Rehenes
acosados
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, julio (www.cubanet.org) - Bárbara Lorenzo de Armas es una
cubana que ha sido acosada varias veces por la policía política.
Recientemente dos oficiales de este órgano represivo se presentaron en la
vivienda de la mujer para coaccionarla de diversos modos.
¿Qué le dijeron los agentes?
"Me plantearon que si yo conocía a alguien que estuviera
preparando una salida ilegal del país o vinculado con el tráfico
de personas que les avisara. A cambio de esa 'colaboración' me ofrecieron
sacarme legalmente del país".
¿Por qué acuden a usted con ese planteamiento?
"Porque ellos saben que yo me quiero ir, para reunirme con mi esposo y
para que mi niña conozca a su papá. Él se fue de Cuba
cuando yo estaba en estado, ya la niña tiene 14 meses". El esposo
de Bárbara salió por el aeropuerto internacional José Martí
el 25 de octubre de 2001 rumbo a Estados Unidos de América. La policía
política dice que él se fue ilegalmente de Cuba.
"Ya anteriormente esos mismos oficiales me habían estado
interrogando sobre la salida de mi esposo, cómo consiguió los
documentos, por qué vía. También me dijeron que él
iba a venir a buscarme en un avión. Ni que mi esposo fuera un mago o un
rey, les dije".
Bárbara recuerda detalles de cuando fue detenida y conducida a Villa
Marista: "Me tuvieron loca durante un interrogatorio. Eran tres. Uno salía
y cuando regresaba comenzaba a hacerme preguntas, después salía
otro y cuando regresaba me preguntaba lo mismo que ya me había preguntado
su compañero. A veces me preguntaban los tres al mismo tiempo. Ahí
empecé a tener pérdidas (de sangre), era una amenaza de aborto,
pero después de varias horas me tuvieron que soltar porque yo no sabía
nada".
Poco tiempo después de esa detención la Seguridad del Estado
volvió a interesarse por Bárbara.
"Nos citaron a mi hermana y a mí para Santiago de las Vegas. De
ahí me llevaron para un lugar que yo no sé dónde es. Otra
vez volvieron a preguntarme lo mismo sobre mi esposo, pero esta vez me dijeron
que si no cooperaba me quitarían la niña cuando naciera. Yo me
asusté mucho, comencé a llorar, pero de verdad no sabía
nada".
Estuvieron un tiempo sin molestar a la mujer, pero luego volvieron a la
carga.
"Llegaron a mi casa cuando yo estaba leyendo una carta que mi esposo me
había mandado. Me la pidieron para leerla. En esa carta mi esposo me decía
que si no le iba bien en Estados Unidos se trasladaría para España.
De inmediato comenzaron a preguntarme qué sabía yo de España,
cuál era mi conexión para irme para España. Les dije que yo
no sabía nada de eso, que ése era un simple comentario de mi
esposo".
Esa vez la Seguridad del Estado no interrogó mucho a Bárbara
Lorenzo. Se fueron rápido. Según la mujer, en la visita de hace
unos días estuvieron más tiempo para proponerle, como se dijo, la
salida del país a cambio de su colaboración. "Les dije que no
conocía nada de eso. Pero además que yo no era soplona".
Esta cubana piensa que tanta insistencia de la policía política
en lo relacionado con la salida del país de su esposo es debido a que él
trabajó varios años en una base de radares de las Fuerzas Armadas
y a que, lógicamente, para salir ilegalmente por el aeropuerto rumbo a
Estados Unidos hay que tener muy buenos contactos, pues las salidas de Cuba
tienen que ser autorizadas por el Ministerio del Interior. Esto hace pensar que
Bárbara seguirá bajo las presiones de la Seguridad del Estado.
"Tengo miedo, mucho miedo de lo que nos pueda pasar a mí y a mis
hijos" (ella tiene otros dos hijos adolescentes). Bárbara Lorenzo de
Armas reside en San Isidro 118 entre Esperanza y María Elena, en el
poblado Managua, municipio Arroyo Naranjo, Ciudad La Habana.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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