El costo de
las medallas
Armando Soler
LA HABANA, julio (www.cubanet,org) - La pesquisa en fuentes bibliográficas
oficiales de Cuba revela que en 1987 habían 133,702 deportistas de alto
rendimiento en el país. La cifra parece muy alta. El uno por ciento de
la época. La paradoja es mayor cuando conocemos que la masa laboral de la
industria azucarera, la más importante rama productiva de la economía
nacional en esos años, ocupaba a un total de 138,700 obreros, casi en
proporción de uno a uno.
El salario actual de un regular del equipo de fútbol profesional
europeo es de 70 mil dólares por semana. En una temporada de un año
ganará aproximadamente millón y medio. Si consideramos que se
invierte en su entrenamiento la mitad de esta cifra, tendremos que percibirá
unos 750 mil dólares.
No parece descabellado usar el cálculo anterior de gastos anuales en
los deportistas cubanos de alto rendimiento para fijar sus gastos de
entrenamiento en la suma promedio de 50 mil dólares, cifra que al
multiplicarla por los deportistas de 1987 arroja como resultado que ese año
se invirtieron 407 millones de dólares en el sostenimiento del uno por
ciento de la población adulta que no produce bienes ni servicios.
Dividiendo esta cantidad entre el total de medallas obtenidas en 1987, que
fueron 175, tendremos que los gastos en cada galardón fueron de 2.3
millones de dólares.
Entre 1964 y 1987 Cuba acumuló 1631 medallas en diversos encuentros
deportivos internacionales como Juegos Centroamericanos y del Caribe, los
Panamericanos y las Olimpiadas.
El promedio de deportistas de alto rendimiento en Cuba entre 1980 y 1987 fue
de 134 mil. No hay nada que indique que el número de deportistas
entrenando a tiempo completo en años anteriores haya sido menor que en la
década de los 80.
Se puede afirmar que desde 1970 la cantidad de personas dedicadas a estos
menesteres no bajó de los cien mil anuales, es decir unos 1.7 miles de
millones de dólares en 17 años.
Si se multiplica el costo de cada medalla por cada una de las ganadas entre
1964 y 1987 se llega a la escalofriante cifra de 3,750 millones de dólares,
equivalente a la deuda externa del país en 1983 y cantidad superior a
todo el presupuesto estatal dedicado a sufragar a educación, la salud pública
y la seguridad social entre 1959 y 1988.
Esto explica por qué Cuba tiene mejores resultados deportivos en
eventos internacionales que Canadá, Francia, Inglaterra, holanda, Japón
o Taiwán. A ninguno de sus ciudadanos lo perjudica que se gane o no, pues
por ello no dejarán de emprender algún negocio, comprarse un auto,
vacacionar en el Pacífico, leer lo que quieran o navegar en Internet. En
cambio, a nosotros sólo nos quedan las medallas.
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