Policía
política reprime encuentro cultural en biblioteca independiente
PINAR DEL RIO, 6 de junio (Víctor Rolando Arroyo, UPECI /
www.cubanet.org) - La vivienda donde se iba a reunir una veintena de
bibliotecarios independientes para celebrar un acto cultural fue sitiada el 27
de mayo por la policía política durante cinco horas hasta que
frustró la actividad.
El encuentro tenía por objeto homenajear a la escritora Adela Soto, a
quien recientemente le otorgaron el primer premio del género poesía
del Concurso El Heraldo, auspiciado por el Proyecto de Bibliotecas
Independientes de Cuba.
Lo que estaba previsto que fuera una tranquila tertulia, donde Soto iba a
leer algunos poemas, se convirtió en la mayor operación policiaca
de este año en la ciudad Pinar del Río.
"Desde las seis de la madrugada se desató la represión
cuando agentes de uniforme y de civil, así como carros patrulleros,
impidieron el acceso de los invitados a la sede de la biblioteca independiente
Ambrosio René Oñate, ubicada en Virtudes 49" -declaró
Juan Padrón Camejo, coordinador del Proyecto de Bibliotecas
Independientes en la provincia Pinar del Río.
Padrón fue arrestado a las siete de la mañana cuando llegó
a la entrada de la referida biblioteca. "Me introdujeron en un auto, me
amenazaron y me interrogaron" -agregó.
Por su parte, el bibliotecario independiente Eliosbel Garriga fue
interceptado por tres agentes que se abalanzaron sobre él con tanta
violencia que casi lo proyectan contra el suelo. Después de este maltrato
lo echaron del lugar por la fuerza.
"Había una gran confusión -dijo Giraldo León
Corbea- porque la policía política no dejaba pasar ni acercarse al
lugar, por lo que los invitados espontáneamente comenzaron a dirigirse
hacia la biblioteca Reyes Magos, pero esto a su vez provocó que el
operativo se extendiera hacia la misma y que llegaran más policías
de refuerzo".
Sin embargo, a las diez de la mañana una docena de bibliotecarios había
logrado llegar a la biblioteca Reyes Magos, algunos pudieron burlar el cerco y
llegar a la Ambrosio René Oñate, y el resto deambulaba por las
calles de la ciudad o estaban arrestados.
La tensión aumentó cuando en los alrededores de la biblioteca
Reyes Magos la policía política, temiendo perder el control de la
situación, comenzó a detener a todo transeúnte que pasaba
por el lugar. Los agentes obligaban a identificarse a adolescentes, ancianos,
mujeres.
A pesar de la represión, tanto en la biblioteca Reyes Magos como en
la Ambrosio René Oñate se dio lectura al poemario de Adela Soto,
quien declaró: "Arbitrariedades como ésta son la motivación
de la abundante carga emocional de mi obra".
La señora Soto añadió: "Me interceptaron al
acercarme a la biblioteca sede del evento y más tarde se me negó
el derecho a salir de allí por lo que fui rehén del aparato
represivo durante horas".
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