No podrá
sembrar tabaco casi un millar de vegueros por acuerdo sindical
PINAR DEL RIO, 7 de junio (Víctor Rolando Arroyo, UPECI /
www.cubanet.org) - Cientos de campesinos dedicados al cultivo del tabaco en la
provincia Pinar del Río no podrán continuar sus labores porque el
sindicato oficioso se lo impide.
La medida fue adoptada hace dos años por los funcionarios que
participaron en el VIII Congreso del sindicato del ramo y en la misma se reguló
que los campesinos que obtuvieron menos de 676 kilogramos de hojas de tabaco por
hectárea en la última cosecha no podrán sembrarlo más.
Por tanto, casi un millar de vegueros quedan ahora separados de sus
actividades, situación que se agrava porque sus tierras están
agotadas debido al uso intensivo, a la falta de medidas agrotécnicas que
restauren sus cualidades y a la ausencia de apoyo del gobierno, dueño de
todos los recursos, para solucionar el problema.
"La decisión del sindicato oficioso aumentará el número
de perjudicados y el desplazamiento de familias enteras desde el campo hacia las
ciudades de la provincia Pinar del Río" -señaló el
ingeniero agrónomo Miguel A. Camejo Planes.
Camejo añadió que la cosecha 2001-2002 debe concluir con un
rendimiento promedio de 879 kilogramos por hectárea, apenas 200
kilogramos por encima de la cifra límite establecida. Lo cual es un
indicador de que el número de vegueros que no cumplió la meta es
elevado, ya que en el promedio se incluyen variedades de tabaco que son de alto
peso, pero de poca calidad.
"En realidad, lo primero que se debe buscar en este tipo de cultivo es
la calidad, y después los rendimientos. Sin embargo, hoy por hoy no hay
ni lo uno ni lo otro" -reveló el ingeniero Camejo.
Por su parte, el miembro del Consejo Unitario de Trabajadores de Cuba,
Giraldo León Corbea, dijo que el VIII Congreso Tabacalero no debió
pronunciarse a favor de la prohibición sino en pro de apoyar a los
campesinos con bajos rendimientos exigiéndole recursos al gobierno para
devolver a esas tierras su capacidad productiva, dañada por las pésimas
condiciones en que han tenido esos campesinos que realizar el cultivo en las últimas
décadas.
"Este VIII Congreso más bien parecía una reunión
de empresarios que de sindicalistas. Los objetivos esenciales eran mayor
eficiencia empresarial, elevación de los rendimientos agrícolas,
reducción de los gastos y cómo atenuar la galopante actividad
delictiva" -recordó León.
El sindicalista independiente, refiriéndose al VIII Congreso, concluyó:
"Poco o nada se dijo de las promesas de hace cinco años, cuando se
prometió mejorar las condiciones de vida y trabajo de los más de
70 mil afiliados al gremio oficioso tabacalero en el país".
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|