Publicado el 4 de marzo de 2002 en
El Nuevo Herald.
Castro asistirá a la Cumbre de Monterrey
Agence France Presse. Ciudad De Mexico
El gobernante de Cuba, Fidel Castro, asistirá el 21 y 22 de marzo a
la Cumbre sobre desarrollo que se celebrará en la norteña ciudad
mexicana de Monterrey, a la que ya anunció su participación el
presidente George W. Bush, informó ayer la prensa local.
El diario La Jornada señaló en su titular de ayer que Castro
asistirá a la Conferencia Internacional sobre Financiación para el
Desarrollo, citando fuentes cercanas a la Presidencia de México.
La cumbre de Monterrey, organizada por Naciones Unidas, reunirá a
unos 40 jefes de Estado y de Gobierno, quienes discutirán mecanismos para
elevar la ayuda a los países en desarrollo con el fin de reducir la
pobreza en el mundo.
Varios temas de la junta son polémicos y muchos son atractivos para
Castro, un ferviente opositor a la globalización neoliberal.
En el mismo foro estará el presidente de Estados Unidos, por lo que
se podría presentar una oportunidad para un encuentro entre Bush y
Castro.
Generalmente los viajes de Castro son mantenidos bajo secreto, debido a que
el líder comunista cubano ha sido blanco de numerosos atentados.
La Jornada señaló que el viaje de Castro ''ocurrirá
después de diversos incidentes diplomáticos'' entre México
y Cuba. El más reciente tuvo lugar la semana pasada cuando dos decenas de
jóvenes penetraron en la embajada mexicana en La Habana, siendo
desalojados en la madrugada del viernes.
El incidente en la embajada mexicana se produjo después de unas
declaraciones en Miami del canciller mexicano Jorge Castañeda, quien
después se quejó de que sus palabras fueron tergiversadas para
hacer parecer que estaba invitando a los cubanos a salir de la isla.
Un hombre penetra en la Sección de Intereses de EU en La Habana
Associated Press. La Habana
Un joven que evidentemente había bebido demasiado saltó por
encima de la cerca de metal que rodea la Sección de Intereses de Estados
Unidos en La Habana, se entrevistó con funcionarios norteamericanos y
luego preguntó si podría regresar a su casa.
El incidente ocurrió al día siguiente de resolverse un
estancamiento en la embajada mexicana con el desalojo de 21 jóvenes que
habían penetrado en ella para tratar de salir del país.
El joven no identificado, de poco más de 20 años, entró
a los predios de la Sección de Intereses de Washington alrededor de las
10:30 am., hora local, dijo un funcionario norteamericano que declinó ser
identificado. El funcionario dijo que el individuo era "un intruso''.
El funcionario no dijo cómo el individuo penetró en el lugar,
pero testigos dijeron que al parecer utilizó una pértiga para
saltar la cerca.
Mientras era entrevistado por funcionarios estadounidenses de inmigración,
el hombre preguntó súbitamente si podría regresar a casa y
los funcionarios lo ayudaron a volver a ella, dijo el funcionario.
Por su parte, Washington restó importancia al incidente en su sede
diplomática en La Habana, y de la que salió voluntariamente,
reportó la agencia EFE.
Una fuente del Departamento de Estado de EU dijo ayer que, al parecer, esa
persona podría haber estado bajo los efectos del alcohol o simplemente
despistado cuando entró en las instalaciones diplomáticas
estadounidenses.
En la capital cubana el jefe de prensa de la Sección de Intereses de
Washington en La Habana, Gonzalo Gallegos, confirmó este hecho aunque
rehusó ofrecer detalles sobre el mismo.
Solyenitsin apoya a Arcos Bergnes
Mar. 03, 2002
Alexander Solyenitsin, el célebre autor de El Archipiélago de
Gulag, ha roto su habitual mutismo para apoyar la concesión del Premio
Nobel de La Paz a Gustavo Arcos Bergnes, veterano luchador cubano por los
derechos humanos.
Su nombre también está siendo apoyado por los Premios Nobel
Lech Walesa y Elie Weizel, los escritores Ernesto Sábato, Nadime Gordimer
y Joseph Brodsky, y los ex presidentes George Bush, de Estados Unidos; Francesco
Cossiga, de Italia; Julio María Sanguinetti, de Uruguay, y Violeta
Chamorro, de Nicaragua.
Desde Berlín, la Sociedad Internacional para los Derechos Humanos ha
recogido más de 3,000 firmas a favor de su candidatura. El Secretario
General del Comité Cubano Pro Derechos Humanos lleva más de 40 años
oponiéndose a la dictadura en Cuba. No será fácil pero difícilmente
podría concebirse un premio más merecido.
La literatura como un puente para la apertura
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald. Mar. 03, 2002
La presencia de obras de autores exiliados --incluyendo las de acérrimos
críticos del régimen cubano-- en la XI Feria Internacional del
Libro de La Habana es un motivo de aliento para la libertad de expresión
dentro de la isla, consideró Patricia Gutiérrez Menoyo, directora
de la editorial Plaza Mayor, con sede en Puerto Rico.
''La apertura en Cuba vendrá como algo indetenible, y la literatura y
los libros deben tender puentes que permitan el reencuentro entre los cubanos de
la isla y los que viven en otras partes del mundo'', afirmó la editora,
quien viajó el pasado mes a La Habana para presentar la Colección
Cultura Cubana (CCC).
Señaló, además, como ''paso alentador'' que las
autoridades culturales permitieran a otras editoriales extranjeras participantes
exhibir y vender, en español y alemán, títulos del cubano
Guillermo Cabrera Infante y del peruano Mario Vargas Llosa, autores
anteriormente prohibidos dentro de la isla por sus posiciones críticas
hacia el régimen de Castro.
Durante la feria habanera, celebrada del 7 al 17 de febrero en la fortaleza
de La Cabaña, Gutiérrez hizo el lanzamiento oficial de varios títulos
de su Colección, y en el anaquel de exhibición de Plaza Mayor,
fueron mostrados los libros de Paquito D'Rivera (Mi vida saxual) y Antonio Benítez
Rojo (Paso de los vientos), ambos exiliados desde 1979.
''Para que la Colección estuviera en La Habana hubo que retar la
burocracia y la censura'', señaló. 'Y no oculto que recibí
varios 'mensajes' para que quitara el libro de Paquito [D'Rivera], pero lo
mantuve allí hasta el final''.
La CCC fue inaugurada por Plaza Mayor en 1999 con Mi vida saxual, y hasta el
momento ha publicado otros nueve títulos de autores cubanos de la isla y
la diáspora. Gutiérrez es propietaria de la editorial desde 1990.
En ocasión de la feria del 2000, Gutiérrez llevó varios
ejemplares del libro de D'Rivera, pero entonces se produjeron trabas para
exhibirlo.
Según Gutiérrez, el espacio de exhibición de Plaza
Mayor estaba atestado de asistentes . El día del lanzamiento colectivo
decenas de personas se quedaron fuera del local.
''El propósito de mi presencia allí no era la comercialización'',
relató. "Al marcharme, los cientos de libros que había
llevado los doné a bibliotecas y a un librero ambulante''.
El regreso lo hizo con 118 manuscritos de autores de la isla, interesados en
publicar con Plaza Mayor. ''Consagrados, novísimos y desconocidos, con
obras en todos los géneros y con visiones complejas sobre el pasado y el
presente de Cuba'', indicó.
Gutiérrez, que nació y residió en Miami hasta mudarse a
San Juan en 1978, enfatizó que la CCC sigue abierta "a todos los
cubanos, independientemente del lugar donde vivan o la ideología que
profesen''.
''Si un autor como Raúl Rivero [poeta y periodista independiente]
quiere poner a nuestra consideración un texto, es bienvenido como
cualquier otro'', puntualizó. "Esta es una colección para
encontrarnos al menos en el papel, ya que no lo podemos hacer en el espacio físico
de la isla''.
Su próximo paso será participar con la Colección en la
Feria del Libro de Guadalajara, México, que se celebrará a finales
de este año teniendo como país invitado a Cuba.
Gutiérrez piensa participar como parte de la delegación cubana
y presentar en Guadalajara otros siete libros que están actualmente en
proceso, entre ellos la autobiografía El malo de la película, del
ex comandante Eloy Gutiérrez Menoyo, su padre, y La memoria del cuerpo,
una antología de ensayos sobre Virgilio Piñera.
''La invitación de honor es a una nacionalidad, no a un gobierno'',
opinó. "Soy cubana porque he decidido serlo, así que hice una
petición legítima y estoy esperando la respuesta del Ministerio de
Cultura [de Cuba]''.
Sospecha el embajador de México
Vivian Sequera / Ap. La Habana. Mar. 03, 2002
Las autoridades mexicanas piensan que los jóvenes cubanos que
penetraron esta semana en los predios de su embajada en La Habana no organizaron
por sí mismos su entrada a la misión.
El embajador de México en Cuba, Ricardo Pascoe, afirmó en
rueda de prensa que por el tipo de mecanismo usado para ingresar a la embajada,
que describió como ''sofisticado'', las autoridades mexicanas pensaban
que hubo "algún tipo de autoría detrás''.
''No nos parece que estas personas, por sí solas, organizaran un
operativo de este tipo'' para penetrar en la misión, dijo Pascoe ayer.
No se conoce públicamente el paradero del grupo que entró a la
embajada mexicana. Pascoe aseguró que las autoridades mexicanas sí
lo sabían, pero que correspondía a las autoridades de la isla dar
los detalles.
''Nosotros somos respetuosos de ese manejo que tiene que dar la justicia
cubana'', aseguró el diplomático, calificando como de ''un trato
jurídico correcto'' el que recibía el grupo de jóvenes.
El gobierno de La Habana ha dicho que los jóvenes secuestraron el miércoles
por la noche un autobús en una zona cercana a la embajada y luego lo
estrellaron contra los portones de la misión para penetrar en ella.
El gobierno cubano ha dicho que, tras recibir una petición oficial
escrita por parte de México, fuerzas cubanas especializadas y desarmadas
desalojaron a los jóvenes la madrugada del viernes.
Desde entonces se desconoce el paradero del grupo.
''Yo temo mucho que le pase algo'', dijo a la AP Marisol Ruiz, de 40 años,
madre de Michel Rodríguez Ruiz, de 23 años, uno de los jóvenes
que entraron a la embajada.
''Desde niño quiere irse para afuera (del país) y lo tiene
como una obsesión'', comentó la mujer desde su humilde residencia,
en la populosa barriada de Marianao, al oeste de la ciudad.
Aseguró que el joven estaba en casa cuando comenzaron a escucharse
versiones callejeras sobre una apertura de la embajada mexicana para entregar
visados a cubanos. El joven Rodríguez, que trabaja en una dulcería,
salió entonces de la casa, dijo la madre, y agregó que ya no le
volvió a ver. Solo supo que su hijo estaba entre los que penetraron a la
misión, cuando las autoridades cubanas difundieron los nombres del grupo
en la prensa, añadió.
Cuba y México han atribuido el incidente a una ''manipulación''
de declaraciones del canciller mexicano, Jorge Castañeda, esta semana en
Miami, afirmando que "las puertas de la embajada (de México en la
isla) están abiertas a todos los ciudadanos cubanos''.
Cientos de cubanos abandonan la isla comunista cada año. Los críticos
del presidente Fidel Castro dicen que salen en busca de la libertad. Los
funcionarios cubanos afirman que se marchan principalmente por motivos económicos.
El caso de la embajada subraya la dificultad de salir de la isla
Carlos Batista / Agence France Presse. La Habana Mar. 02,
2002
Horas despues del operativo de desalojo, policías cubanos montan
guardia y piden identificación el viernes por la tarde en los alrededores
de la embajada de México, en el barrio residencial de Miramar, en La
Habana.
Viajar constituye un problema para los cubanos, un hecho que quedó
expuesto con el asalto realizado a la embajada de México en La Habana,
pues pisar la escalerilla del avión es una difícil meta que debe
sortear un laberinto burocrático impuesto por Cuba y la rigidez de otros
países para conceder visas, entre otros obstáculos.
Algunas cifras pueden ilustrar la situación. Con una población
actual de 11.2 millones de habitantes, Cuba tiene una comunidad en el exterior
de alrededor de 1.5 millones, aunque el número exacto se desconoce.
Unos 800,000 quieren emigrar, según académicos locales, y otra
cifra no precisada desea trabajar un tiempo en el exterior para mejorar su
situación.
Aunque miles de cubanos viajan al exterior cada año y retornan a la
isla, otros miles esperan estos viajes para ''quedarse'' y buscar otros
horizontes fuera de Cuba.
Unas 2,300 personas aprovecharon una escala en el aeropuerto madrileño
de Barajas para solicitar asilo en España el año pasado, según
cifras divulgadas en ese país, lo que significa un promedio de 45 cubanos
por semana que abandonaron la isla para permanecer en aquel destino.
Una cantidad desconocida ha muerto en el mar, intentando atravesar el
Estrecho de la Florida, un espacio marítimo infectado de tiburones, en
precarias embarcaciones o en atestadas lanchas rápidas de traficantes de
personas.
Funcionarios estadounidenses y sectores del exilio en Miami, señalan
que esta fiebre migratoria se debe a la falta de libertades políticas y a
las serias dificultades económicas en la isla.
En Cuba, los partidarios de Fidel Castro reconocen el peso de los problemas
económicos y las dificultades de la vida cotidiana, pero también
culpan al ''bombardeo'' informativo de emisoras anticastristas, la difusión
del ''sueño americano'' y el estímulo que representa la Ley de
Ajuste Cubano.
Para viajar por su cuenta, un cubano precisa en primer lugar de una suma
considerable en dólares para cubrir los trámites migratorios
internos y el pasaje. Los que no reciben remesas de sus familiares o amigos en
el exterior, no pueden ni pensar en viajar.
A ello se agrega la necesidad de presentar una carta de invitación
extendida por un amigo o pariente residente fuera del país, dando fe
legal de que asume los gastos de estancia del invitado. La legalización
de esa carta tiene un costo promedio de 200 dólares.
Tras hacer largas filas en las oficinas de migración, los cubanos
deben solicitar el pasaporte y el permiso de salida, algo que se niega a ex
militares y otras personas con acceso a información considerada estratégica
por las autoridades.
Luego de reunir estas condiciones, el aspirante a viajar debe obtener una
autorización de su centro laboral y, sólo entonces, puede
solicitar una visa a la embajada correspondiente, cuyo funcionario tratará
de escudriñar si no es un potencial emigrante ilegal.
Suman miles las visas denegadas anualmente por Estados Unidos, España,
Canadá y otros países.
Washington critica la decisión de México
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
Las autoridades estadounidenses criticaron ayer la decisión mexicana
de entregar al gobierno cubano los 21 hombres que penetraron en la embajada de México
en La Habana, e hicieron un llamado a las demás cancillerías para
que presionen al gobierno de la isla y establezcan contactos con la oposición
interna.
''El gobierno cubano desplegó ese hábito institucional de no
respetar los derechos humanos, al golpear y arrestar a otras personas que
sencillamente estaban alrededor de la embajada'', dijo ayer a El Nuevo Herald un
alto funcionario del Departamento de Estado.
Según la fuente, que pidió no ser identificada, "una vez
que los devolvieron, el gobierno mexicano tiene una responsabilidad especial
para certificar que son tratados con humanidad y con respeto a sus derechos
humanos''.
''Pensamos que la única solución es mejorar la situación
de los derechos humanos en Cuba, y todos los países latinoamericanos [con
embajadas] en La Habana deberían estar dispuestos a demandar esto [del
gobierno cubano], así como a establecer contactos y reunirse con todas
aquellas personas que disienten del régimen'', dijo el funcionario.
En su opinión, el gobierno mexicano pudiera haber adoptado una
actitud similar a la que tuvo en 1993, cuando otro grupo de cubanos penetró
su embajada en La Habana, pero terminaron llevándolos a México
como turistas. "Era una solución preferible''.
A su vez, el desalojo en la embajada mexicana también provocó
reacciones en el Capitolio de Washington, D.C., todas ellas de condena a la acción
de las fuerzas policiales cubanas.
''Responsabilizo, y la historia responsabilizará, al presidente Fox y
al canciller [Jorge] Castañeda por todo lo que podrá sucederle a
los refugiados cubanos por haberlos entregado a las fuerzas represivas de la
tiranía cubana'', dijo el representante republicano por la Florida,
Lincoln Díaz-Balart, "en violación flagrante del derecho
interamericano de asilo y de las normas del derecho internacional sobre los
perseguidos políticos''.
Para el representante demócrata Bob Menéndez, "las
acciones de esta mañana parecen tener las características de un
juicio sumario contra los individuos que penetraron la embajada mexicana''.
''Espero que la retórica del presidente Fox en derechos humanos y
democracia sea más que una retórica'', agregó Menéndez.
'Me preocupa una declaración cubana que prometía
'desenmascararlos de pies a cabeza', porque al contrario de una nación
democrática como la nuestra, estas palabras expresan las verdaderas
intenciones del régimen'', continuó Menéndez. "En la
Cuba castrista estas palabras serán llevadas a la acción y pueden
tener un impacto traumático, físico y sociológico''.
Y, añadió el congresista demócrata, "el silencio
del presidente [George W.] Bush ha sido palpable, pese a que ha prometido a
nuestra comunidad que abogaría por la democracia y la libertad en Cuba''.
Por su lado, la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) se mostró
''profundamente decepcionada'' por la decisión mexicana, teniendo en
cuenta que durante todo el jueves diplomáticos de ese país
estuvieron garantizando que se respetaría la integridad del grupo de
cubanos.
''Es triste ver todo esto. Ellos lo garantizaron a la prensa nacional e
internacional, aquí mismo en Miami, y ahora entregaron estas personas a
los torturadores'', dijo Joe García, director ejecutivo de la FNCA.
Además, "es un insulto al gobierno y al pueblo mexicanos, porque
han sido víctimas de una conspiración organizada y dirigida [en
Cuba] para tener este desenlace o sea, el gobierno mexicano pidiendo algo al
gobierno cubano''.
Aún así, García cree que el canciller mexicano Jorge
Castañeda ''ha sido víctima de esa maquinaria de política
exterior mexicana que por años tuvo una posición tenebrosa en sus
relaciones con Cuba''. Para el Consejo por la Libertad de Cuba, 'que el actual
gobierno de México continúe con la política de sus
predecesores, nos enseña lo equivocados que estábamos cuando antes
del régimen de Castro llamábamos a México 'país
hermano''.
''Debe quedar claro que no favorecemos ningún éxodo masivo,
pero sí creemos justo que, cuando cubanos perseguidos por sus opiniones o
acciones políticas busquen protección ante la violencia e
impunidad con que operan las fuerzas paramilitares y gubernamentales en la isla,
reciban al menos el beneficio de ser escuchados e investigados bajo el amparo de
la convención sobre asilo político'', dijo un comunicado de la
entidad. |