¿Qué
va a comer Socarrás?
Ernesto Roque, Grupo Decoro
LA HABANA, julio (www.cubanet.org) - El caso de Socarrás es otra de
las realidades que se vive en la Cuba de hoy, donde resulta imposible
desvincular los problemas de nuestros ancianos del retroceso económico
que ha representado una escalada en el descenso de la calidad de vida de la
población.
Alfredo Socarrás, de 77 años, arrastra sus pies lentamente
sobre el pavimento al tiempo que pregona su mercancía por las calles de
Bayamo. El pasado 30 de junio el anciano fue interceptado por un agente de la
policía durante el desarrollo de un operativo denominado Puño del
Pueblo encaminado a suprimir lo que las autoridades han denominado "comercialización
ilícita".
Socarrrás es jubilado de la Empresa de Servicios Comunales, pero se
ha visto obligado a convertirse en vendedor ambulante, ya que lo que recibe del
Estado (90 pesos mensuales) no le alcanzan para sostenerse económicamente.
Socarrás tiene a su cargo a una nieta huérfana.
En el momento en que fue interceptado por la policía, Socarrás
esperaba la respuesta del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social,
entidad a la que se había dirigido con el fin de lograr alguna ayuda que
aliviara su precaria situación. La solicitud no fue satisfecha, según
el funcionario de apellido Basan, ya que la nieta del anciano es mayor de edad y
puede trabajar, sin tener en cuenta que la muchacha sufre de retraso mental,
avalado por el centro de diagnóstico de la provincia Granma.
El caso de Alberto Socarrás Rodríguez sería uno más
entre muchos, principalmente personas de la tercera edad, quienes se ven
obligados a aumentar sus ingresos por vías no formales, consideradas en
Cuba como ilegales.
En la Isla el 14 por ciento de la población pertenece a la tercera
edad, y una cifra muy alta de la misma puede encontrarse por las calles
vendiendo periódicos, cigarrillos, pasta dental, paquetes de café.
Personas que como Socarrás están expuestas a ser multadas con
1,500 pesos, cifra que, como en el caso que nos ocupa, demoraría 17 meses
en pagar dedicando toda su jubilación a ese objetivo, pagar la multa.
Mientras tanto, surge la pregunta: ¿Qué comerá Socarrás?
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