Prisiones
en Cuba
Recluso se
corta las venas para que le den atención médica
CIEGO DE AVILA, 20 de junio (Mirley Delgado Bombino, APLA / www.cubanet.org)
- El periodista Léxter Téllez Castro, encarcelado por la policía
política, reporta que un recluso común decidió cortarse
varias venas de sus extremidades porque no le proporcionaban atención médica
al dolor de muela que lo aquejaba.
El suceso tuvo lugar en la cárcel provincial de Canaleta el 14 de
junio, y el reportero Téllez califica de sadismo el procedimiento por el
cual los funcionarios de ese penal sólo permiten que los prisioneros sean
atendidos por el médico cuando hay hechos de sangre.
Irving Puyol Setier se autoagredió porque el dolor de muelas era muy
fuerte y los funcionarios conocidos por Güígenes y El Indio se
negaron a conducirlo ante un especialista alegando que "a las seis de la
tarde no es hora de llevar a los reclusos a la enfermería".
"Puyol me confesó que no tuvo otra opción que cortarse
las venas con una cuchilla, pues el dolor de muela no lo dejaba ni conciliar el
sueño" -se lee en el reporte que Téllez sacó
clandestinamente de Canaleta.
Puyol está recluido en el destacamento 7, cubículo 28 del
citado penal y tiene 22 años de edad.
"Los funcionarios del orden interior practican el sadismo, porque
esperan que los reclusos derramen sangre para proporcionarles la atención
médica" -expresa el periodista encarcelado en su nota.
Según la fuente, la autoagresión es considerada una
indisciplina por el sistema de reducación del Ministerio del Interior y a
quienes la practican se les suspenden beneficios como las visitas, el pabellón
conyugal y la rebaja de sanción.
Paradójicamente, ese sistema no garantiza que se cumplan las Reglas Mínimas
para el Tratamiento de los Reclusos, tratado de la ONU aceptado universalmente.
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