¿Habrá
referéndum?
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, junio (www.cubanet.org) - El gobierno de Cuba ha desatado una
gran ofensiva política para modificar la Constitución y tratar de
impedir que se pueda hacer cambios al régimen económico, social y
político diseñado al gusto y a los intereses del sistema comunista
en el poder.
La principal modificación que la Asamblea Nacional del Poder Popular
(parlamento unipartidista) hará es la de "consignar expresamente la
voluntad del pueblo de que el régimen económico, social y político
consagrado en la Constitución de la República es intocable".
El gobierno ha puesto en marcha todo su aparataje propagandístico y
de poder absoluto para que los ciudadanos firmen la solicitud de reforma
constitucional. Está logrando millones de firmas. En Cuba hay un solo dueño,
y este dueño es el más interesado en que se modifique la Carta
Magna.
Pero, ¿qué se establece para que la Constitución sea
reformada? El artículo 137 expresa: "Esta Constitución sólo
puede ser reformada, total o parcialmente, por la Asamblea Nacional del Poder
Popular mediante acuerdo adoptado, en votación nominal, por una mayoría
no inferior a las dos terceras partes del número total de sus integrantes".
Ese mismo artículo agrega: "Si la reforma es total o se refiere
a la integración y facultades de la Asamblea Nacional del Poder Popular o
de su Consejo de Estado o a derechos y deberes consagrados en la Constitución,
requiere, además, la ratificación por el voto favorable de la
mayoría de los ciudadanos con derecho electoral, en referéndum
convocado al efecto por la propia Asamblea".
Decir que la Asamblea Nacional del Poder Popular va a aprobar esa solicitud
de reforma está de más porque ese parlamento está integrado
únicamente por los genuinos representantes del régimen y sus
seguidores.
Pero hasta el momento nada se ha dicho de un posterior referéndum,
aunque de acuerdo a la propia Constitución deben hacerlo, porque con esas
reformas la Asamblea Nacional del Poder Popular perderá la facultad para
cambiar el régimen económico político y social actual, si
en algún momento la mayoría de esos parlamentarios lo quisieran o
los ciudadanos lo solicitaran.
Es evidente la obligatoriedad de realizar un referéndum que contemple
las reformas solicitadas por el Proyecto Varela, presentado hace más de
un mes por once mil ciudadanos, y las que el gobierno de Castro realizará
para que la Asamblea Nacional del Poder Popular pierda sus facultades y los
ciudadanos su derechos. Pero nada indica que la consulta se efectúe.
No es un secreto que el régimen de La Habana viola diariamente su
propia Constitución. Baste decir que la Constitución establece
como derecho de los ciudadanos la asistencia médica en todas las
instalaciones hospitalarias y el de domiciliarse en cualquier sector, zona o
barrio de las ciudades y alojarse en cualquier hotel.
Hay instalaciones hospitalarias donde sólo son atendidos los
extranjeros, zonas llamadas "congeladas" donde únicamente
pueden residir quienes tengan permiso del Ministerio del Interior, y los cubanos
tienen prohibido trasladarse de una ciudad a otra y no pueden ni siquiera
acceder a las habitaciones de los hoteles en calidad de visitantes, en caso que
sean invitados por un amigo extranjero.
El tiempo y el futuro no son propiedad privada de nadie, pero ser dueño
de un país es un gran negocio. Y los que están en esa posición
harán todo lo necesario para mantenerla hasta que llegue el juicio final.
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