Retorno a las
tinieblas
Héctor Maseda, Grupo Decoro
LA HABANA, julio (www.cubanet.org) - "¡Caramba, de nuevo el apagón!
¡Así no hay quien trabaje!" Y dicho esto, Mariana, la profesora
de Español de los cursos de superación integral se levantó
de la mesa donde debía calificar los exámenes de sus alumnos. Era
como si la impulsara la misma energía que dejó de iluminar su
vivienda esa noche.
Los cortes de fluido eléctrico no han desaparecido en Cuba en los últimos
43 años. Sin embargo, es notable su incremento en Ciudad de La Habana
durante los últimos diez días.
Algunos cubanos culpan de ello al presidente de Venezuela, Hugo Chávez,
por incumplir el compromiso contraído con nuestras autoridades de enviar
diariamente petróleo a la Isla.
Muchos no se dejan engañar con ese cuento y señalan como únicos
responsables a Fidel Castro y sus más cercanos colaboradores por la
ineptitud mostrada a través de décadas en la conducción del
país. Prueba de ello es su incapacidad para mantener de manera sostenible
la producción y los servicios de la nación.
Es innegable que el reciente incremento de los apagones en la capital
coincidió con la conclusión de los "debates" en la
Asamblea Nacional los días 24, 25 y 26 de junio. Durante esos días
no se produjeron cortes eléctricos y sí se paralizaron fábricas
y centros de estudio, lo que conllevó a la pérdida de millones de
dólares. Esta es una de las licencias de despilfarro que se concede el
estadista cubano. Ahorrar es una tarea que recae sobre las espaldas del pueblo.
Los actuales apagones de dos o tres horas no vienen solos. Suelen llegar
acompañados -antes o después- por varias interrupciones de apenas
dos o tres minutos, tiempo suficiente de variaciones bruscas en el voltaje que
causa roturas en los viejos equipos electrodomésticos que posee la
población.
Por otro lado, la programación de la televisión nacional,
politizada hasta el cuello, carente de calidad y una de las pocas opciones del
ciudadano, se ve afectada porque el apagón llega en la hora de mayor
demanda.
¡Y las noches de verano! Las largas noches calurosas junto al ronroneo
de ventiladores defectuosos y la canción persistente de los mosquitos, sólo
dificultan en extremo la recuperación de energías para emprender
un nuevo día de incertidumbre.
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