Pacientes rechazan genéricos adquiridos en Cuba. MinSalud no ha
tomado una decisión pero garantiza medicamentos de calidad
Herminia Fernández S.
Tal Cual. Caracas, Venezuela,
lunes 4 de marzo de 2002.
Desde que la ministra de Salud, María Lourdes Urbaneja, anunció
el año pasado durante la Cumbre de la Deuda Social, que ese despacho iba
a sustituir medicamentos de marca por genéricos para los pacientes de
VIH/sida, diferentes asociaciones civiles se encuentran a la expectativa de las
consecuencias que este cambio acarreará.
Alberto Nieves, representante de Acción Ciudadana contra el Sida
(Accsi), comenta que la preocupación por esta medida del ministerio tiene
bases en que los medicamentos genéricos han sido cuestionados
internacionalmente, pues se desconoce si son tan efectivos como los de marca, cómo
interactúan con el VIH, y si dejan efectos secundarios.
Sin embargo, no sólo la falta de conocimiento sobre las consecuencias
posteriores mantiene en alerta a los activistas por los derechos humanos, sino
el hecho de que las medicinas, al parecer, son provenientes de Cuba. Nieves señaló
que en el mercado mundial no se conoce la trayectoria de esta nación en
materia de medicinas genéricas de VIH/sida; caso diferente al de Brasil o
al de la India.
El representante de Accsi quiso pronunciarse sobre el tema para tratar de
evitar experiencias traumáticas, como la de Argentina, donde la red de
infectados demandó al Gobierno recientemente porque beneficiaba a más
de 15 mil personas con los retrovirales de marca y con la crisis comenzó
a distribuir genéricos sin previos estudios. El resultado fue que luego
de ingerirlos por un tiempo, los pacientes se hicieron inmunes a la fórmula,
y el medicamento produjo efectos secundarios.
Feliciano Reyna, miembro de Acción Solidaria, apoya la opinión
de Nieves, y agrega que el Ministerio de Salud debe ser más transparente,
porque no los llama a participar en la toma de este tipo de decisiones. Por el
contrario, añade que adelantaron una serie de gestiones de los genéricos
sin hacer consulta alguna.
Leoncio Barrios, ex director del programa del sida, difiere de Nieves y
Reyna, porque cree que cualquier planteamiento que se haga en relación
con economizar las millonarias adquisiciones en dólares que hacen los
gobiernos, despierta enormes resistencias, porque hay muchos intereses en juego.
Desde la misma industria farmacéutica, hasta los beneficiarios directos o
indirectos. Para él lo fundamental es tomar en cuenta el criterio técnico,
y revisar si los genéricos son de calidad.
Ministerio garantiza calidad
Miriam Morales, directora de Salud Poblacional, aclara que el ministerio
garantizará como lo ha venido haciendo hasta el momento, la calidad del
tratamiento del VIH/sida. Aunque no reconoce directamente que utilizarán
genéricos y si serán de Cuba o no, insiste en que se escogerán
los fármacos que llenen los requisitos exigidos y que pasen la supervisión
del Instituto Nacional de Higiene. "Existen en todo el mercado 16
medicamentos para sida, nunca hemos utilizado marcas, sino lo conveniente para
los pacientes", señala.
Al igual que Barrios expresa que hay interés por causar angustia en
la población infectada, pero llama a todo el sector a calmarse porque las
medicinas seleccionadas en el proceso de compra que se hará dentro de un
mes, cumplirán las normas de calidad.
Sostiene que cuentan con 18 millardos de bolívares para el programa
de suministro de medicamentos, y para evitar que suban los precios, el
ministerio responderá a las necesidades de los pacientes.
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