Asamblea para
promover la sociedad civil presenta declaración social
LA HABANA, 24 de junio (Reinaldo Cosano Alén / www.cubanet.org) -
Varias organizaciones adscriptas a la Asamblea para Promover la Sociedad Civil
ha "puesto a disposición de las demás instituciones
opositoras e independientes una declaración de carácter social",
y solicita su apoyo.
La Declaración Social se refiere esencialmente al proceso de recogida
de firmas para lo que el gobierno ha llamado Iniciativa de Modificación
Constitucional, recién realizada por el régimen.
El documento de esta asamblea opositora se refiere a la conveniencia de no
olvidar las lecciones históricas de los países del llamado
socialismo real en Europa y Asia, del que enfáticamente sus respectivos
gobiernos decían ser -igual que ahora lo dice el régimen de Fidel
Castro- "sagrado e inviolable" en la URSS, Albania y Mongolia; "inconmovible"
en Polonia; o "intangible" en Checoslovaquia, y se vinieron abajo tras
la caída del Muro de Berlín.
En una de las partes de la Declaración Social se lee: "Tomamos
nota, con gran satisfacción del dato importantísimo de que incluso
según cifras oficiales, 61,802 electores (que representan el 0.75 por
ciento de los firmantes) no suscribieron la propuesta. Consideramos que esa
circunstancia posee relevancia extrema, pues estamos concientes de que en un país
totalitario como (la) Cuba de hoy no resulta nada fácil a un ciudadano
negarse a respaldar una iniciativa impulsada por el Estado-Partido, que es único
empleador, educador exclusivo, dueño absoluto del poder, propietario de
los medios masivos de comunicación y 'fuerza superior dirigente de la
sociedad'".
Actitud ciudadana que el documento de los opositores califica "más
que valiente, verdaderamente heroico y constituye un índice del grado
alcanzado por el descontento popular. ¡Vaya el testimonio de nuestra
admiración y nuestro respeto a cada uno de los héroes desconocidos
que, inconformes con la propuesta (gubernamental para modificar nuevamente la
Constitución) se negaron a firmarla".
Se explica en el escrito que al ser declarado "intocable" el régimen,
evidentemente "ni los ciudadanos podrán proponer medidas que
impliquen un cambio en el régimen económico, político y
social consagrados en la Constitución, ni la Asamblea Nacional del Poder
Popular o el Consejo de Estado podrán acordar medidas de este tipo",
lo que pone al desnudo la intolerancia del castrismo.
Los supuestos anteriores implican que para que la reforma sea válida "sería
necesaria su aprobación popular en referendo", sobre lo que la
Declaración Social de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil,
concluye: "No está de más que señalemos que tal
consulta popular, aún en las circunstancias de la Cuba de hoy en que ella
tendría lugar, se ajustaría a los patrones internacionalmente
aceptados infinitamente más que la campaña de recogida de firmas
recién terminada, porque en el mundo actual tiene reconocimiento la
voluntad popular expresada en votación secreta y no la manifestación
pública de presunto apoyo a las políticas gubernamentales. Este
principio de la secretividad del sufragio lo recoge incluso la propia Constitución
que ahora han decidido cambiar (en sus artículos 71, 131, 135)".
A renglón seguido, apunta: "En nuestra condición de
miembros de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil reclamamos que se
convoque al referendo que la Ley ordena a fin de que los ciudadanos, en la
privacidad de la casilla electoral, puedan expresar libremente si apoyan o no la
enmienda constitucional propuesta".
El documento está fechado en La Habana, el 20 de junio de 2002, Año
del Centenario de la República.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|