicarlo de inmediato a
los representantes de la prensa extranjera acreditados en La Habana.
Ayer, la coalición Todos Unidos --ejecutora del PV-- entregó
una nota a la opinión pública alertando sobre las amenazas y
detenciones contra ciudadanos que desde el pasado diciembre están
realizando las verificaciones de firmas en todo el país.
''Estas acciones ilegales en contra de la soberanía popular solo
retardarán por un tiempo la presentación [de las firmas], pero no
podrán impedirla'', señaló la nota, firmada por Oswaldo Payá
Sardiñas, líder del Movimiento Cristiano Liberación y
vocero del PV.
Payá envió también un comunicado personal al presidente
mexicano Vicente Fox anunciándole que la disidencia interna había
logrado recoger más de 10,000 firmas de cubanos residentes en el
territorio nacional para promover la democratización del país.
Representantes del movimiento disidente se reunieron con Fox y le
presentaron el PV durante su visita a La Habana el pasado febrero.
''Hay graves tensiones con México [tras la visita de Fidel Castro],
pero queremos que el gobierno de Fox comprenda que no provienen del pueblo
cubano'', afirmó Palacios.
Personalidades mundiales como el presidente checo Vaclav Havel, los ex
mandatarios Margaret Thatcher (Gran Bretaña), Lech Walesa (Polonia),
Valery Giscard D'Estaing (Francia), Vitautas Lansbergis (Lituania) y Jacques
Delors (Unión Europea), así como los activistas de derechos
humanos Pavel Bratinska, Adam Mischnik y Elena Bonner, y el Premio Nobel de
Literatura, el ruso Alexander Solzhenitsyn, han expresado su respaldo al
Proyecto. |